lunes, 18 de diciembre de 2017

Posverdad y Cambio Climático
Iosu Marruedo


Durante la inauguración del curso académico 2017-18 de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) celebrada en Orense, el director de la Real Academia Española (RAE) Darío Villanueva anunció que el término posverdad se incluirá en la próxima actualización del Diccionario de la lengua española (DLE) prevista para diciembre de 2017.
Posverdad, según señala Villanueva, se referirá a toda información o aseveración que no se basa en hechos objetivos, sino que apela a las emociones, creencias o deseos del público.
En su conferencia, Darío Villanueva expuso algunos antecedentes históricos (políticos y literarios) de esta posverdad.
Citó como ejemplos varios de los postulados del presidente Donald Trump y algunos otros correspondientes al mandato de Ronald Reagan.
Pero la sentencia de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, no ha hecho fortuna tan solo en el campo de la política y la economía; también se ha instalado en el terreno de las Ciencias experimentales, incluido el espinoso asunto del Cambio Climático.

Quiero dedicar esta entrada a exponer dos recientes ejemplos de esta posverdad incrustada en el argumentario del Cambio Climático difundido por los medios de comunicación.

El primero de estos dos ejemplos hace referencia al contenido del documental "Una verdad muy incómoda: ahora o nunca"(2017) realizado por Al Gore, secuela del ya famoso "Una verdad incómoda"(2006) que le procuró el premio Nobel de la Paz.
Quienes tengan el valor de acudir a los cines para ver la película, podrán contemplar una enorme exhibición de "emociones ambientales", serán exhortados a adherirse al mensaje presentado so pena de ser etiquetados como partidarios de los enunciados del presidente Donald Trump (para Al Gore solo hay dos posiciones ante la cuestión climática: la suya y la representada por Trump). También llegarán a la conclusión de que contaminación ambiental y comportamiento oscilante del Clima es lo mismo y, en resumen, se llevarán a casa un buen cesto repleto de sentimentalismo, distorsión de la realidad y mala ciencia.

Pero vayamos al ejemplo prometido:
En su primer documental "Una verdad incómoda"(2006) hay una famosa escena en la que se simula el impacto del ascenso del mar en el supuesto de que se fundiera el hielo que cubre Groenlandia; se ofrecen imagenes de la inundación del litoral de Florida, Delta del Ganges ... y Manhattan, advirtiendo en este último caso de la posible inundación de las obras del World Trade Center.
En su segundo documental "Una verdad muy incómoda: ahora o nunca"(2017) rehace su relato y se anota un éxito predictivo ya que los sótanos del World Trade Center y las estaciones de metro próximas se inundaron en 2012 al paso de la tormenta ciclónica Sandy.
La secuencia de ambos relatos, el antes (2006) y el después (2017), los puedes ver en este video:

Pero no, Al Gore no contemplaba las depresiones ciclónicas en su predicción de 2006. Su advertencia de entonces estaba centrada en la pérdida del hielo de Groenlandia por fusión debida al Calentamiento Global y en el consiguiente  ascenso del nivel del mar. El añadido de 2017 ... "borrasca ciclónica"... es simplemente una manipulación de su relato anterior para salvarse a sí mismo.
Tras el paso de Sandy, la profunda borrasca ciclónica se deshizo y el mar retornó a su nivel habitual.
Y además, hay más hielo sobre Groenlandia hoy (2017) que en 2005, fecha de referencia de su primer documental, tal y como puedes comprobar en el siguiente gráfico, elaborado por el National Snow and Ice Data Center de la Universidad de Colorado Boulder.
La línea amarilla representa la superficie exenta de hielo en 2005 (el máximo de superficie "sin hielo" se alcanzó el 24 de julio de 2005, quedando recogido en el primer documental de Al Gore); la línea azul representa la superficie "sin hielo" durante el año 2017 y la línea gris es el valor medio del periodo 1980-2010.


Si quieres hacer un ejercicio de agudeza visual identificando más posverdad climática, ve preparando 7,80€ y acude al cine más próximo estas navidades.


Segundo ejemplo:
En los últimos quince días pocas personas se habrán quedado sin conocer la noticia de la desgarradora  agonía de un oso polar a causa del Cambio Climático filmada en julio de 2017 por el equipo de Paul Nicklen (fotógafo de National Geographic) y Cristina Mittermeier en la Bahía de Baffin para su organización conservacionista Sea Legacy.
Las televisiones nacionales la difundieron el pasado domingo 10 de diciembre; pero para entonces ya llevaba varios días de "difusión viral" a través de las redes sociales, estando también presente en la prensa tanto de habla inglesa como latina.
Los titulares eran inequívocos: el Cambio Climático está matando al oso que vemos. Es decir, todos, con nuestras emisiones de CO2, estamos matando a ese oso.
Pero el martes 5 de diciembre una radio canadiense entrevistó a Cristina Mittermeier, y claro está, le preguntaron por el vídeo de la agonía del oso.
Ella reconoció que no tenía ni idea de que es lo que le pasaba al oso (si estaba herido, si era viejo o enfermo ...) pero que sabidos los graves problemas ambientales que amenazan al Ártico  les pareció que atribuir la causa de esa agonía al Cambio Climático podía ser "educativo" y "sensibilizador".
A las pocas horas, publicó este mensaje en su cuenta de Instagram.
Cuando dice .."Although we cannot tell for sure why this bear was dying, .." (.."Aunque no podemos decir con seguridad por qué estaba muriendo el oso ..") hemos entrado en el terreno de la posverdad, en el que el dramatismo de la historia importa más que la realidad.
En este enlace puedes ver la advertencia publicada inmediatamente por CBC radio aclarando que el famoso vídeo pudiera no ser lo que parece.
Al conocer las declaraciones de Cristina Mittermeier, Sea Legacy retiró el reportaje. 
Pero era demasiado tarde, la posverdad  ya se abría paso de manera imparable a través de miles de retuits, adornados con miles de "me gusta"; contando además con la total colaboración de televisiones y radios establecía la nueva realidad de los hechos.  

La imagen siguiente muestra el estado actual de las poblaciones de oso polar (2017) según la WWF. El vídeo fue grabado en la bahía de Baffin, cuya población aparece en color azul (población evaluada como estable). 
Es cierto que la disminución de la superficie de hielo marino en el Ártico es una variable que afecta a las poblaciones de osos polares y que el futuro de estas está ligado al futuro del hielo ártico, pero la información de trazo grueso, sin contexto ni matices, solo contribuye al alarmismo.

Como el naufrago que lanza su mensaje en una botella (quizás para no ser leído jamás), no quiero terminar sin lanzar mi reivindicación de un debate científico racional, abierto, independiente de cualquier ideología, sobre hechos verificables, con argumentos objetivos, sin descalificaciones personales, en el que el amor al conocimiento nos lleve a guardar humilde silencio cuando no podemos probar lo que decimos.



viernes, 1 de diciembre de 2017

Buscando un culpable.

Como parte del conjunto de consecuencias desastrosas derivadas del Calentamiento Global de origen antrópico, la disminución de la masa de hielo en el polo norte (Ártico y Groenlandia) y sur (continente Antártico) suele ser citada frecuentemente en los medios de comunicación como evidencia probatoria de la presencia del Cambio Climático.
Ya Al Gore  recurrió a este argumento, utilizándolo con gran éxito mediático en su documental "Una verdad incómoda" (2006), y lo ha vuelto a hacer en el recientemente estrenado "Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca" (2017).

Pero cuando acudimos a las fuentes de datos y contemplamos los fenómenos naturales como obra de actores que actuan en un escenario dinámico, cambiante e interactivo (Atmósfera, Océanos, Geosfera, Seres Vivos) llegamos a la conclusión de que las cosas no son como parecen, o dicho de otra manera, no son como nos las cuentan.
Observo que tan solo se difunde una parte de la información, omitiéndose otra ; se nos presenta la Teoría del Cambio Climático como una verdad cerrada, sin fisuras ni titubeos, en la que ya todo esta suficientemente explicado. En este contexto, parece que al ciudadano solo le queda la opción de la adhesión a esa verdad y la aceptación de las directrices emanadas (económicas, energéticas, sociales y ambientales).

Parece como si para proteger la solidez de la Teoría del Cambio Climático, en la que el actor culpable principal es el CO2, debiéramos eliminar del escenario todo otro presunto culpable que pudiera atenuar o sembrar dudas sobre la responsabilidad del primero.

Para ilustrar con datos la reflexión anterior, quiero aportar en estas líneas algunas de esas informaciónes  silenciadas, omitidas en telediarios, radios y periódicos, relativas a la responsabilidad de otros actores, otros "presuntos culpables"en la evolución del Sistema Clima.

Se trata de presentar a un gran desconocido de la divulgación del Cambio Climático: el flujo de calor procedente del interior del planeta Tierra, el flujo geotérmico.

Es bien conocido que el interior de la Tierra está caliente; este calor procede de la desintegración de los elementos radiactivos naturales y del efecto de la presión sobre el núcleo del planeta.
Un planeta con un núcleo caliente orbitando en un espacio frío genera espontáneamente un flujo de calor desde el punto caliente (interior del planeta) hacia el punto frío (espacio exterior); ese calor, en su camino hacia el espacio exterior, atravesará la capa sólida (Corteza), la líquida (Océanos) y la gaseosa (Atmósfera).
Pero como la Corteza terrestre no tiene el mismo grosor ni composición química en toda la Tierra, resulta que el flujo geotérmico no es homogeneo.
Allí donde la corteza es muy fina o esta rasgada, la salida de calor hacia el espacio es mayor.

Pues bien, esta circunstancia tectónico-geológica de corteza terrestre rasgada y flujo geotérmico elevado es la que se observa tanto en la Antártida (en la Antártida Occidental) como bajo Groenlandia.

En la Imagen 1, los colores que van del amarillo al rojo anuncian un creciente flujo de calor geotérmico, expresado en miliwatios por metro cuadrado.
Nótese que la zona de alto flujo de calor dibuja una banda que señala la presencia del Rift Antártico, donde se encuentra el mayor campo volcánico terrestre.
Si bien el grado actual de actividad tectónica no está todavía bien establecido (la gruesa capa de hielo dificulta enormemente la obtención de datos), podemos afirmar que el proceso de fractura y desplazamiento de la Antártida Occidental respecto a la Oriental está unánimemente aceptado por la comunidad científica.

Imagen 1: Distribución del flujo calor procedente del interior de la Tierra, expresado en miliwatios por metro cuadrado. (Fuente: British Antarctic Survey).
La información silenciada es la referente a ese gran campo de volcanes bajo la Antártida Occidental; los medios de divulgación ningunean la importancia de la actividad del Rift Antártico. No se habla nunca del elevado flujo geotérmico bajo los glaciares de la Tierra de Marie Byrd, ni de su responsabilidad en la desestabilización de los glaciares de la Antártida Occidental; en los medios de comunicación no existe la "fusión desde abajo".
No se matiza, no se explica que la pérdida de hielo se concentra sobre la zona del Rift Antártico, sobre las zonas naranjas y rojas de la imagen anterior. En la Antártida Oriental (de mayor extensión) no hay pérdida de hielo.

Siempre se transmite el mensaje de "fusión desde arriba", por calentamiento climático.
Pero resulta que también el gran iceberg que se separó de la plataforma Larsen el pasado mes de julio está situado sobre el Rift Antártico.
Parece que nadie puede competir en el papel de culpable principal con las emisiones de CO2 ni atenuar o relativizar su culpa.
Es como si la Teoría del Cambio Climático necesitara un culpable único sobre quien poder concentrar la acción de todo su aparato político, ideológico y económico; como si la idea de compartir responsabilidad con otros agentes climáticos (veáse el flujo geotérmico) pudiera restar fuerza a los informes, recomendaciones y compromisos adoptados en las Cumbres del Clima.

Algo semejante ocurre en Groenlandia.
Como ha señalado el equipo internacional de geólogos dirigido por Irina Rogozhina y Alexey Petrunin del centro de Investigación Alemán GFZ de Geociencias, las observaciones de radar y los datos de las perforaciones en el hielo indican una fusión generalizada por debajo de la capa de hielo y el aumento del deslizamiento en la base que impulsa el rápido fluir del hielo desde la zona de cumbre hasta el Atlántico Norte, a lo largo de unos 750 km (hacia la derecha, en la Imagen 2).

Imagen 2. Flujo geotérmico bajo Groenlandia, en miliwatios por metro cuadrado (Fuente: Nature GeoScience, Irina Rogozhina, Alexey Petrunin, Alan P.M. Vaughan  ...).
El material del manto de Groenlandia se calienta y adelgaza en profundidad produciendo una fuerte anomalía geotérmica que afecta a la cuarta parte de su superficie. Esta fuente de calor ha creado una región en la que el agua de fusión subglacial es abundante, lubrica la base del hielo y hace que fluya más rápidamente.
El estudio indica que aproximadamente la mitad del hielo en el centro-norte de Groenlandia está descansando sobre una "cama descongelada" y que el agua del deshielo se dirige hacia el mar a través de una densa red hidrológica bajo el hielo (Al Gore relata este fenómeno en su recientemente estrenado documental, pero lo atribuye enteramente al incremento de emisiones de CO2).

Defiendo la posición escéptica frente a la ortodoxia del Cambio Climático, como una posición de pensamiento científico sistémico, considerando el estudio de los fenómenos naturales como resultado de interacciones complejas entre numerosos actores.
Doy por cierto que uno de esos actores es el Ser Humano y sus emisiones de gases de efecto invernadero; pero menoscabar deliberadamente la presencia de los otros actores y de sus interacciones no es un buen camino para crecer en el conocimiento del funcionamiento de los Sistemas Naturales.
Soy escéptico frente al pensamiento único y soy escéptico frente a las Teorías que proponen la regulación del funcionamiento de sistemas complejos por medio de un botón único (en este caso, las emisiones de CO2 de origen humano).

Nada de todo lo que aquí has leído lo vas a encontrar en el nuevo documental de Al Gore, Una verdad muy incómoda:ahora o nunca" que próximamente se estrenará en las pantalla españolas.
Al Gore es el portavoz e  imagen pública reconocible de la regulación del funcionamiento de fenómenos complejos por medio de un "botón único", las emisiones de CO2.
Piénsatelo cuando acudas a comprar tu entrada.




domingo, 27 de agosto de 2017

¿Las amenazas a la cubierta de hielo en la Antártida Occidental vienen desde abajo o desde arriba?
Iosu Marruedo. Biólogo


La Noticia:
La revista de la Geological Society de Londres, en su número 461 del 29 de mayo de 2017, ha dado a conocer el resultado de un nuevo inventario de volcanes subglaciales en la Antártida realizado por Maximillian van Wyk de Vries, Robert G. Bingham y Andrew S, Hein.
Estos científicos de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, dirigidos por Robert Bingham, han encontrado 91 volcanes, desconocidos hasta hoy, ocultos bajo la capa de hielo de la Antártida Occidental.
Bingham y su equipo identificaron los volcanes examinando un conjunto de datos existente llamado Bedmap2, que no es otra cosa que una colección de exploraciones  de radar de penetración en el suelo realizadas desde aviones o vehículos que se desplazan sobre la superficie.
Los escáneres muestran el perfil del "suelo" de roca  unos 4 km bajo el hielo. El equipo identificó las estructuras cónicas como posibles volcanes.
A continuación, los investigadores verificaron si los conos coincidían con otros datos de imágenes satelitales, tales como deformaciones sutiles de la superficie del hielo directamente por encima de los posibles volcanes, considerando también las variaciones de gravedad y campo magnético.
Identificaron 180 conos, eliminando 50 porque no reunieron garantías suficientes al enfrentarlos con esos otros datos.
Establecieron una cuenta final de 138 volcanes bajo el hielo, de los que 47 ya eran conocidos porque sus cimas sobresalen a través del hielo.
Los volcanes descubiertos tienen una altura que oscila entre los 100 y los 3850 metros, con 29 de más de 1000 metros. Se desconoce todavía su grado de actividad.
Bingham cree que el número de volcanes puede ser aún mayor, ya que la información de radar penetrante necesaria para explorar bajo la plataforma de Ross es todavía escasa.
Si es así, esto podría significar que la capa de hielo de la Antártida Occidental oculta uno de los sistemas volcánicos más grandes del mundo, el Rift Antártico, comparable al más grande conocido hasta hoy, el sistema del Rift Valley en África Oriental.

Figura1: El continente Antártico, mapa de elevación una vez desprovisto de su capa de hielo. Los márgenes del Rift se representan en verde. Llama la atención el hecho de que la mayor parte de la Tierra de Marie Byrd (Antártida Occidental, en tonos de azul) se encuentra por debajo del actual nivel del mar y es el lugar sobre el que se encuentran los glaciares "inestables".


Figura 2.: El Continente Antártico. Se señalan algunos de los volcanes identificados en el nuevo inventario. Los límites del Sistema Rift se representan con trazo rojo. Las flechas rojas señalan el hipotético desplazamiento de los bloques de Corteza terrestre a ambos lados de la fractura.


Los antecedentes:
La existencia de un sistema Rift Antártico es conocida desde hace bastantes años atrás.
Como botón de muestra, y por coincidir en el tiempo con el lanzamiento y auge de la Teoría del Cambio Climático, citaré este artículo de 1991 de la American Geophysycal Union : Geophysycal studies of the West Antarctic Rift System.
Hasta el día de hoy, han sido muchas las publicaciones que hacen referencia al sistema Rift Antártico; es elemento común a todas ellas la certeza de su existencia y el escaso conocimiento sobre su grado de actividad. No olvidemos que la cubierta de casi 4000 m de hielo dificulta enormemente el conocimiento de los fenómenos y procesos que están ocurriendo en la corteza terrestre subyacente.

Pero de entre todas estas publicaciones quisiera destacar una, por su brillantez y valor predictivo:
Se trata de este artículo publicado en noviembre de 2013 en la revista Nature Geoscience. En él, se hace referencia a las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de Doug Wiens (Universidad de Washington en St. Louis, EEUU) en el Territorio de Marie Byrd,  en las que utilizando el despliegue de una red sísmica identificaron dos ráfagas de eventos sísmicos entre enero de 2010 y marzo de 2011.
Doug Wiens y su equipo interpretaron esos episodios como terremotos similares a los que ocurren bajo volcanes activos, causados por actividad magmática profunda y que, a veces, preceden a las erupciones.
En conjunto, llegan a la conclusión de que existe una fuerte evidencia de la existencia de actividad magmática. Si bien consideran que es poco probable que las erupciones puedan perforar la cubierta de hielo de 1,2 a 2 km de espesor en esta zona, si es casi seguro que generarían grandes volúmenes de agua de fusión (líquida) que podría afectar significativamente al flujo de la corriente de hielo de los glaciares situados encima, aumentando su inestabilidad.  
Señala Doug Wiens que ..."es muy probable que exista un punto caliente en el manto que produce magma muy por debajo de la superficie"...

Como puedes ver, los antecedentes que apuntan hacia la existencia de actividad magmática bajo la Antártida Occidental tienen más de treinta años y, al menos desde 2011, gracias a la investigación del equipo de Doug Wiens, y ahora en 2017, gracias al trabajo del equipo de Bingham, la evidencia de un punto caliente activo bajo el Territorio de Marie Byrd refuerza la hipótesis de fusión desde abajo (debido al flujo de calor geotérmico) frente a la de fusión desde arriba (promovida por la Teoría del Calentamiento Global).
En este video, puedes ver la proyección hacia el futuro del movimiento de las diferentes placas tectónicas (piezas del puzzle esférico terrestre, en la escala de tiempo geológico); presta especial atención (segundo 26) al continente antártico, observando la fractura y desplazamiento de la actual Antártida Occidental respecto a la Antártida Oriental.

La homología: el Sistema Rift africano.
Pero, ¿qué es un Rift?
El equipo de Bingham establece una homología entre el Sistema Rift Antártico y el bien conocido Sistema Rift Africano.
Debido a la gruesa capa de hielo que cubre la Antártida todavía son escasos los datos del Sistema Rift Antártico, pero observando el mejor estudiado Rift Valley africano podemos comprender el proceso de formación de un Rift y los fenómenos asociados y deducir así, por homología, el pasado y futuro del Sistema Rift Antártico.
En esencia, la formación de un Rift se inicia con el ascenso a través del Manto terrestre de grandes masas de material caliente que presiona contra la base de la Litosfera continental, deformándola (se crean abombamientos y fisuras).
Si las "burbujas" de material caliente del Manto continúan presionando, la Litosfera se fractura, abriéndose un gran valle (Rift) a cuyos lados se levantan los bordes fracturados que forman un paisaje de cadena montañosa de cumbres elevadas. Son frecuentes las "fallas" o fracturas con desplazamiento, en ambos lados de esta herida abierta en la corteza terrestre.
Para entonces, los materiales calientes procedentes del Manto ya se encuentran muy cerca de la superficie o bien, ya han comenzado a salir al exterior. Se inicia la fase de vulcanismo y fenómenos asociados (hidrotermalismo, sismicidad ...).
La corteza terrestre, fracturada, inicia un movimiento de divergencia, separándose los dos bloques (ver flechas de color lila en la imagen inferior). Estos desplazamientos suelen ser muy lentos, pudiendo ir desde unos pocos milímetros hasta 4cm/año, intercalándose periodos de inactividad.
La velocidad del desplazamiento no es homogénea a lo largo de la fractura, lo cual puede ocasionar nuevas tensiones y desgarros entre zonas de divergencia lenta y rápida.

Por la fractura aflora magma a alta temperatura (1100ºC-1400ºC) procedente del Manto terrestre; al enfriarse este magma, pasa a estado sólido, formando nuevas rocas y nueva corteza terrestre.
En la escala de tiempo geológico (milenios), este proceso conduce a la renovación de la corteza terrestre y al cambio de fisonomía de la distribución de los bloques continentales.
Podemos ver todos estos fenómenos en una animación haciendo click aquí.
Así como en este excelente vídeo de la ESA (la única diferencia es la ausencia de la gruesa capa de hielo presente en el rift de la Antártida Occidental):

Las conclusiones:
Sabemos que los fenómenos asociados a la formación de un Rift son:
Deformación de la corteza terrestre. Fracturas y desplazamiento de los bloques fracturados.
Vulcanismo y fenómenos asociados (termalismo, sismicidad ...)
Desplazamiento divergente de los dos bloques de Corteza fracturados (lento y con pausas intermitentes, pero importante a escala geológica).
Elevado flujo geotérmico a lo largo de todo el Sistema Rift, por proximidad a la superficie de los materiales calientes del Manto; en esas zonas la Corteza se adelgaza y fractura.
Si estos fenómenos están ocurriendo bajo el hielo de la Antártida Occidental, la hipótesis de fusión desde abajo (debido al flujo de calor geotérmico), en contraposición a la fusión desde arriba (debido al calentamiento Global) debería ser considerada como agente fundamental en el futuro próximo del continente antártico y su masa de hielo.
También sería servir al interés público y al derecho a una información veraz, que los medios de comunicación contribuyeran a la divulgación de estos importantes avances en el conocimiento del Sistema Clima y demás sistemas Naturales.

P.D. ¿Sabías que el famoso "iceberg gigante" que el pasado 14 de julio se separó de la barrera de hielo Larsen era parte de una plataforma de hielo posada sobre el mar, ubicada sobre el sistema Rift Antártico ? 
La totalidad de los medios de comunicación nacionales y locales (prensa, radio, tv ...) pusieron en relación este hecho con los efectos del Calentamiento Global, es decir, la hipótesis de fusión desde arriba. Ni uno solo se atrevió a mencionar la hipótesis de inestabilidad o fusión desde abajo. ¿Por qué?.



miércoles, 9 de agosto de 2017

Cambio climático: nueva perspectiva de las emisiones de metano oceánico.
Iosu Marruedo


El metano liberado a la atmósfera es uno de los gases con mayor capacidad para generar efecto invernadero; si lo comparamos con el CO2, el potencial de efecto invernadero del metano es 25 veces mayor (para un periodo de 100 años), aunque su efecto neto es menor debido a su baja concentración en el aire (400 moléculas de CO2 por cada millón de moléculas en el aire frente a una o dos moléculas de metano por millón de moléculas en el aire).
La mayor parte del metano atmosférico proviene de fuentes biológicas: alteración microbiana de restos de organismos vivos en condiciones anaeróbicas (en fondos de pantanos, lagos, arrozales, suelo oceánico...) y de procesos digestivos en rumiantes y termitas.

En los océanos, el metano burbujea hacia arriba desde el suelo oceánico donde se almacena a menudo en forma de hidratos de metano.
Estos hidratos de metano (imagen a la izquierda) están formados por una molécula de metano atrapada en una red cristalina de hielo de agua; se necesitan condiciones de baja temperatura y elevada presión para su constitución.

Suelen alojarse entre los sedimentos del fondo marino (con frecuencia, ocupando los poros de sedimentos arenosos).
Los hidratos de metano son bastante inestables y pueden desorganizarse con facilidad debido a cambios de temperatura, presión o remoción de sedimentos (por ej., deslizamientos por el talud continental, microseísmos ..); cuando esto ocurre, el metano se libera y burbujea hacia la superficie incorporándose a la atmósfera.

El flujo global de metano de las filtraciones frías de los fondos marinos solo se ha estimado para las plataformas continentales, aceptándose un valor comprendido entre 8 y 65 Tm CH4 /año.
Todavía no se ha calculado el valor total de flujos de metano del resto de regiones de suelo oceánico, pero se sospecha que podría llegar a contener 10 veces más carbono que el existente en la atmósfera (y hasta un tercio del carbono de todos los combustibles fósiles); ya está siendo considerado como una nueva fuente de energía de proyección mundial.

Las emisiones de metano procedentes del fondo marino afectan al balance de metano ingresado en la atmósfera y tienen influencia en la acidificación y desgasificación del agua oceánica así como en la distribución de las comunidades quimiosintéticas.

Pero también tienen una importancia relevante en el Sistema Clima a causa de su elevado potencial de efecto invernadero, considerándose como agente de Calentamiento Global.
O al menos esto es lo que se creía hasta ahora .

Figura 1. Emisiones de metano, procedentes de la destrucción de hidratos de metano en el fondo oceánico. (NOAA "Okeanos Explorer" Program.2013).

Durante el verano ártico de 2016 una expedición científica embarcada a bordo del Helmer Hanssen recorrió las costas del archipiélago de Svalbard con el objetivo de evaluar las emisiones de metano procedentes del suelo oceánico en esta región ártica.
El equipo de investigadores estaba encabezado por el biogeoquímico John Pohlman, del US Geological Survey Woods Hole Science Center (Massachusetts, EEUU).
Pohlman y su equipo quedaron muy sorprendidos cuando observaron que al cruzar su barco sobre una filtración de metano caía el nivel de CO2 y aumentaban el oxígeno disuelto y el pH en superficie.
Interpretaron estas observaciones como señales inequívocas de afloramientos de nutrientes desde el suelo oceánico y aumento de la fotosíntesis del fitoplancton.

Esta combinación de datos les lleva a la conclusión de que las mismas fuerzas físicas que empujan las burbujas de metano también están bombeando aguas frías cargadas de nutrientes hacia la superficie, fertilizando las poblaciones de fitoplancton que absorven el CO2.

Ver artículo  con las conclusiones, publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences.

Encontraron que en las aguas sobre las filtraciones de metano se está absorviendo 1900 veces más CO2 que metano emitido.
Estas nuevas observaciones desafían la suposición popular de que el metano infiltrado a la atmósfera aumenta la carga mundial de gases de efecto invernadero provocando más calentamiento.

En la zona de estudio, el beneficio atmosférico del secuestro de CO2 por parte del "fitoplancton fertilizado" es aproximadamente 230 veces mayor que el efecto del calentamiento debido a las emisiones de metano, siendo el balance neto de disminución del efecto invernadero.

La gran pregunta que puede hacerse ahora es si Svalbard es un ejemplo aplicable a otras partes del mundo.
Pohlman es muy prudente al respecto: dice que que no se puede suponer que el efecto fertilizante del metano sea el mismo en todas partes. Incluso en su área de estudio es probable que cambie con las estaciones.
Téngase en cuenta que los datos del equipo de Pohlman fueron recogidos con luz solar casi constante durante el verano ártico (2016). Cabe suponer que durante el invierno, con escasa o ninguna hora de luz, la fotosíntesis se reduciría a casi nada y las emisiones de metano no serían compensadas por la disminución de CO2.
Pero aun así, creo que este descubrimiento hace dos importantes aportaciones a las Ciencias del Clima:
1. Añade nuevo conocimiento sobre las interacciones Atmósfera- Océanos-Seres Vivos.
2. Pone en tela de juicio una de las suposiciones admitidas en la elaboración de modelos climáticos: la que afirma que  "más emisiones de metano equivalen a más efecto invernadero".


sábado, 1 de julio de 2017

La supervivencia del Delta del Ebro: buenas y malas noticias.
Iosu Marruedo.

En una entrada anterior publicada el 11 de marzo de este año en este mismo blog, describía los daños que el temporal del pasado enero había ocasionado en el borde oriental de la Isla de Buda, con rotura de la playa y entrada del mar a las lagunas del interior, inundando también algunos arrozales.
Mostraba principal punto de rotura comparando dos imágenes de Lansat 8, una correspondiente al 14 de enero (seis días antes del comienzo del temporal) y otra del 1 de marzo de 2017 (30 días después del temporal).
Advertía de la urgente necesidad de realizar obras de reparación, pues la batalla con el mar por la Isla de Buda es la batalla clave para salvaguardar el conjunto del Delta.
Pues bien, cinco meses después de la tormenta tenemos buenas y malas noticias.

Imagen 1. Vista general del Delta del Ebro. Se señala la zona de rotura tras el temporal de enero de 2017, ya sujeta a reparación. Fecha de la imagen 21 de junio de 2017. (Fuente de datos: Landsat 8. Procesado con MultiSpec).

La buena noticia es que el 3 de marzo de 2017, el Consejo de Ministros autorizó acometer obras de emergencia en el litoral de Barcelona, Gerona y Tarragona por un importe de 410.000 euros para paliar los daños provocados por los temporales de diciembre de 2016 y enero de 2017.
En lo que respecta a la Isla de Buda, la ruptura de la línea de playa está ya corregida (21 de junio de 2017) y se ha restablecido la continuidad del litoral.
Debemos felicitarnos por la rapidez de la ejecución de las tareas de reparación y salvaguarda de la Isla de Buda, protegiendo el conjunto sedimentario del impacto de nuevos temporales.
La mala noticia es que el restablecimiento de la continuidad del litoral se ha realizado retrocediendo respecto a la línea de costa de 14 de enero (antes del temporal). Se ha conseguido cerrar la brecha abierta por el mar, pero se sigue cediendo terreno, con pérdida neta de superficie en el extremo oriental del Delta.

Imagen 2: Detalle del extremo oriental del Delta del Ebro. Superposición de imágenes del 14 de enero (linea litoral en fucsia) y 21 de junio (línea litoral en verde). (Fuente de datos Landsat 8.  Procesado con QGIS y MultiSpec).

Como puede apreciarse en la imagen anterior, la línea de litoral reparado (en verde) se encuentra por dentro de la línea del 14 de enero de 2017 (en color fucsia). El retroceso de la playa va de 85 a 104 metros según el lugar considerado.

Imagen 3: Superposición de polígonos de las islas de Sant Antoni y de Buda correspondientes al 14 de enero (antes del temporal), 1 de marzo (30 días después del temporal, sin iniciar reparaciones) y 21 de junio (5 meses después del temporal, con la reparación ejecutada).
Toda la superficie en color amarillo que sobresale de la verde en la zona de rotura (parte superior derecha de la imagen)  es el área perdida desde el 14 enero hasta el 21 de junio. Se ha reparado la rotura de la playa, pero se ha cedido terreno al mar.
En el polígono en color marrón puede observarse claramente la zona de rotura, por donde el mar invadió el interior de la isla de Buda.

Imagen 4: Tabla de superficies, comparando variación antes y después de la tormenta y antes y después de las reparaciones.

En esta Tabla puede apreciarse el efecto positivo de los trabajos de reparación; se ha frenado el deterioro de la Isla de Buda y se ha logrado recuperar algo de superficie (con referencia al 1 de marzo  + 0,01 km2 en Sant Antoni y + 0,1 km2 en la isla de Buda), si bien el balance neto desde el 14 de enero es siempre favorable al mar, imponiéndose la erosión.

Aunque pareciera que el principal enemigo del Delta del Ebro fuera el mar, el futuro del Delta del Ebro se va a decidir en el interior del continente, dependiendo de las decisiones que los responsables y autoridades políticas adopten para garantizar el caudal mínimo que aporte al Delta no solo agua suficiente sino también los necesarios sedimentos.
Desde el punto de vista de  la construcción deltaica, de nada valdría la llegada a Tortosa de una masa de agua desprovista de sedimentos, retenidos en las paredes de los embalses o dispersos en las redes de los canales de regadío.
Convendría recordar que el Plan Hidrológico Nacional asegura un caudal ecológico de 3.350 hm3, mientras que las asociaciones ecologistas están pidiendo 7.000 hm3 en época seca, 9.000 hm3 en época normal y 11.000 hm3 en época húmeda.

No olvidemos que un delta es un diálogo permanente entre la acción sedimentaria del río y la acción erosiva del mar.
Privar al Delta del Ebro del aporte sedimentario necesario derivará en un monólogo a cargo del mar, con incremento de su acción erosiva y dispersante (o lo que es lo mismo: más regadío, más embalses, más canales y más centrales hidroeléctricas en la cuenca hidrográfica del Ebro equivalen invariablemente a menos Delta).
Una vez más, se trata de elegir.



  El Delta del Ebro cambia su rostro: rescatando antiguas fotos aéreas. Iosu Marruedo. Biólogo Desde hace muchos años el conjunto sedimentar...