lunes, 31 de diciembre de 2018

Cambio Climático: estado de la cuestión.
Iosu Marruedo

     
Acaba 2018 y llega 2019.
Otro año más de la era del "Cambio Climático" y ya han pasado 40 desde que se dio a conocer esta Teoría.
Cierto es que solo la observación de la realidad nos mostrará el verdadero grado de certeza de los enunciados de la Teoría del Cambio Climático; también nos dirá si las alarmas activadas en 1990 (publicación del Primer Informe sobre el Clima, IPCC), y que no han cesado desde entonces, están justificadas o no son más que exageración y mala ciencia.
Pero para esto habrá que esperar que todavía pasen más años; mientras tanto, nos encontramos en la difícil situación de tener que adoptar hoy importantes decisiones sobre política energética fiándonos de la certeza de las proyecciones de los modelos matemáticos del IPCC que describen el sistema Clima de dentro de 80 años.
Curioso dilema y difícil problema.
Se trata de decidir hoy fundamentando la decisión en razones cuya verdad solo se podrá comprobar en el futuro.
Pero la Ciencia no se fundamenta en las creencias sino en el conocimiento.
¿Puede afirmarse hoy en día, 40 años después de su presentación en sociedad, que la Teoría del Cambio Climático es ciencia probada, fundamentada en conocimientos y evidencias? ¿cuanto tiene de creencia no verificada y de juego de probabilidades?

Intentaré responder a estas preguntas describiendo el estado de la cuestión de la Teoría del Calentamiento Global 40 años después de su presentación. Tan solo me referiré a los aspectos científicos que sostienen esta Teoría.
No trataré (sería excesivamente largo para este artículo) los aspectos ideológicos, energéticos, económicos y demográficos que se entrecruzan y crean una trama de notable complejidad.

Al final, podemos encontrar un listado de accesos directos a fuentes de datos de:  temperatura, hielo ártico-antártico y variación del nivel del mar para su consulta directa. No hay nada mejor como "servirse" uno mismo la información y elaborar sus propias conclusiones.

1) Cambio Climático: estado de la cuestión 2019. ¿La Teoría del Cambio Climático es una teoría de certeza probada, que no admite duda ni discusión?

a.- La tendencia al calentamiento en la superficie del planeta durante las últimas décadas es una evidencia bien fundamentada.
Es una evidencia observable en todos los registros de temperatura superficial. La constatación de la tendencia hacia el calentamiento es aceptada de modo unánime en la comunidad científica. 
Tanto las mediciones realizadas por estaciones meteorológicas en superficie como las realizadas por satélite muestran un incremento de la temperatura media superficial del planeta desde finales de los años 60 del pasado siglo.
No conozco ningún científico que niegue esta evidencia. Dicho de otra manera, el negacionismo no existe.
Las declaraciones de personajes como Donald Trump, Nicolás Sarkozy o José María Aznar (entre otros), tan aireadas por los medios de comunicación, no tienen ningún valor científico, son manifestaciones realizadas dentro del juego político de obtención de rédito electoral a corto plazo, del mismo tipo que ...."los inmigrantes saturan los servicios de urgencias de los hospitales" .. y que no merecen ni un segundo de nuestro tiempo.
Lo que en los medios de comunicación se denomina "negacionismo" no es más que un artificio, una creación de "falso antagonista", personaje necesario en toda buena historia, destinado a reforzar la bondad de la idea principal (la evidencia del Calentamiento) y, de paso, evitar cualquier puesta en duda de la Teoría del Cambio Climático, bajo pena de ser asimilado a alguno de los personajes anteriormente citados (a su ideología y a sus intereses).

b.- SÍ, existe unanimidad en aceptar la evidencia de la tendencia global hacia el calentamiento, pero NO, no existe unanimidad en la adhesión a los principios de la Teoría del Cambio Climático:
La Teoría del Cambio Climático se ha presentado desde un principio como una Teoría cerrada, completamente elaborada desde su inicio y de certeza ya verificada.
Desde su presentación en sociedad se identificó un culpable o causa principal, las emisiones de CO2 (y otros) procedente de la acción humana. Y desde entonces, una gran parte de la comunidad científica está trabajando para buscar y reunir pruebas de cargo. Una gran parte de la financiación de los proyectos de investigación se está dedicando a "condenar" al CO2, frente a las dificultades de financiación para proyectos que sugieren causas alternativas.
Esta manera de trabajar no se admitiría en un proceso penal (primero detengo al sospechoso y después busco pruebas que lo incriminen); tampoco suele ser propia del método de trabajo en ciencias experimentales. Pero está claro que estamos ante un caso de excepción.
¿Por que? No se contestar a esta pregunta.

Hoy en día, no se admiten desconfianzas ni dudas sobre ninguno de sus enunciados fundamentales. Tan solo a la hora de determinar la gravedad de las consecuencias del Calentamiento Global se admiten diferentes apreciaciones y matices.
El Cambio Climático se presenta como un pack único ante el que solo cabe la adhesión a sus enunciados. Cualquier otra posición intelectual que no sea la adhesión es percibida como rechazo y presentada como perteneciente al "lado oscuro" del negacionismo , lo que dificulta enormemente la posibilidad de un debate racional basado en datos verificables.
Sin embargo, además del IPCC (panel de expertos del Clima, organismo integrado en la ONU, principal representante y promotor de la Teoría del Cambio Climático) en la comunidad científica  existen otras personas (les llamaré escépticos) que trabajan con líneas de investigación diferentes, pudiendo citar como ejemplos (entre otros) a : Pat Michaels, Judith Curry, John Christy, Richard Lindzen, Roy Spencer ....


2.- ¿Pero, de qué dudan o desconfían los escépticos?
a) Plantean dudas o discrepancia sobre la medida o determinación del tamaño de ese calentamiento (pero reconocen la existencia del calentamiento).
Obtener un único valor de temperatura representativo de toda la superficie del planeta requiere el manejo de cientos de miles de datos, procedentes de todos los puntos de la Tierra, correspondientes a los 365 días de cada año, durante una larga serie de años. Es tarea enormemente compleja.
Para conseguirlo, son dos los elementos necesarios:
* Un instrumento de medición de la temperatura. En la actualidad, se utilizan principalmente dos tipos de instrumentos de medida: los instalados en estaciones meteorológicas terrestres continentales (termómetros)  y a bordo de barcos o/y boyas (para datos de la superficie oceánica), y los instalados en satélites que orbitan alrededor de la Tierra. Estos últimos llevan a bordo termómetros de precisión (resistencia redundante de platino) calibrados en el laboratorio antes de su lanzamiento.
* Una metodología para el tratamiento estadístico de los cientos de miles de datos recogidos. Esta es quizás la parte más polémica o más frágil del complicado proceso de obtención de la Temperatura superficial global anual.
Dicho de otra manera: es posible que de un mismo conjunto de datos, dependiendo del tratamiento estadístico aplicado (decisión que adopta en cada caso el equipo de trabajo correspondiente) se obtengan resultados diferentes. Es por esto que suele ser frecuente el fuego cruzado de críticas y acusaciones de manipulación de datos entre los diferentes equipos (diferentes metodologías) que ofrecen información de la Temperatura Global y de su evolución.

Existen cinco registros o bases de datos oficiales para la medición de la Temperatura global de la superficial terrestre (además de las numerosas agencias nacionales de meteorología).
Tres de estas bases de datos se nutren de mediciones por instrumentos situados en la superficie de la Tierra (estaciones meteorológicas y barcos).
Hay registros directos (termométricos) fiables desde 1850.
Esta tres Bases de Datos son:
a) Base de datos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales , NASA,  con datos procedentes de 6300 estaciones meteorológicas (GISTEMP  NASA).
b) Base de Datos de la Unidad de Investigación del Clima de la Universidad de East Anglia, corazón del IPCC  de la ONU (las últimas versiones de estas bases de datos son HadCRUT3 y HadCRUT4).
c) Base de Datos de la Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU, ( GHCN  NOAA).
Suele haber diferencias entre el resultado presentado por estas tres bases de datos, debido fundamentalmente a que emplean diferente número de estaciones meteorológicas, con diferente localización y también emplean diferente metodología para la interpolación de los datos.

Las otras dos bases de datos registran mediciones realizadas por instrumentos situados en satélites; existe registro satelital continuo desde 1978:
d) Base de datos Sistemas de Teledetección RSS MSU , en California.
e) Base de Datos del Clima en la Universidad de Alabama en Huntsville, (UAH).

También existen diferencias entre los resultados presentados por RSS MSU y UAH, procedentes fundamentalmente de los diferentes algoritmos y procesos de conversión de la lectura del sensor instalado en el satélite en temperatura del aire (en realidad, lo que el satélite mide es la emisión de microondas de las moléculas de oxígeno de la atmósfera, que es función de la temperatura del aire; este valor de emisión del oxígeno debe convertirse en temperatura del aire).

La importancia de determinar con precisión la cantidad de calentamiento producido reside en que según sea ésta nos podemos encontrar ante un problema grave, un problema leve o quizás ni tan siquiera tengamos un problema.
En las dos imágenes siguientes puedes ver la diferencia de resultados entre dos de los modos de medir la evolución de la temperatura media anual, la  HadCRUT4 del campo "oficialista" y la UAH del campo "escéptico".
En primer lugar, vemos la gráfica de HadCRUT4 (utilizada por el IPCC), que representa la evolución del calentamiento en el periodo 1980-2018 según los datos suministrados por las estaciones meteorológicas.
Muestra una tendencia de cambio de +0.189ºC por década, equivalente a un ascenso de +1,89ºC al final de siglo.

Y esta es la gráfica del campo "escéptico" para el mismo periodo 1980-2018 según datos del satélite AQUA (base de datos UAH) . La tendencia en este caso es de +0.128ºC, equivalente a +1.28ºC al final de siglo (muy por debajo de los acuerdos de París, que ponían el techo de calentamiento en +1.5ºC).
Según estos datos, el Calentamiento registrado sería tan solo un problema leve.

¿Quien tiene razón? Tampoco puedo contestar a esta pregunta; tan solo diré que la gravedad del problema no es la misma según HadCRUT4 o UAH y en consecuencia las decisiones a adoptar tampoco.

b) Los escépticos también plantean dudas referentes a las causas que provocan ese calentamiento.  
La presencia y acción del efecto invernadero es unánimemente reconocida por todos, oficialistas y escépticos. Pero el protagonismo de las emisiones de CO2 en la evolución del Sistema Clima es diferente según sea considerado por los ortodoxos o por los escépticos.
La ortodoxia del Cambio Climático atribuye la principal responsabilidad del calentamiento al aumento del efecto invernadero provocado por el incremento de emisiones de gases (CO2, metano ..) originadas por la actividad humana.
En el campo escéptico, con diversos grados, matices y líneas de investigación, no se reconoce más de un 40% de responsabilidad (para el CO2 antrópico), recayendo la mayor parte del motor del Cambio en la acción de agentes naturales.

Entre los numerosos agentes naturales ( hasta 12 diferentes) estos son algunos de los más citados:
** La oscilación del Atlántico Sur (El Niño/La Niña) y sus patrones de nubosidad asociados pueden tener una influencia mayor sobre el Sistema Clima que la del efecto invernadero antrópico.
A este respecto cabe señalar la buena correlación entre entre los tres últimos episodios El Niño y el incremento de temperatura media anual observado.
Puedes comprobar esta buena correlación en la siguiente gráfica, donde se representa la variación de temperatura (según UAH) en los últimos eventos El Niño, recordando la excepcional intensidad del de 1997-1999 y sobre todo el de 2015-2017. (El color y tamaño de la flecha vertical quieren expresar intensidad del evento).
La correlación calentamiento/enfriamiento es mucho mayor considerando los episodios de El Niño  que considerando la variación de concentración de CO2.
En la gráfica siguiente se puede observar la variación de la concentración atmosférica de CO2 (curva de Keeling) durante el mismo periodo, señalándose también los episodios "El Niño".

** Las variaciones del campo magnético solar: La experiencia del pasado climático de la Tierra nos ha enseñado que cuando la intensidad del campo magnético solar disminuye, el clima terrestre se enfría. Los próximos 15 años, con el campo magnético solar en mínimos, tendremos ocasión de comprobar de modo directo su influencia en el Calentamiento del planeta.
** Hay un buen número de científicos del clima que creen que el actual calentamiento es un efecto de recuperación (oscilación) de la pequeña edad de hielo finalizada hacia 1860.
Estos mismos científicos consideran arbitrario establecer el término de comparación del actual calentamiento con el final de esta "pequeña edad de hielo". Si el punto inicial para establecer comparaciones es un mínimo frío, todo lo que venga con posterioridad parecerá sobrecalentado.
Desde la posición escéptica no se comprende por qué se hace parecer como "clima incorrecto" al estado climático presente y al mismo tiempo se impone como objetivo urgente revertir (regresar) a un estado climático previo considerado como "correcto" y que con frecuencia se sitúa a mediados del siglo XIX.
¿Por qué no revertimos a finales del siglo XIV, con media Europa bajo el hielo? ¿O por qué no revertimos a principios del siglo XII con temperaturas, al menos en Europa, semejantes a las actuales?. ¿Cual es el Clima correcto y por qué?

c) Los escépticos se muestran reticentes a la hora de confiar en los modelos de proyección del Clima utilizados por el IPCC.
Todas las proyecciones de futuro realizadas por el IPCC se fundamentan en la información obtenida a partir de modelos climáticos matemáticos. Pero todos los modelos que simulan el funcionamiento de los Sistemas Naturales están basados en determinadas suposiciones de sus creadores, nos acercan al conocimiento de la realidad pero NO son la realidad. Deben ser verificados.
Debemos ser conscientes del riesgo de adoptar decisiones importantes en el presente fundamentándolas en las proyecciones de un modelo que tardaremos 60 años en verificar.
Hasta la fecha, después de 40 años de Calentamiento Global, el período verificable de esta historia, nos ha enseñado que todos los modelos mostraban sobrecalentamiento, es decir, la realidad ha sido menos caliente que lo predicho por los modelos.
En la imagen siguiente, la línea roja muestra la proyección de calentamiento basad en modelos matemáticos. La línea de color azul muestra el calentamiento real observado y medido según la base de datos HadCRUT4 utilizada por el IPCC. Es decir, el IPCC mide en realidad menos calentamiento que el que predice en sus modelos.
Con anterioridad he utilizado con cierto sarcasmo el término revertir tan del gusto del lenguaje oficial del IPCC.
Pues bien, tenemos que saber que no existe ninguna prueba ni verificación experimental que certifique que disminuyendo la concentración atmosférica de CO2 el estado climático actual revertirá al de finales del siglo XIX. Simplemente es algo que se cree que ocurrirá.

d) Los escépticos son partidarios de una descarbonización lenta y prudente del planeta
Consideran que mientras la llamada transición energética-tecnológica (hacia el uso de fuentes de energías no procedentes del carbón mineral, hidrocarburos y gas) no transcurra a la par que la transición energetica-social (democratización del acceso a la energía en cantidad suficiente y precio justo para el conjunto de la Humanidad) el abandono del carbón (todavía único recurso energético para millones de personas) debería hacerse de una manera lenta, con prudencia, ya que en caso contrario (una transición tecnológica rápida, inevitablemente hacia las nuevas fuentes de energía, más caras) podría aumentar el estado de pobreza energética para una gran parte de la población del planeta.
Y no, ser escéptico no significa ser un mercenario a sueldo de la industria del petróleo.
Creo que la transición hacia el uso de las energías que menos alteran el medioambiente (recuerda, no existen las energías limpias, tan solo unas son menos sucias que otras) es algo que todos deseamos. Lo que ocurre es que en esta transición no podemos dejarnos a media Humanidad fuera.

3.- Escépticos y ortodoxos ¿Quien es quien?. 
Para finalizar, propongo un breve test que nos puede ayudar a discernir entre ortodoxos (oficialistas)  y escépticos  (recuerda, no existen científicos negacionistas, el negacionismo es un invento periodístico un recurso dramático para dar  interés a las noticias sobre el Clima):
Se trata de responder a estas cinco preguntas.
Cinco respuestas afirmativas nos encuadra sin duda alguna en el campo ortodoxo de la Teoría del Cambio Climático. Las respuestas negativas nos llevan hacia el campo escéptico, siendo mayor el escepticismo cuanto mayor sea el número de respuestas negativas. Pido disculpas por la simplificación, pero nos puede ser útil:
 a) ¿El Calentamiento observado y el Cambio Climático asociado están principalmente causado por la acción humana?
b) ¿La porción del Calentamiento atribuido a la acción humana es lo suficientemente grande como para ser perjudicial?
c) ¿Los modelos climáticos utilizados para elaborar recomendaciones y propuestas (de políticas energéticas, transporte ...) son precisos y fiables?
d) ¿Las recomendaciones propuestas (reducción de emisiones de CO2 fundamentalmente) reducirán sustancialmente la tendencia al Calentamiento y revertirán el Cambio Climático asociado?
e) ¿Los cambios de política energética y el proceso acelerado de descarbonización (fin del uso de carbón e hidrocarburos) serán más beneficiosos que perjudiciales para la Humanidad?


4) Top 6 de Fuentes de datos con efectos climáticos para su consulta directa:
a) Acceso a todas las bases de datos para la determinación de la temperatura media anual (tanto las que utilizan estaciones meteorológicas en superficie como las satelitales).
b) Variación cobertura de hielo ártico-antártico. Seleccionar ártico o antártico en la parte superior y el año de observación en la columna de la derecha.
c) Variación cobertura de hielo sobre Groenlandia. Seleccionar año de observación en la columna de la derecha.
d) Oscilación del nivel del mar. Tendencias anuales
e) Variación del campo magnético solar. Estado del ciclo solar.
f) Concentración atmosférica de CO2. Curva de Keeling.

Soy consciente del atrevimiento que supone pretender resumir en estos pocos puntos un asunto tan complejo como la Teoría del Cambio Climático. Quedan fuera de estas líneas los aspectos ideológicos, energéticos, económicos y demográficos, que junto con los aspectos científicos aquí mencionados completan  la  trama de complejidad.
 Os animo a que mantengais viva vuestra curiosidad; 2019 y los años venideros nos irán aclarando quien tiene razón, oficialistas o escépticos.
Iremos viendo (poco a poco, eso sí) si lo que nos cuentan es exageración o realidad.
Y pase lo que pase con el Clima, seguro que iremos conociendo cambios inesperados en el sector de las fuentes energías, en la fabricación de automóviles, en la forma de viajar y de consumir.
Veremos como se desplazan los centros de poder geopolítico desde los territorios productores de petróleo hacia los territorios poseedores de las materias primas necesarias para la fabricación de baterías (cobalto, cobre, litio ..) y .... de vete a saber qué nuevos recursos.

El 2019, alumbrados por un Sol con su campo magnético debilitado, nos abre la ventana para que podamos observar todo lo que ocurre en este extraordinario laboratorio que se llama Tierra.
No te lo pierdas.   





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