martes, 31 de enero de 2017

Cambio Climático: el extraño caso de los glaciares "escépticos"
Iosu Marruedo.

Me he referido ya con anterioridad al sesgo catastrófico, alarmante y exagerado que acompaña a la difusión de la información acerca del Cambio Climático.
La enumeración de peligros y alarmas provocados por el "el rápido y continuo Calentamiento Global" se ha convertido en un componente habitual de las abundantes noticias sobre el Clima y el Medioambiente.
La cantidad de información sobre este asunto es enorme, repitiéndose el mismo mensaje casi hasta la saturación: las emisiones antrópicas de CO2 están provocando el rápido y continuo Calentamiento del planeta, lo cual ocasionará una serie de consecuencias catastróficas algunas de las cuales ya están sucediendo. 
Y suele seguir el listado de impactos: ascenso del nivel del mar, sequías, huracanes .... pérdida de hielo en los polos, retroceso de los glaciares ...
El mensaje es simple y repetido, dejando muy en claro la relación causa-efecto entre el CO2 y las catástrofes anunciadas. No hay matices, no hay excepciones ni pensamiento alternativo.

En los medios de comunicación la complejidad de las interacciones de los Sistemas Naturales aparece como si estuviera regulada por un solo botón, el botón que controla las emisiones de CO2. Si controlamos ese botón, al parecer, podemos ya controlarlo todo. 

Pero el funcionamiento de los Sistemas Naturales (Atmósfera, Hidrosfera, Biosfera ...) es mucho más complejo y descentralizado; no obedecen al control de botón único. Por esta razón suele ser frecuente la observación de fenómenos que no encajan en la interpretación oficialista del Calentamiento Global. Fenómenos rebeldes e incómodos que por lo general nunca aparecen en los medios de difusión de la información climática.
Uno de estos fenómenos rebeldes es el caso de los glaciares que avanzan.

En el caso de los glaciares, solemos recibir también un mensaje simple y homogéneo: los glaciares retroceden en todo el globo y las masas de hielo en los polos están disminuyendo a causa del calentamiento global provocado por las emisiones de CO2.
En este artículo no voy a analizar si el tamaño del calentamiento es moderado, grande o muy grande, ni tampoco sobre sus causas (si se debe a causas naturales o artificiales o a cuanto de lo uno o de lo otro). Hablaremos solamente de los glaciares de nuestro planeta.

Lo primero a tener en cuenta es que existen diferentes tipos de glaciares (de casquete, de pie de monte, cubiertos y descubiertos ...), con comportamientos y evolución distintos. Su geolocalización es importante ya que no es lo mismo que estén situados en latitudes tropicales, medias o polares ... o en zonas de vulcanismo activo con fenómenos hidrotermales subyacentes.
Tiene decisiva importancia la altitud a la que se encuentra el "circo" (zona de captación de la nieve que posteriormente se convertirá en hielo) y su tamaño (superficie de captación de nieve respecto a la superficie total del glaciar).
También hay que tener en cuenta el contexto temporal:  casi siempre se obvia decir que desde el final de la última glaciación hace unos 11500 años, todos los glaciares están en regresión, ya que nos encontramos en un periodo interglaciar templado con oscilaciones frío-calor. Durante el Holoceno, la tendencia natural de los glaciares es de retroceso.
En esta imagen se representa la evolución de la temperatura superficial global durante el Holoceno (se llama así al período de tiempo desde el final de la última glaciación hasta nuestros días).
Como puede observarse, el Holoceno se caracteriza por una fase inicial de calentamiento intenso hasta llegar a un máximo (máximo del Holoceno, hace 8000-7500 años); desde entonces, la tendencia dominante es de enfriamiento con abundantes oscilaciones frío-calor.

En 1850 finalizó la última oscilación fría, iniciada a comienzos del siglo XIV, conocida como " la Pequeña Edad de Hielo", dando paso a una nueva etapa templada que se ha hecho más evidente en estos 35 últimos años.
Es cierto que en relación con esta fase templada, desde 1850 hasta hoy, un gran número de glaciares se encuentran en retirada a causa del aumento de la temperatura en sus zonas de ablación.
Pero también es cierto que un buen número de glaciares no obedecen a esa tendencia, manteniéndose en equilibrio o avanzando.

Resulta particularmente extraño el comportamiento de los llamados glaciares en surge (surgier glaciers).
Son glaciares que tras años de reposo o equilibrio, detonan bruscamente realizando rápidos y grandes avances. Estos avances impulsivos suelen repetirse periódicamente.
Este tipo de avance (denominado surge) es el suceso glacial  más polémico y menos comprendido de la actualidad; sin embargo, nunca oiremos hablar de este fenómeno en los medios de comunicación.

¿Por qué, sin razones obvias, y tras varios años de relativa estabilidad, un glaciar incrementa su velocidad notablemente (a veces más de 100 veces) causando que su frente avance hasta varios kilómetros respecto a su posición previa?.  La Teoría del Calentamiento Global tampoco puede responder a esta pregunta; por eso se opta por no hablar de ello.

Imagen 1: En la imagen podemos ver los glaciares Skobreen-Paulabreen, en las islas Svalbard, antes de un episodio surge (a) el 24 de julio de 2003 y despúes de un surge (b) el 23 de julio de 2005 ( Lene Kristensen & Douglas, I. Benn. Polar Research, 12 nov. 2012).
Pero existen numerosos casos de glaciares en surge.
Por ejemplo, en la capa de hielo Vatnajoküll (Islandia) todos los glaciares son de este tipo. Se han identificado  204 glaciares de este tipo en Norte América, 69 en Asia (Pamir, Tien Shan, Cáucaso, sin contar Karakorum e Himalaya; Dolgushin y Osipova, 1975); 54 en las islas Svalbard (Dowdeswell et al. 1991), unos pocos en Chile (Llibourtry,1958) unos pocos en Groenlandia (Weidick, 1988) y el Ártico canadiense (Hattersley.Smith, 1964) y al menos dos en Mendoza (Agentina, el gran glaciar Horcones).

En general se acepta que este tipo de glaciares se encuentra asociado a montañas relativamente jóvenes y aún activas tectónicamente (Paterson, 1994) aunque se sabe que los seísmos no son los detonantes de los surges.
A día de hoy todavía nadie ha podido explicar qué es lo que inicia este mecanismo o como es el modelo de deformación de la masa de hielo que permite el gran avance del glaciar durante estos surges. Es un  tema de investigación sujeto de discusión y polémica en la actualidad.
Tampoco sabemos por qué un determinado glaciar entra en surge y sus vecinos no; además, dos glaciares de este tipo, situados colindantes, entran en surge con un período propio, lo que indica que no es un mecanismo externo (como lo sería el Calentamiento Global, o un terremoto) lo que detona el proceso.
Los surges pueden tener una gran importancia global como agente causal del Cambio Climático, en lugar de ser una de sus consecuencias. Si los grandes glaciares de la Antártida Oriental (situados en zona volcánica, con gran flujo termal e hidrotermal subyacente) entraran en fase de surge simultáneamente, el cambio térmico en el océano y la modificación del albedo (energía solar entrante reflejada hacia el espacio) tendrían una notoria influencia sobre el Clima del planeta, actuando como agentes del Cambio Climático en vez de ser su consecuencia.

Os presentaré a continuación tres casos de glaciares muy diferentes: dos de ellos representan a los llamados glaciares "escépticos" porque contradicen  la afirmación general de la Teoría del Calentamiento Global sobre la tendencia de los glaciares del mundo.
El tercero, es un representante de los glaciares standard en regresión, con comportamiento coherente con el aumento de temperatura en su zona de ablación.

Figura2: El Campo de Hielo Sur.
Nos transladaremos a los Andes patagónicos, entre Chile y Argentina, al llamado Campo de Hielo Sur, llamado también (según estemos en el lado chileno o argentino) Campo de Hielo patagónico (ver cuadro rojo en la imagen a la izquierda).
El Campo de Hielo Sur es una gran extensión de hielos continentales, la tercera en tamaño tras las de la Antártida y Groenlandia, siendo la mayor de todas fuera de las regiones polares.

Se extiende de Norte a Sur a lo largo de 350 km, con una superficie aproximada de 16800 km2, de los cuales el 85% pertenece a Chile y el resto a la Argentina.
Del Campo de Hielo se desprenden un total de 49 glaciares, siendo el Glaciar Perito Moreno, Upsala y Viedma los mayores en el lado argentino y el Glaciar Pio XI (situado en el lado chileno) el mayor de todo el Campo Sur.
Son precisamente los dos glaciares más grandes, el Pío XI (Chile) y el Perito Moreno (Argentina) los glaciares declarados en "rebeldía" en relación a la Teoría del Calentamiento Global.

Figura 3: Situación de los principales glaciares del Campo de Hielo Sur- Campo de Hielo Patagónico.
En el mismo grupo de glaciares (los del Campo de Hielo Sur) vamos a encontrar un glaciar en expansión (el Pío XI,  en el lado chileno, el de mayor tamaño de todos) otro que oscila entre el equilibrio y el crecimiento (el famoso glaciar Perito Moreno,  en el lado argentino) y un tercer glaciar en clara regresión (el Upsala). Todos ellos rodeados de glaciares de menor tamaño que se encuentran también en regresión.
Un mismo grupo de glaciares, el Campo de Hielo Sur, y diversidad de comportamientos con diferente evolución temporal. 
Visto así, las cosas parecen no ser tan simples como se nos cuenta desde la Teoría del Calentamiento Global.

1.- Un glaciar que avanza: El Glaciar Pío XI o Glaciar Brüggen: 
El glaciar Pío XI es uno de los pocos en el mundo que se encuentra en su posición de máxima neoglacial, con un proceso continuo de avance.
Figura 4: El Glaciar Pío XI (Brüggen). Evolución durante el período 1986-2016

Figura 5: Glaciar Pío XI. (Modelo de elevación digital sobre imagen de Landsat 5, bandas 5,4,2).
El avance del frente de este glaciar ha destruido árboles de 320 años de edad. Son diversas las hipótesis que intentan explicar este comportamiento : para algunos científicos este glaciar sería del tipo en surge, (aunque no es evidente el avance a impulsos propio de los glaciares en surge típicos);  para otros, la elevada tasa de precipitación sólida sería la responsable del continuo avance de su frente. Sea como fuere, presenta una dinámica glaciar que no encaja con la interpretación general proporcionada por la Teoría del Calentamiento Global.


2.- Otro glaciar que avanza: El Glaciar Perito Moreno:
También es un glaciar en expansión; posee un  enorme "circo" (zona de captación de precipitación sólida) con una gran superficie y situado a gran altitud, contando con abundantes precipitaciones sólidas. El 68% de la superficie total del glaciar es superficie de acumulación de nieve, y está situada por encima de los 2000 m.
Una de las peculiaridades que han convertido al Perito Moreno en atracción turística es su oscilación frontal que periódicamente "encierra" las aguas del lado Sur del lago Argentino cuando el frente glaciar alcanza la orilla de la península de Magallanes.
La zona Norte del lago continúa drenando agua por su salida natural del río Santa Cruz, pero en el lado sur el nivel del agua asciende al quedar obstruida su salida por el hielo. En el cierre de octubre de 1939 se alcanzaron los 9 m de desnivel; en el cierre de marzo de 1942 se registró un desnivel récord de 17 m respecto al lado Norte. 
La presión ejercida por el desnivel de la masa de agua en el lado Sur provoca violentas reaperturas del Canal de los témpanos (llamadas rompimientos), siendo necesarios 2-4 días para alcanzar el equilibrio entre ambos lados del lago. 
En general, el proceso de rompimiento consta de tres etapas: comienza con canales y regueros marginales de agua, a continuación aparecen grietas en el hielo del frente glaciar de la zona de presión con desprendimiento de grandes bloques y por último se abre un túnel en el hielo que termina por colapsar (entre aplausos de los turistas congregados). 

Figura 6: Glaciar Perito Moreno.
Las imágenes de los episodios de "rompimiento" en el Canal de los témpanos son muy conocidas y han sido utilizadas frecuentemente para ilustrar la evidencia del retroceso y colapso de los glaciares. 



En el video de la izquierda podemos ver el último rompimiento (el 10 de marzo de 2016). El potente flujo de agua que se observa procedente del lado Sur del lago Argentino revela la enorme presión que la masa de agua allí retenida ejerce sobre el frente del glaciar hasta ocasionar su apertura y desmoronamiento. Es evidente que los bloques de hielo que colapsan en las imágenes no lo hacen por causa del Calentamiento Global; la causa es la presión hidrostática de la masa de agua retenida en el lago Sur que acaba por perforar el frente del glaciar.

Es paradójico observar como se utilizan imágenes de un glaciar que avanza para demostrar el retroceso de los glaciares (en el documental de Leonardo DiCaprio  "Before the flood", en el minuto 2:57 podemos ver un ejemplo de esta utilización indebida).

Figura 7: Glaciares Ameghino y Perito Moreno. Glaciares contiguos pero con diferente evolución temporal.


3.- El Glaciar Upsala: Representante de los numerosos glaciares que retroceden por efecto del aumento de temperatura en su zona de ablación. 
Situado unos 50 km al Norte del Perito Moreno, constituye un ejemplo de clara regresión. Las principales diferencias con el Perito Moreno residen en la menor superficie de su "circo" y la menor altitud a la que éste se encuentra (comparado con el Perito Moreno), factores que redundan en una disminución de captación de precipitaciones sólidas.

Figura 8: Glaciar Upsala.
 
Podríamos pensar que todo lo visto constituye un caso de excepción y que como suele decirse, la excepción confirma la regla.
Pero conviene recordar que en Ciencias experimentales las excepciones no confirman las reglas sino que las cuestionan.

Fuentes de la imágenes utilizadas:
Imagen 1. Tomada de  Lene Kristensen & Douglas, I. Benn. Polar Research, 12 nov. 2012.
Imagen 2: Modificada a partir del visor del USGS.
Imagen 3: Modificada a partir de Google Earth.
Imágenes 4,5,6,7 y 8: Elaboración propia a partir de la base de datos Landsat del USGS, procesadas con MultiSpec y QGis.






lunes, 2 de enero de 2017

El Faro de Buda: testigo mudo de la transformación del Delta del Ebro.
Iosu Marruedo. Biólogo.

En la Revista de Obras Públicas de 1864, en el apartado de Noticias varias (pag.240) se informa de la puesta en servicio del .. "Faro del Cabo de Tortosa, Isla de Buda, en las bocas del Río Ebro en la provincia de Tarragona. Está situado por fuera y a un cable de distancia (185 m aprox.) del cabo Tortosa que es la parte más baja y saliente hacia el Este de la Isla de Buda. La elevación del foco luminoso sobre el nivel del mar es de 53 m."...
El faro fue obra del ingeniero Lucio del Valle y alumbró por primera vez el 1 de noviembre de 1864, siendo el de mayor altura de la época.
Desde entonces, aunque desconocido para muchos, ha ejercido como  punto de referencia y testigo de los cambios ocurridos en el conjunto sedimentario del Delta del Ebro.
La noticia de su entrada en servicio en 1864, sitúa al Faro de Buda unos 185 m hacia el este por fuera del del cabo Tortosa, sobre las aguas; se hizo así pensando en el futuro, para evitar que el faro quedara en pocos años incorporado a tierra y demasiado alejado del mar debido a la expansión del delta.
En 1900 (imagen de la izquierda), el faro estaba bien asentado en el interior, ..."las gentes del lugar llegaban paseando hasta el faro de Buda" ..
En 1918 desde su base no se divisaba el mar pues la desembocadura se había alejado 956 m hacia el Este. Esto significa que entre 1864 y 1918 el cabo Tortosa se había desplazado 1141 m, lo que constituye un crecimiento de la boca del Ebro de 21m/año durante ese período.

Figura 1. : Sobre una imagen de Landsat 8 (del 8 de octubre de 2016) se superponen los tres elementos más característicos del Delta del Ebro : la punta de El Fangar al Norte, la Isla de Buda al Este y la punta de La Banya al Sur, en su posición y tamaño del año 1918. Los puntos amarillos corresponden a la localización del faro de El Fangar (1864) , faro de Buda (1864) y faro de la Banya.
Puede apreciarse con claridad los desplazamientos, avances y retrocesos que han tenido lugar durante estos últimos 98 años.

Figura 2 (izquierda):
Reconstrucción de la isla de Buda en 1864, superpuesta a la imagen satelital de 2016. El faro de Buda es el punto amarillo, .."introducido en el mar a un cable de distancia"..
El sombreado en color naranja es la superficie de la desembocadura del Delta en 1864.


Figura 3 (abajo):
La isla de Buda en 1918, superpuesta a la imagen satelital de 2016.
El faro de Buda (punto amarillo) ya ha quedado "incluido" en el conjunto sedimentario del Delta, distando unos 1140 m del cabo Tortosa, más al Este.
Entre 1900 y 1920, el Delta del Ebro conoce el período de mayor acreción en su historia.
--"El faro estaba entonces tan dentro de tierra que desde allí no se veía el mar; comíamos al pie del faro y subíamos después a lo alto contemplando maravillados el panorama inmenso de las riberas de los amplios cercados sembrados de casetas, con el Ebro y sus curvas por el centro, que venían a morir al pie del faro" (Sebastián Juan Arbó, Elegía pel far de Buda).





Durante la guerra civil, el servicio de alumbrado estuvo interrumpido hasta el 9 de marzo de 1939.

Los relatos de la década de los 40 hablan de un imparable avance del mar hacia los pies del faro, provocando el descalce de los pilotes que sostienen la torre (en la fotografía, el faro de Buda en 1940, con el agua llegando hasta sus pies).


Figura 4.: La isla de Buda en 1942.
La superficie sombreada corresponde al contorno del delta en 1942, superpuesto a la imagen satelital de 2016.
El retroceso de la desembocadura del Ebro en la década de los 40 es notorio.
En 1937 se produjo una importante avenida en el río Ebro que abre tres nuevas bocas hacia el Norte.
En 1946, de estas tres bocas solo la más occidental queda abierta, volviéndose cada vez más ancha debido a la acción del río.
Durante la década de los 40, el faro de Buda queda expuesto con frecuencia a los temporales y sus pilotes son socavados por el mar.
El 29 de diciembre de 1959 un fuerte temporal combinado con la crecida del río destruye y arrastra la caseta de acumuladores del faro de Buda. Ahora, la situación ya es angustiosa. Rodeado por el mar, el acceso al faro es extremadamente difícil.
El faro de Buda se desmorona definitivamente en 1962, encontrándose hoy sus restos a unos 10 m de profundidad.

Figura 5: 1989-2016.
A la derecha vemos una imagen satelital de 1989 (contorno verde) superpuesta a otra de 2016 (contorno fucsia).
Vemos la boca de la nueva desembocadura, orientada hacia el Norte, la tercera de las nacidas en la avenida de 1937.
Se aprecia el retroceso de la costa en la isla de San Antonio (con forma triangular apuntando hacia el Norte) y la isla de Buda.

El faro de Buda queda ya lejos, a unos 1980 m de la línea de costa actual.



Figura 6. : La isla de San Antonio.
Nacida a partir de los sedimentos desmontados del extremo oriental de la desembocadura, es una de las zonas sometidas a intensa erosión durante los últimos años.
El triángulo mayor corresponde a la isla de San Antonio en el año 1989, el mediano es del año 2000 y el menor, de octubre de  2016.
Su forma triangular con el pico superior doblándose hacia nuestra izquierda (hacia el oeste) es un buen indicador del sentido de la corriente litoral que transporta los sedimentos.


Tabla 1.: Variación de superficies durante el período 1918-2016 (Clic sobre la imagen para agrandar):

Todo parece indicar que la dispersión de sedimentos de la Isla de Buda causada por el oleaje ha contribuido a incrementar la superficie de la península de El Fangar, ya que la corriente litoral se desplaza hacia el Norte (en sentido Valencia Gerona). 

El aumento de superficie de La Banya se ha debido al depósito de sedimentos transportados desde la zona de erosión de la barra del Trabucador y de los arrastrados por la corriente litoral Sur-Norte que encuentran en esta zona un obstáculo natural que facilita su acumulación.

Figura 6: Procesos actuales, zonas de erosión y acreción en el delta del Ebro.
Los números representan la distancia en metros ganada (acreción, en verde) o cedida (erosión, en rojo) al mar en el periodo mayo de 1989 a octubre de 2016.


Y,  al final, ¿quien derribó el faro de Buda? ¿Cuales son las causas que han originado todos estos cambios?
A pesar de la tendencia actual de conectar cualquier cambio medioambiental con el fenómeno del Cambio Climático como causa principal, disiento profundamente de todos aquellos que explican estas transformaciones recurriendo a la hipótesis climática. La utilización del retroceso del extremo oriental del Delta como como evidencia probatoria de los riesgos y amenazas del Calentamiento Global (ascenso del nivel del mar ....) me parece un argumento de conveniencia, completamente forzado y artificioso.

No, no es el Clima.

Creo que existe un amplio consenso en la literatura que trata sobre la dinámica y evolución hidrográfica y sedimentaria de la Cuenca del Ebro, relacionando los cambios en el Delta durante el siglo XX con la disminución del aporte de sedimentos a la desembocadura del río Ebro. Y si como parece, la causa principal es esa, la disyuntiva que se nos plantea es espinosa, pues:

Más centrales hidroeléctricas, más regadío, más canales ... significan menos Delta. 

El elevado número de embalses construidos en la cuenca del Ebro y el aumento de la superficie en regadío durante el siglo XX ha ocasionado una drástica disminución en el aporte de sedimentos hacia el Delta. Ha disminuido el caudal, la masa de agua que llega a Tortosa, ha disminuido su velocidad (y por lo tanto su capacidad de transporte) y ha disminuido la cantidad de sedimentos transportados.
Se estima que los embalses retienen el 93,7% de los sedimentos (Varela et al. 1986) que el río aportaría al Delta.
Los primeros grandes embalses de la cuenca del Ebro se construyeron durante los años cuarenta y cincuenta: la presa del Ebro (540 hm3), la de Yesa (470 hm3) y gran cantidad de embalses de entre 50 y 200 hm3.
Posteriormente se construyeron dos grandes presas (Mequinenza en 1966, 1533 hm3 y Riba-roja en 1969 ,209 hm3) que han reducido la cuenca eficaz para el aporte sedimentario a solo el 2,75% del total de su superficie (Varela et al. 1986), es decir, desde embalse de Flix hasta la desembocadura (ver en la imagen a la izquierda,  el círculo rojo encierra la zona funcional que aporta sedimentos al delta en la actualidad).
El sedimento grueso (> 125 micras), el de mayor relevancia para la estabilidad costera, queda retenido al 100%, de forma que las aportaciones que llegan a la línea de costa se producen exclusivamente aguas abajo del embalse de Flix. 
Más del 90% de los sedimentos gruesos procedentes del resto de la cuenca del Ebro quedan atrapados en las paredes de los embalses.
El sedimento fino (<125 micras) se transporta en suspensión y queda retenido en porcentajes altos, 90-93% (Catalán 1969; Palenques 1967), aunque este tiene menos relevancia "edificadora" en el Delta.
Hemos pasado de aportes sólidos en la desembocadura de 15-20 millones de Tm/año (Bayerri, 1935) a 0,26 millones de Tm/año (Vericat y Batalla, 2005).
De esta manera lo que tenía que ser un modelado deltaico natural fruto de un diálogo entre el río y el oleaje, ha pasado a ser un monólogo, un modelado antropizado dirigido fundamentalmente por la acción del mar.

En este enlace puedes ver la lista de los 219 embalses construidos en
la cuenca del Ebro desde 1914, año de entrada en servicio y capacidad.

El déficit sedimentario es el factor que ha marcado la evolución del delta en los últimos 60 años, quedando bajo el control principal del oleaje.

La subsidencia o proceso de hundimiento natural, por compactación de sedimentos ya no puede ser compensada por la llegada de nuevos sedimentos; si se tiene en cuenta además una ligera tendencia de ascenso del nivel del mar (4,5 mm/año en el periodo 1992-2007) todo parece indicar que si no se actúa en breve plazo, el futuro del Delta del Ebro estará seriamente comprometido.
¿Que se puede hacer?

Entre las  actuaciones posibles cabría citar las siguientes:


a) Garantizar un caudal ecológico (en Tortosa) que garantice la vida piscícola y la salud de las riberas.
Se debería garantizar así también la llegada de la suficiente masa de agua, con la suficiente energía y capacidad de transporte para mantener un aporte de sedimentos apropiado.
En el Plan Hidrológico actual, se asegura un caudal de 3.350 hm3, cuando las asociaciones ecologistas están pidiendo 7.000 hm3 para época seca, 9.000 hm3 en época normal y 11.000 hm3 en época húmeda.
Desde algunas asociaciones se ha solicitado a la Unión Europea que tutele la redacción de un nuevo Plan Hidrológico Nacional, preocupados por la propuesta de incrementar la superficie de regadío a la vez que se niega un crecimiento del caudal ecológico.


b) Recirculación de sedimentos atrapados en las presas:
No solo se trata de garantizar un caudal de precaución ; además, la masa de agua que llega a la desembocadura ha de transportar la carga suficiente de sedimentos para el sostenimiento del delta (principalmente arenas).
Para conseguirlo, se han realizado propuestas de actuación (como la que se representa en la imagen de la izquierda) para la recirculación de los sedimentos fluviales retenidos en las paredes de los embalses. Hasta ahora no se han llevado a la práctica.


c) Realización de obras de ingeniería:
También se ha sugerido la realización de obras de ingeniería, en modo holandés, consistentes en la construcción de diques y barreras de defensa contra la acción del oleaje, en las zonas más expuestas como la isla de Buda (zona oriental del Delta).
Existe ya experiencia en este tipo de actuación, pues en la primera quincena de octubre de 1990 un gran temporal produjo la rotura de 800 m de la barra "natural" del Trabucador, movilizando unos 70000 m3 de sedimentos que se depositaron en su mayoría en la bahía de los Alfacs. La respuesta a este impacto natural fue la fijación de la barra por medio de la construcción de una duna artificial en 1992. También existe experiencia de obras de ingeniería blanda en la protección de márgenes, en la isla de Buda, con plantación de especies de ribera ....

Recuerdo todavía las declaraciones realizadas en 2003 por el entonces ministro de Fomento Alvarez Cascos, argumentando a favor del proyecto de transvase del Ebro ..." el agua del río Ebro que se vierte al mar es agua que se pierde" ...
El ministro ignoraba (y probablemente aún ignore) la necesaria e importante labor de fertilización que los ríos ejercen sobre el mar. ya que no solo vierten agua sino que aportan al ecosistema litoral una esencial carga de sedimentos y nutrientes.

Fue el oleaje quien derribó el faro de Buda, pero la decisión se tomó en la cuenca del Ebro, tierra adentro.

Más regadío, más centrales hidroeléctricas, más embalses .... equivale a menos Delta y ..... a menos sardinas para los pescadores de Tarragona.

Tan solo tenemos que elegir.

Procedimientos:
He utilizado la base de datos del USGS para la obtención de archivos de imágenes Landsat.
Para el procesamiento de los datos del año 1989 (Landsat 5), del 2000, 2005, 2010 (Landsat 7) y del 2016 (Landsat 8) hasta la obtención de las imágenes RGB, y la determinación de distancias y superficies he empleado el software MultiSpec y QGIS 2.18.

Fuentes consultadas:
Autoridad portuaria de Tarragona
El faro de Buda, crónica de una muerte anunciada.
Evolución histórica del Delta del Ebro
Testimonio de Antonio Cabezas, superviviente de la familia del último farero.
El delta del Ebro, crónica de una muerte anunciada
Instituto Geográfico Nacional, Archivo topográfico.

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