lunes, 18 de diciembre de 2017

Posverdad y Cambio Climático
Iosu Marruedo


Durante la inauguración del curso académico 2017-18 de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) celebrada en Orense, el director de la Real Academia Española (RAE) Darío Villanueva anunció que el término posverdad se incluirá en la próxima actualización del Diccionario de la lengua española (DLE) prevista para diciembre de 2017.
Posverdad, según señala Villanueva, se referirá a toda información o aseveración que no se basa en hechos objetivos, sino que apela a las emociones, creencias o deseos del público.
En su conferencia, Darío Villanueva expuso algunos antecedentes históricos (políticos y literarios) de esta posverdad.
Citó como ejemplos varios de los postulados del presidente Donald Trump y algunos otros correspondientes al mandato de Ronald Reagan.
Pero la sentencia de que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, no ha hecho fortuna tan solo en el campo de la política y la economía; también se ha instalado en el terreno de las Ciencias experimentales, incluido el espinoso asunto del Cambio Climático.

Quiero dedicar esta entrada a exponer dos recientes ejemplos de esta posverdad incrustada en el argumentario del Cambio Climático difundido por los medios de comunicación.

El primero de estos dos ejemplos hace referencia al contenido del documental "Una verdad muy incómoda: ahora o nunca"(2017) realizado por Al Gore, secuela del ya famoso "Una verdad incómoda"(2006) que le procuró el premio Nobel de la Paz.
Quienes tengan el valor de acudir a los cines para ver la película, podrán contemplar una enorme exhibición de "emociones ambientales", serán exhortados a adherirse al mensaje presentado so pena de ser etiquetados como partidarios de los enunciados del presidente Donald Trump (para Al Gore solo hay dos posiciones ante la cuestión climática: la suya y la representada por Trump). También llegarán a la conclusión de que contaminación ambiental y comportamiento oscilante del Clima es lo mismo y, en resumen, se llevarán a casa un buen cesto repleto de sentimentalismo, distorsión de la realidad y mala ciencia.

Pero vayamos al ejemplo prometido:
En su primer documental "Una verdad incómoda"(2006) hay una famosa escena en la que se simula el impacto del ascenso del mar en el supuesto de que se fundiera el hielo que cubre Groenlandia; se ofrecen imagenes de la inundación del litoral de Florida, Delta del Ganges ... y Manhattan, advirtiendo en este último caso de la posible inundación de las obras del World Trade Center.
En su segundo documental "Una verdad muy incómoda: ahora o nunca"(2017) rehace su relato y se anota un éxito predictivo ya que los sótanos del World Trade Center y las estaciones de metro próximas se inundaron en 2012 al paso de la tormenta ciclónica Sandy.
La secuencia de ambos relatos, el antes (2006) y el después (2017), los puedes ver en este video:

Pero no, Al Gore no contemplaba las depresiones ciclónicas en su predicción de 2006. Su advertencia de entonces estaba centrada en la pérdida del hielo de Groenlandia por fusión debida al Calentamiento Global y en el consiguiente  ascenso del nivel del mar. El añadido de 2017 ... "borrasca ciclónica"... es simplemente una manipulación de su relato anterior para salvarse a sí mismo.
Tras el paso de Sandy, la profunda borrasca ciclónica se deshizo y el mar retornó a su nivel habitual.
Y además, hay más hielo sobre Groenlandia hoy (2017) que en 2005, fecha de referencia de su primer documental, tal y como puedes comprobar en el siguiente gráfico, elaborado por el National Snow and Ice Data Center de la Universidad de Colorado Boulder.
La línea amarilla representa la superficie exenta de hielo en 2005 (el máximo de superficie "sin hielo" se alcanzó el 24 de julio de 2005, quedando recogido en el primer documental de Al Gore); la línea azul representa la superficie "sin hielo" durante el año 2017 y la línea gris es el valor medio del periodo 1980-2010.


Si quieres hacer un ejercicio de agudeza visual identificando más posverdad climática, ve preparando 7,80€ y acude al cine más próximo estas navidades.


Segundo ejemplo:
En los últimos quince días pocas personas se habrán quedado sin conocer la noticia de la desgarradora  agonía de un oso polar a causa del Cambio Climático filmada en julio de 2017 por el equipo de Paul Nicklen (fotógafo de National Geographic) y Cristina Mittermeier en la Bahía de Baffin para su organización conservacionista Sea Legacy.
Las televisiones nacionales la difundieron el pasado domingo 10 de diciembre; pero para entonces ya llevaba varios días de "difusión viral" a través de las redes sociales, estando también presente en la prensa tanto de habla inglesa como latina.
Los titulares eran inequívocos: el Cambio Climático está matando al oso que vemos. Es decir, todos, con nuestras emisiones de CO2, estamos matando a ese oso.
Pero el martes 5 de diciembre una radio canadiense entrevistó a Cristina Mittermeier, y claro está, le preguntaron por el vídeo de la agonía del oso.
Ella reconoció que no tenía ni idea de que es lo que le pasaba al oso (si estaba herido, si era viejo o enfermo ...) pero que sabidos los graves problemas ambientales que amenazan al Ártico  les pareció que atribuir la causa de esa agonía al Cambio Climático podía ser "educativo" y "sensibilizador".
A las pocas horas, publicó este mensaje en su cuenta de Instagram.
Cuando dice .."Although we cannot tell for sure why this bear was dying, .." (.."Aunque no podemos decir con seguridad por qué estaba muriendo el oso ..") hemos entrado en el terreno de la posverdad, en el que el dramatismo de la historia importa más que la realidad.
En este enlace puedes ver la advertencia publicada inmediatamente por CBC radio aclarando que el famoso vídeo pudiera no ser lo que parece.
Al conocer las declaraciones de Cristina Mittermeier, Sea Legacy retiró el reportaje. 
Pero era demasiado tarde, la posverdad  ya se abría paso de manera imparable a través de miles de retuits, adornados con miles de "me gusta"; contando además con la total colaboración de televisiones y radios establecía la nueva realidad de los hechos.  

La imagen siguiente muestra el estado actual de las poblaciones de oso polar (2017) según la WWF. El vídeo fue grabado en la bahía de Baffin, cuya población aparece en color azul (población evaluada como estable). 
Es cierto que la disminución de la superficie de hielo marino en el Ártico es una variable que afecta a las poblaciones de osos polares y que el futuro de estas está ligado al futuro del hielo ártico, pero la información de trazo grueso, sin contexto ni matices, solo contribuye al alarmismo.

Como el naufrago que lanza su mensaje en una botella (quizás para no ser leído jamás), no quiero terminar sin lanzar mi reivindicación de un debate científico racional, abierto, independiente de cualquier ideología, sobre hechos verificables, con argumentos objetivos, sin descalificaciones personales, en el que el amor al conocimiento nos lleve a guardar humilde silencio cuando no podemos probar lo que decimos.



viernes, 1 de diciembre de 2017

Buscando un culpable.

Como parte del conjunto de consecuencias desastrosas derivadas del Calentamiento Global de origen antrópico, la disminución de la masa de hielo en el polo norte (Ártico y Groenlandia) y sur (continente Antártico) suele ser citada frecuentemente en los medios de comunicación como evidencia probatoria de la presencia del Cambio Climático.
Ya Al Gore  recurrió a este argumento, utilizándolo con gran éxito mediático en su documental "Una verdad incómoda" (2006), y lo ha vuelto a hacer en el recientemente estrenado "Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca" (2017).

Pero cuando acudimos a las fuentes de datos y contemplamos los fenómenos naturales como obra de actores que actuan en un escenario dinámico, cambiante e interactivo (Atmósfera, Océanos, Geosfera, Seres Vivos) llegamos a la conclusión de que las cosas no son como parecen, o dicho de otra manera, no son como nos las cuentan.
Observo que tan solo se difunde una parte de la información, omitiéndose otra ; se nos presenta la Teoría del Cambio Climático como una verdad cerrada, sin fisuras ni titubeos, en la que ya todo esta suficientemente explicado. En este contexto, parece que al ciudadano solo le queda la opción de la adhesión a esa verdad y la aceptación de las directrices emanadas (económicas, energéticas, sociales y ambientales).

Parece como si para proteger la solidez de la Teoría del Cambio Climático, en la que el actor culpable principal es el CO2, debiéramos eliminar del escenario todo otro presunto culpable que pudiera atenuar o sembrar dudas sobre la responsabilidad del primero.

Para ilustrar con datos la reflexión anterior, quiero aportar en estas líneas algunas de esas informaciónes  silenciadas, omitidas en telediarios, radios y periódicos, relativas a la responsabilidad de otros actores, otros "presuntos culpables"en la evolución del Sistema Clima.

Se trata de presentar a un gran desconocido de la divulgación del Cambio Climático: el flujo de calor procedente del interior del planeta Tierra, el flujo geotérmico.

Es bien conocido que el interior de la Tierra está caliente; este calor procede de la desintegración de los elementos radiactivos naturales y del efecto de la presión sobre el núcleo del planeta.
Un planeta con un núcleo caliente orbitando en un espacio frío genera espontáneamente un flujo de calor desde el punto caliente (interior del planeta) hacia el punto frío (espacio exterior); ese calor, en su camino hacia el espacio exterior, atravesará la capa sólida (Corteza), la líquida (Océanos) y la gaseosa (Atmósfera).
Pero como la Corteza terrestre no tiene el mismo grosor ni composición química en toda la Tierra, resulta que el flujo geotérmico no es homogeneo.
Allí donde la corteza es muy fina o esta rasgada, la salida de calor hacia el espacio es mayor.

Pues bien, esta circunstancia tectónico-geológica de corteza terrestre rasgada y flujo geotérmico elevado es la que se observa tanto en la Antártida (en la Antártida Occidental) como bajo Groenlandia.

En la Imagen 1, los colores que van del amarillo al rojo anuncian un creciente flujo de calor geotérmico, expresado en miliwatios por metro cuadrado.
Nótese que la zona de alto flujo de calor dibuja una banda que señala la presencia del Rift Antártico, donde se encuentra el mayor campo volcánico terrestre.
Si bien el grado actual de actividad tectónica no está todavía bien establecido (la gruesa capa de hielo dificulta enormemente la obtención de datos), podemos afirmar que el proceso de fractura y desplazamiento de la Antártida Occidental respecto a la Oriental está unánimemente aceptado por la comunidad científica.

Imagen 1: Distribución del flujo calor procedente del interior de la Tierra, expresado en miliwatios por metro cuadrado. (Fuente: British Antarctic Survey).
La información silenciada es la referente a ese gran campo de volcanes bajo la Antártida Occidental; los medios de divulgación ningunean la importancia de la actividad del Rift Antártico. No se habla nunca del elevado flujo geotérmico bajo los glaciares de la Tierra de Marie Byrd, ni de su responsabilidad en la desestabilización de los glaciares de la Antártida Occidental; en los medios de comunicación no existe la "fusión desde abajo".
No se matiza, no se explica que la pérdida de hielo se concentra sobre la zona del Rift Antártico, sobre las zonas naranjas y rojas de la imagen anterior. En la Antártida Oriental (de mayor extensión) no hay pérdida de hielo.

Siempre se transmite el mensaje de "fusión desde arriba", por calentamiento climático.
Pero resulta que también el gran iceberg que se separó de la plataforma Larsen el pasado mes de julio está situado sobre el Rift Antártico.
Parece que nadie puede competir en el papel de culpable principal con las emisiones de CO2 ni atenuar o relativizar su culpa.
Es como si la Teoría del Cambio Climático necesitara un culpable único sobre quien poder concentrar la acción de todo su aparato político, ideológico y económico; como si la idea de compartir responsabilidad con otros agentes climáticos (veáse el flujo geotérmico) pudiera restar fuerza a los informes, recomendaciones y compromisos adoptados en las Cumbres del Clima.

Algo semejante ocurre en Groenlandia.
Como ha señalado el equipo internacional de geólogos dirigido por Irina Rogozhina y Alexey Petrunin del centro de Investigación Alemán GFZ de Geociencias, las observaciones de radar y los datos de las perforaciones en el hielo indican una fusión generalizada por debajo de la capa de hielo y el aumento del deslizamiento en la base que impulsa el rápido fluir del hielo desde la zona de cumbre hasta el Atlántico Norte, a lo largo de unos 750 km (hacia la derecha, en la Imagen 2).

Imagen 2. Flujo geotérmico bajo Groenlandia, en miliwatios por metro cuadrado (Fuente: Nature GeoScience, Irina Rogozhina, Alexey Petrunin, Alan P.M. Vaughan  ...).
El material del manto de Groenlandia se calienta y adelgaza en profundidad produciendo una fuerte anomalía geotérmica que afecta a la cuarta parte de su superficie. Esta fuente de calor ha creado una región en la que el agua de fusión subglacial es abundante, lubrica la base del hielo y hace que fluya más rápidamente.
El estudio indica que aproximadamente la mitad del hielo en el centro-norte de Groenlandia está descansando sobre una "cama descongelada" y que el agua del deshielo se dirige hacia el mar a través de una densa red hidrológica bajo el hielo (Al Gore relata este fenómeno en su recientemente estrenado documental, pero lo atribuye enteramente al incremento de emisiones de CO2).

Defiendo la posición escéptica frente a la ortodoxia del Cambio Climático, como una posición de pensamiento científico sistémico, considerando el estudio de los fenómenos naturales como resultado de interacciones complejas entre numerosos actores.
Doy por cierto que uno de esos actores es el Ser Humano y sus emisiones de gases de efecto invernadero; pero menoscabar deliberadamente la presencia de los otros actores y de sus interacciones no es un buen camino para crecer en el conocimiento del funcionamiento de los Sistemas Naturales.
Soy escéptico frente al pensamiento único y soy escéptico frente a las Teorías que proponen la regulación del funcionamiento de sistemas complejos por medio de un botón único (en este caso, las emisiones de CO2 de origen humano).

Nada de todo lo que aquí has leído lo vas a encontrar en el nuevo documental de Al Gore, Una verdad muy incómoda:ahora o nunca" que próximamente se estrenará en las pantalla españolas.
Al Gore es el portavoz e  imagen pública reconocible de la regulación del funcionamiento de fenómenos complejos por medio de un "botón único", las emisiones de CO2.
Piénsatelo cuando acudas a comprar tu entrada.




domingo, 27 de agosto de 2017

¿Las amenazas a la cubierta de hielo en la Antártida Occidental vienen desde abajo o desde arriba?
Iosu Marruedo. Biólogo


La Noticia:
La revista de la Geological Society de Londres, en su número 461 del 29 de mayo de 2017, ha dado a conocer el resultado de un nuevo inventario de volcanes subglaciales en la Antártida realizado por Maximillian van Wyk de Vries, Robert G. Bingham y Andrew S, Hein.
Estos científicos de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, dirigidos por Robert Bingham, han encontrado 91 volcanes, desconocidos hasta hoy, ocultos bajo la capa de hielo de la Antártida Occidental.
Bingham y su equipo identificaron los volcanes examinando un conjunto de datos existente llamado Bedmap2, que no es otra cosa que una colección de exploraciones  de radar de penetración en el suelo realizadas desde aviones o vehículos que se desplazan sobre la superficie.
Los escáneres muestran el perfil del "suelo" de roca  unos 4 km bajo el hielo. El equipo identificó las estructuras cónicas como posibles volcanes.
A continuación, los investigadores verificaron si los conos coincidían con otros datos de imágenes satelitales, tales como deformaciones sutiles de la superficie del hielo directamente por encima de los posibles volcanes, considerando también las variaciones de gravedad y campo magnético.
Identificaron 180 conos, eliminando 50 porque no reunieron garantías suficientes al enfrentarlos con esos otros datos.
Establecieron una cuenta final de 138 volcanes bajo el hielo, de los que 47 ya eran conocidos porque sus cimas sobresalen a través del hielo.
Los volcanes descubiertos tienen una altura que oscila entre los 100 y los 3850 metros, con 29 de más de 1000 metros. Se desconoce todavía su grado de actividad.
Bingham cree que el número de volcanes puede ser aún mayor, ya que la información de radar penetrante necesaria para explorar bajo la plataforma de Ross es todavía escasa.
Si es así, esto podría significar que la capa de hielo de la Antártida Occidental oculta uno de los sistemas volcánicos más grandes del mundo, el Rift Antártico, comparable al más grande conocido hasta hoy, el sistema del Rift Valley en África Oriental.

Figura1: El continente Antártico, mapa de elevación una vez desprovisto de su capa de hielo. Los márgenes del Rift se representan en verde. Llama la atención el hecho de que la mayor parte de la Tierra de Marie Byrd (Antártida Occidental, en tonos de azul) se encuentra por debajo del actual nivel del mar y es el lugar sobre el que se encuentran los glaciares "inestables".


Figura 2.: El Continente Antártico. Se señalan algunos de los volcanes identificados en el nuevo inventario. Los límites del Sistema Rift se representan con trazo rojo. Las flechas rojas señalan el hipotético desplazamiento de los bloques de Corteza terrestre a ambos lados de la fractura.


Los antecedentes:
La existencia de un sistema Rift Antártico es conocida desde hace bastantes años atrás.
Como botón de muestra, y por coincidir en el tiempo con el lanzamiento y auge de la Teoría del Cambio Climático, citaré este artículo de 1991 de la American Geophysycal Union : Geophysycal studies of the West Antarctic Rift System.
Hasta el día de hoy, han sido muchas las publicaciones que hacen referencia al sistema Rift Antártico; es elemento común a todas ellas la certeza de su existencia y el escaso conocimiento sobre su grado de actividad. No olvidemos que la cubierta de casi 4000 m de hielo dificulta enormemente el conocimiento de los fenómenos y procesos que están ocurriendo en la corteza terrestre subyacente.

Pero de entre todas estas publicaciones quisiera destacar una, por su brillantez y valor predictivo:
Se trata de este artículo publicado en noviembre de 2013 en la revista Nature Geoscience. En él, se hace referencia a las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de Doug Wiens (Universidad de Washington en St. Louis, EEUU) en el Territorio de Marie Byrd,  en las que utilizando el despliegue de una red sísmica identificaron dos ráfagas de eventos sísmicos entre enero de 2010 y marzo de 2011.
Doug Wiens y su equipo interpretaron esos episodios como terremotos similares a los que ocurren bajo volcanes activos, causados por actividad magmática profunda y que, a veces, preceden a las erupciones.
En conjunto, llegan a la conclusión de que existe una fuerte evidencia de la existencia de actividad magmática. Si bien consideran que es poco probable que las erupciones puedan perforar la cubierta de hielo de 1,2 a 2 km de espesor en esta zona, si es casi seguro que generarían grandes volúmenes de agua de fusión (líquida) que podría afectar significativamente al flujo de la corriente de hielo de los glaciares situados encima, aumentando su inestabilidad.  
Señala Doug Wiens que ..."es muy probable que exista un punto caliente en el manto que produce magma muy por debajo de la superficie"...

Como puedes ver, los antecedentes que apuntan hacia la existencia de actividad magmática bajo la Antártida Occidental tienen más de treinta años y, al menos desde 2011, gracias a la investigación del equipo de Doug Wiens, y ahora en 2017, gracias al trabajo del equipo de Bingham, la evidencia de un punto caliente activo bajo el Territorio de Marie Byrd refuerza la hipótesis de fusión desde abajo (debido al flujo de calor geotérmico) frente a la de fusión desde arriba (promovida por la Teoría del Calentamiento Global).
En este video, puedes ver la proyección hacia el futuro del movimiento de las diferentes placas tectónicas (piezas del puzzle esférico terrestre, en la escala de tiempo geológico); presta especial atención (segundo 26) al continente antártico, observando la fractura y desplazamiento de la actual Antártida Occidental respecto a la Antártida Oriental.

La homología: el Sistema Rift africano.
Pero, ¿qué es un Rift?
El equipo de Bingham establece una homología entre el Sistema Rift Antártico y el bien conocido Sistema Rift Africano.
Debido a la gruesa capa de hielo que cubre la Antártida todavía son escasos los datos del Sistema Rift Antártico, pero observando el mejor estudiado Rift Valley africano podemos comprender el proceso de formación de un Rift y los fenómenos asociados y deducir así, por homología, el pasado y futuro del Sistema Rift Antártico.
En esencia, la formación de un Rift se inicia con el ascenso a través del Manto terrestre de grandes masas de material caliente que presiona contra la base de la Litosfera continental, deformándola (se crean abombamientos y fisuras).
Si las "burbujas" de material caliente del Manto continúan presionando, la Litosfera se fractura, abriéndose un gran valle (Rift) a cuyos lados se levantan los bordes fracturados que forman un paisaje de cadena montañosa de cumbres elevadas. Son frecuentes las "fallas" o fracturas con desplazamiento, en ambos lados de esta herida abierta en la corteza terrestre.
Para entonces, los materiales calientes procedentes del Manto ya se encuentran muy cerca de la superficie o bien, ya han comenzado a salir al exterior. Se inicia la fase de vulcanismo y fenómenos asociados (hidrotermalismo, sismicidad ...).
La corteza terrestre, fracturada, inicia un movimiento de divergencia, separándose los dos bloques (ver flechas de color lila en la imagen inferior). Estos desplazamientos suelen ser muy lentos, pudiendo ir desde unos pocos milímetros hasta 4cm/año, intercalándose periodos de inactividad.
La velocidad del desplazamiento no es homogénea a lo largo de la fractura, lo cual puede ocasionar nuevas tensiones y desgarros entre zonas de divergencia lenta y rápida.

Por la fractura aflora magma a alta temperatura (1100ºC-1400ºC) procedente del Manto terrestre; al enfriarse este magma, pasa a estado sólido, formando nuevas rocas y nueva corteza terrestre.
En la escala de tiempo geológico (milenios), este proceso conduce a la renovación de la corteza terrestre y al cambio de fisonomía de la distribución de los bloques continentales.
Podemos ver todos estos fenómenos en una animación haciendo click aquí.
Así como en este excelente vídeo de la ESA (la única diferencia es la ausencia de la gruesa capa de hielo presente en el rift de la Antártida Occidental):

Las conclusiones:
Sabemos que los fenómenos asociados a la formación de un Rift son:
Deformación de la corteza terrestre. Fracturas y desplazamiento de los bloques fracturados.
Vulcanismo y fenómenos asociados (termalismo, sismicidad ...)
Desplazamiento divergente de los dos bloques de Corteza fracturados (lento y con pausas intermitentes, pero importante a escala geológica).
Elevado flujo geotérmico a lo largo de todo el Sistema Rift, por proximidad a la superficie de los materiales calientes del Manto; en esas zonas la Corteza se adelgaza y fractura.
Si estos fenómenos están ocurriendo bajo el hielo de la Antártida Occidental, la hipótesis de fusión desde abajo (debido al flujo de calor geotérmico), en contraposición a la fusión desde arriba (debido al calentamiento Global) debería ser considerada como agente fundamental en el futuro próximo del continente antártico y su masa de hielo.
También sería servir al interés público y al derecho a una información veraz, que los medios de comunicación contribuyeran a la divulgación de estos importantes avances en el conocimiento del Sistema Clima y demás sistemas Naturales.

P.D. ¿Sabías que el famoso "iceberg gigante" que el pasado 14 de julio se separó de la barrera de hielo Larsen era parte de una plataforma de hielo posada sobre el mar, ubicada sobre el sistema Rift Antártico ? 
La totalidad de los medios de comunicación nacionales y locales (prensa, radio, tv ...) pusieron en relación este hecho con los efectos del Calentamiento Global, es decir, la hipótesis de fusión desde arriba. Ni uno solo se atrevió a mencionar la hipótesis de inestabilidad o fusión desde abajo. ¿Por qué?.



miércoles, 9 de agosto de 2017

Cambio climático: nueva perspectiva de las emisiones de metano oceánico.
Iosu Marruedo


El metano liberado a la atmósfera es uno de los gases con mayor capacidad para generar efecto invernadero; si lo comparamos con el CO2, el potencial de efecto invernadero del metano es 25 veces mayor (para un periodo de 100 años), aunque su efecto neto es menor debido a su baja concentración en el aire (400 moléculas de CO2 por cada millón de moléculas en el aire frente a una o dos moléculas de metano por millón de moléculas en el aire).
La mayor parte del metano atmosférico proviene de fuentes biológicas: alteración microbiana de restos de organismos vivos en condiciones anaeróbicas (en fondos de pantanos, lagos, arrozales, suelo oceánico...) y de procesos digestivos en rumiantes y termitas.

En los océanos, el metano burbujea hacia arriba desde el suelo oceánico donde se almacena a menudo en forma de hidratos de metano.
Estos hidratos de metano (imagen a la izquierda) están formados por una molécula de metano atrapada en una red cristalina de hielo de agua; se necesitan condiciones de baja temperatura y elevada presión para su constitución.

Suelen alojarse entre los sedimentos del fondo marino (con frecuencia, ocupando los poros de sedimentos arenosos).
Los hidratos de metano son bastante inestables y pueden desorganizarse con facilidad debido a cambios de temperatura, presión o remoción de sedimentos (por ej., deslizamientos por el talud continental, microseísmos ..); cuando esto ocurre, el metano se libera y burbujea hacia la superficie incorporándose a la atmósfera.

El flujo global de metano de las filtraciones frías de los fondos marinos solo se ha estimado para las plataformas continentales, aceptándose un valor comprendido entre 8 y 65 Tm CH4 /año.
Todavía no se ha calculado el valor total de flujos de metano del resto de regiones de suelo oceánico, pero se sospecha que podría llegar a contener 10 veces más carbono que el existente en la atmósfera (y hasta un tercio del carbono de todos los combustibles fósiles); ya está siendo considerado como una nueva fuente de energía de proyección mundial.

Las emisiones de metano procedentes del fondo marino afectan al balance de metano ingresado en la atmósfera y tienen influencia en la acidificación y desgasificación del agua oceánica así como en la distribución de las comunidades quimiosintéticas.

Pero también tienen una importancia relevante en el Sistema Clima a causa de su elevado potencial de efecto invernadero, considerándose como agente de Calentamiento Global.
O al menos esto es lo que se creía hasta ahora .

Figura 1. Emisiones de metano, procedentes de la destrucción de hidratos de metano en el fondo oceánico. (NOAA "Okeanos Explorer" Program.2013).

Durante el verano ártico de 2016 una expedición científica embarcada a bordo del Helmer Hanssen recorrió las costas del archipiélago de Svalbard con el objetivo de evaluar las emisiones de metano procedentes del suelo oceánico en esta región ártica.
El equipo de investigadores estaba encabezado por el biogeoquímico John Pohlman, del US Geological Survey Woods Hole Science Center (Massachusetts, EEUU).
Pohlman y su equipo quedaron muy sorprendidos cuando observaron que al cruzar su barco sobre una filtración de metano caía el nivel de CO2 y aumentaban el oxígeno disuelto y el pH en superficie.
Interpretaron estas observaciones como señales inequívocas de afloramientos de nutrientes desde el suelo oceánico y aumento de la fotosíntesis del fitoplancton.

Esta combinación de datos les lleva a la conclusión de que las mismas fuerzas físicas que empujan las burbujas de metano también están bombeando aguas frías cargadas de nutrientes hacia la superficie, fertilizando las poblaciones de fitoplancton que absorven el CO2.

Ver artículo  con las conclusiones, publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences.

Encontraron que en las aguas sobre las filtraciones de metano se está absorviendo 1900 veces más CO2 que metano emitido.
Estas nuevas observaciones desafían la suposición popular de que el metano infiltrado a la atmósfera aumenta la carga mundial de gases de efecto invernadero provocando más calentamiento.

En la zona de estudio, el beneficio atmosférico del secuestro de CO2 por parte del "fitoplancton fertilizado" es aproximadamente 230 veces mayor que el efecto del calentamiento debido a las emisiones de metano, siendo el balance neto de disminución del efecto invernadero.

La gran pregunta que puede hacerse ahora es si Svalbard es un ejemplo aplicable a otras partes del mundo.
Pohlman es muy prudente al respecto: dice que que no se puede suponer que el efecto fertilizante del metano sea el mismo en todas partes. Incluso en su área de estudio es probable que cambie con las estaciones.
Téngase en cuenta que los datos del equipo de Pohlman fueron recogidos con luz solar casi constante durante el verano ártico (2016). Cabe suponer que durante el invierno, con escasa o ninguna hora de luz, la fotosíntesis se reduciría a casi nada y las emisiones de metano no serían compensadas por la disminución de CO2.
Pero aun así, creo que este descubrimiento hace dos importantes aportaciones a las Ciencias del Clima:
1. Añade nuevo conocimiento sobre las interacciones Atmósfera- Océanos-Seres Vivos.
2. Pone en tela de juicio una de las suposiciones admitidas en la elaboración de modelos climáticos: la que afirma que  "más emisiones de metano equivalen a más efecto invernadero".


sábado, 1 de julio de 2017

La supervivencia del Delta del Ebro: buenas y malas noticias.
Iosu Marruedo.

En una entrada anterior publicada el 11 de marzo de este año en este mismo blog, describía los daños que el temporal del pasado enero había ocasionado en el borde oriental de la Isla de Buda, con rotura de la playa y entrada del mar a las lagunas del interior, inundando también algunos arrozales.
Mostraba principal punto de rotura comparando dos imágenes de Lansat 8, una correspondiente al 14 de enero (seis días antes del comienzo del temporal) y otra del 1 de marzo de 2017 (30 días después del temporal).
Advertía de la urgente necesidad de realizar obras de reparación, pues la batalla con el mar por la Isla de Buda es la batalla clave para salvaguardar el conjunto del Delta.
Pues bien, cinco meses después de la tormenta tenemos buenas y malas noticias.

Imagen 1. Vista general del Delta del Ebro. Se señala la zona de rotura tras el temporal de enero de 2017, ya sujeta a reparación. Fecha de la imagen 21 de junio de 2017. (Fuente de datos: Landsat 8. Procesado con MultiSpec).

La buena noticia es que el 3 de marzo de 2017, el Consejo de Ministros autorizó acometer obras de emergencia en el litoral de Barcelona, Gerona y Tarragona por un importe de 410.000 euros para paliar los daños provocados por los temporales de diciembre de 2016 y enero de 2017.
En lo que respecta a la Isla de Buda, la ruptura de la línea de playa está ya corregida (21 de junio de 2017) y se ha restablecido la continuidad del litoral.
Debemos felicitarnos por la rapidez de la ejecución de las tareas de reparación y salvaguarda de la Isla de Buda, protegiendo el conjunto sedimentario del impacto de nuevos temporales.
La mala noticia es que el restablecimiento de la continuidad del litoral se ha realizado retrocediendo respecto a la línea de costa de 14 de enero (antes del temporal). Se ha conseguido cerrar la brecha abierta por el mar, pero se sigue cediendo terreno, con pérdida neta de superficie en el extremo oriental del Delta.

Imagen 2: Detalle del extremo oriental del Delta del Ebro. Superposición de imágenes del 14 de enero (linea litoral en fucsia) y 21 de junio (línea litoral en verde). (Fuente de datos Landsat 8.  Procesado con QGIS y MultiSpec).

Como puede apreciarse en la imagen anterior, la línea de litoral reparado (en verde) se encuentra por dentro de la línea del 14 de enero de 2017 (en color fucsia). El retroceso de la playa va de 85 a 104 metros según el lugar considerado.

Imagen 3: Superposición de polígonos de las islas de Sant Antoni y de Buda correspondientes al 14 de enero (antes del temporal), 1 de marzo (30 días después del temporal, sin iniciar reparaciones) y 21 de junio (5 meses después del temporal, con la reparación ejecutada).
Toda la superficie en color amarillo que sobresale de la verde en la zona de rotura (parte superior derecha de la imagen)  es el área perdida desde el 14 enero hasta el 21 de junio. Se ha reparado la rotura de la playa, pero se ha cedido terreno al mar.
En el polígono en color marrón puede observarse claramente la zona de rotura, por donde el mar invadió el interior de la isla de Buda.

Imagen 4: Tabla de superficies, comparando variación antes y después de la tormenta y antes y después de las reparaciones.

En esta Tabla puede apreciarse el efecto positivo de los trabajos de reparación; se ha frenado el deterioro de la Isla de Buda y se ha logrado recuperar algo de superficie (con referencia al 1 de marzo  + 0,01 km2 en Sant Antoni y + 0,1 km2 en la isla de Buda), si bien el balance neto desde el 14 de enero es siempre favorable al mar, imponiéndose la erosión.

Aunque pareciera que el principal enemigo del Delta del Ebro fuera el mar, el futuro del Delta del Ebro se va a decidir en el interior del continente, dependiendo de las decisiones que los responsables y autoridades políticas adopten para garantizar el caudal mínimo que aporte al Delta no solo agua suficiente sino también los necesarios sedimentos.
Desde el punto de vista de  la construcción deltaica, de nada valdría la llegada a Tortosa de una masa de agua desprovista de sedimentos, retenidos en las paredes de los embalses o dispersos en las redes de los canales de regadío.
Convendría recordar que el Plan Hidrológico Nacional asegura un caudal ecológico de 3.350 hm3, mientras que las asociaciones ecologistas están pidiendo 7.000 hm3 en época seca, 9.000 hm3 en época normal y 11.000 hm3 en época húmeda.

No olvidemos que un delta es un diálogo permanente entre la acción sedimentaria del río y la acción erosiva del mar.
Privar al Delta del Ebro del aporte sedimentario necesario derivará en un monólogo a cargo del mar, con incremento de su acción erosiva y dispersante (o lo que es lo mismo: más regadío, más embalses, más canales y más centrales hidroeléctricas en la cuenca hidrográfica del Ebro equivalen invariablemente a menos Delta).
Una vez más, se trata de elegir.



miércoles, 24 de mayo de 2017

¿Bosques en expansión, o avance de la desertización? 
Iosu Marruedo.

El estudio del Sistema Clima se caracteriza principalmente por su complejidad.
El Sistema Clima representa el paradigma de los Sistemas complejos: participan en él un elevado número de variables (al menos una docena, los llamados agentes climáticos) que actúan a diferentes velocidades (años, siglos, milenios) y en diferentes sentidos (calentando o enfriando el planeta), constituyendo una tupida red de relaciones e interacciones todavía no del todo bien conocida.

Por eso, aunque frecuentemente en los medios de comunicación se suele transmitir la sensación de que todo lo referente al Clima ya está aclarado y probado, no es raro encontrarnos con observaciones, análisis y conclusiones relativas al llamado "Cambio Climático" que pueden resultar chocantes o contradictorias.
Como ejemplo de lo anterior, mostraré un llamativo ejemplo de "informacion divergente" haciendo un repaso de las últimas publicaciones sobre la evolución temporal de la cubierta vegetal en Europa y en la Península Ibérica. ¿Es cierto que debido al Cambio Climático los bosques retroceden y el desierto avanza?

La versión más extendida (la que mayor éxito mediático ha alcanzado) es la que informa de la regresión de los bosques y del avance de las regiones áridas, alertando de los peligros de la desertización.
Según las noticias de esta "línea informativa" el 80% de España está en riesgo de convertirse en desierto debido al Cambio Climático. Especialmente el sur de la Península Ibérica y su paisaje mediterráneo quedarán gravemente alterados por la desertización en menos de 80 años si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cito aquí algunos de los muchos documentos representantes de esta versión:
Documento 1El sur de España se desertificará si no se reducen las emisiones de gases. (Click sobre el título para acceder al documento)
El primer documento utiliza informacion que originariamente procede de un trabajo publicado en la revista Science realizado por Joel Guiot Wolfgang Cramer:  Climate Change: The 2015 Paris Agreement thresholds and Mediterranean basin ecosystems
Guiot y Cramer afirman que debido al gran ascenso térmico sufrido en la cuenca del mediterráneo, la distribución del bosque mediterráneo sufrirá en el futuro un fenómeno de desplazamiento hacia el norte y a zonas más elevadas; tan solo si el incremento de temperatura media global fuera menor que 1,5º C el paisaje mediterráneo seguiría siendo semejante al actual. Si las temperaturas superaran en 4ºC a la media, sería como traer el norte de África a Madrid (he remarcado el tiempo verbal que suele emplearse en estas publicaciones, el condicional, dedicado a las acciones hipotéticas).

El segundo documento cita como fuente originaria un informe del Ministerio de Medio Ambiente, en el que se afirma que la desertización es ya un problema real en más de dos tercios del territorio, agravado por la falta de lluvias y las altas temperaturas.
En el mismo informe se advierte que de seguir a este ritmo, tres millones de Ha de zonas húmedas pasarían a ser zonas áridas antes de 2100.
Este es el enlace directo a este documento.
Sin embargo, y en contra de la creencia difundida por la versión anterior, hay un buen número de investigaciones recientes que presentan una realidad diferente; afirman éstas que la Península Ibérica es ahora más verde que hace cien años, y lo mismo ocurre con el resto del continente europeo, y según los datos que presentan, la superficie cubierta por bosques ha aumentado más de un tercio desde 1900 hasta 2010.
El tiempo verbal más empleado en estos escritos es el indicativo, tanto en presente como en pretérito imperfecto, relatando sucesos comprobados del pasado reciente y del presente.
Con el fin de que el lector pueda extraer sus propias conclusiones, presento a continuación los enlaces a los artículos originales, así como referencias de los autores, comentarios sobre los métodos empleados en la obtención de datos y referencia temporal de las conclusiones presentadas.

Primer documentoEspaña es ahora más verde que hace un siglo. (setiembre 2014. Click sobre el título para acceder al documento)
Utiliza datos extraidos del trabajo de Richard Fuchs , de la Universidad de Wageningen en Holanda.
Según el National Taiwan Ranking  la Universidad de Wageningen ocupa el primer puesto en el ranking mundial de Universidades en Ciencias Agronómicas y el segundo puesto en Ecología y Medioambiente.
En este enlace puedes obtener información gráfica de la evolución de la cubierta vegetal en Europa, comparando el antes (1900) y el después (2010).
Fuschs concluye que los bosques están en expansión en toda Europa, desde 1900, debido entre otras razones, a que tras la 2ª Guerra Mundial, la producción de madera dejó de considerarse necesaria para el crecimiento económico. Por este motivo, los bosques aumentaron su superficie y a la vez se redujeron los campos de cultivo; las innovaciones agrotecnológicas son la causa de que con menos superficie se pueda producir la misma cantidad de alimentos, y a la vez, han provocado el desplazamiento de mucha gente de las zonas rurales a las ciudades.
Señala tres procesos principales a tener en cuenta (período 1900-2010): la urbanización (han crecido los asentamientos urbanos), la reforestación (los bosques han recuperado terreno de cultivo o pradera) y los intercambios entre cultivos y praderas.

Segundo documentoForestalia: evidencias de la expansion de los bosques en España (enero 2013).
La información que presenta este documento tiene su origen en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Trier (Alemania), publicado en enero de 2013 en la revista Land Use Policy en el que analizan los principales cambios en la cubierta vegetal en España durante los últimos 25 años, usando imágenes de satélite.
Conluyen que el aumento de biomasa es significativo en la mayor parte de las áreas naturales.
El proceso dominante es la expansión de arbustos y bosques asociado a disminuciones importantes en la densidad de población.
Las zonas de reducción de biomasa identificadas corresponden fundamentalmente al efecto de los incendios forestales (grandes incendios en Cataluña de 1994 y 1998).

Tercer documentoLa Tierra mas verde hoy que hace tres décadas
La fuente originaria de la información presentada es este artículo publicado en abril de 2016 en la revista Nature Climate Change.

Usando también la observación por medio de satélites, concluyen que la Tierra ha experimentado un reverdecimiento global atribuido en su mayor parte (70% del efecto total) al efecto fertilizante del CO2, el 9% del reverdecimiento es atribuido a la deposición de nitrógeno, el 8% al calentamiento (especialmente en latitudes altas) y el 4% a causas relativas al cambio de uso del suelo (cambio demografico).


El aumento de la biomasa vegetal se ha producido en el 40% de las regiones del planeta; tan solo en el 4% de la superficie se ha producido disminución de biomasa.
La imagen superior representa la distribución de la variación de la superficie foliar en el planeta (los verdes indican incremento de vegetación).

Si tomamos estas informaciones en su conjunto, la pregunta inevitable es ¿quien tiene razón? ¿como es posible realizar discursos tan diferentes sobre un mismo fenómeno?
Yo también me he formulado esta pregunta.
Queriendo dejar a un lado toda sospecha de maniobras interesadas, propaganda ideológica e intereses espúreos ...  por una y otra parte, queriendo ser persona confiada en la buena intención y el buen hacer de los científicos, tan solo se me ocurre una interpretación:

Quienes alertan sobre los peligros de la desertización trabajan con modelos de simulación, en cuya construcción han incorporado los supuestos de la Teoría del Cambio Climático (entre ellos, el papel relevante del CO2 atmosfério) y centran sus investigaciones en realizar proyecciones hacia el futuro considerando que esos supuestos fueran ciertos.

Quienes informan del reverdecimiento del planeta, utilizan los datos observados en el pasado reciente y en el presente; utilizan métodos de observación directos (observación por satélite) y no realizan proyecciones de futuro.

Es como ver una carrera ciclista desde ambos lados de la carretera; cuando el pelotón pasa, unos espectadores afirmarán que fueron hacia la izquierda mientras que los otros dirán que iban hacia la derecha. Quiero decir con esto que el observador es un elemento fundamental en el trabajo científico: el modo de acercarse a la realidad que estudia, sus ideas previas, su ideología, sus destrezas procedimentales, sus principios éticos ......  todo esto también es parte del trabajo científico.

A partir de aquí, que cada cual ejercite su capacidad crítica para poder elaborar su personal criterio sobre este apasionante y a la vez complejo asunto de la evolución climática ( y a la vez energética, demográfica y ambiental) de nuestro planeta.



martes, 18 de abril de 2017

Cambio Climático: confesiones de un escéptico.
Iosu Marruedo.

Al analizar los medios de comunicación (tv, periódicos y revistas digitales, radios ..) puede constatarse fácilmente que la información referente al Cambio Climático se presenta como un cuerpo homogéneo, que divulga repetidamente un mensaje sin fisuras, matices ni contradicciones; a saber:
... "durante los últimos 35 años, el clima del planeta atraviesa por una etapa de calentamiento, rápido, continuo y sin precedentes, debido fundamentalmente al incremento de las emisiones de gases invernadero (CO2, metano y otros) derivadas de las actividades humanas. Es necesario actuar ya para reducir la concentración atmosférica de esos gases y revertir ese aumento de temperatura, de lo contrario, se producirán consecuencias desastrosas que incluso pueden llegar a poner en riesgo el futuro de la Humanidad"...

Aunque en realidad tan solo se está hablando de probabilidades de que ocurra un suceso determinado, la información habitual sobre el Clima da la impresión de que relata hechos probados y suele eliminarse todo indicio de duda o incertidumbre en el contenido de las noticias.
El pensamiento diferente y la argumentación crítica para cualquiera de los elementos de esos enunciados suelen ser rechazados ( o/y silenciados) con mayor o menor agresividad, según el medio en el que se produzca.

Ser escéptico climático, en la actualidad, no está bien visto y puede tener repercusiones negativas tanto a la hora de buscar financiación para un proyecto de investigación, como en la propia imagen y prestigio profesional de quien así se declare.

La Real Academia de la Lengua define a la persona escéptica como aquella que muestra duda o desconfianza respecto de algo.
Yo me confieso escéptico respecto a la Teoría del Cambio Climático.
Como creo que esta confesión necesita una explicación voy a contarte el origen de mi desconfianza y el objeto de mis dudas, solicitando tu indulgencia al menos hasta haber terminado de leer estas líneas.
Después, lector, serás libre de poder enviarme (o no) al infierno negacionista, donde dicen que habitan los científicos corrompidos por el dinero que protege los intereses de las petroleras, personas ignorantes, egoístas e insensibles con el destino colectivo de la Humanidad.


1.- Razones para el escepticismo ideológico: desconfianza que se manifiesta respecto de la verdad de un mensaje científico al constatar que está siendo utilizado como instrumento de propaganda ideológica.
Quizás te resulte conocida esta cantinela :ba bien hasta que llegasteis vosotros, habitantes de la era industrial, actores del desarrollo tecnológico, y lo estropeasteis todo. Arrepentíos antes de que sea tarde!"..
Es la que suena en mis oídos como fondo de las muchas noticias que informan sobre el Calentamiento Global. Y esto no es otra cosa que un remake del relato bíblico de la Creación.
Con estilo y vocabulario adaptado a nuestros tiempos se nos presenta el episodio del Paraíso Terrenal y el mito de Adán y Eva (representantes de la Humanidad), según el cual, la desobediencia al orden natural establecido por el Creador les acarrea la pérdida de ese Paraíso, de esa Naturaleza amable, y les conduce hacia una vida de sufrimiento y penalidades.

En mi opinión, la divulgación de la Teoría del Cambio Climático está fuertemente influida por la tradición judeocristiana, con su visión Creacionista sobre el Mundo y el Ser Humano, presentando el contenido divulgado (el ideológico y el científico) como un todo inseparable, cierto y objetivo (puesto que lo dicen los científicos).
Lo de la culpa global y la administración de la culpa también es muy judeocristiano.
He sido educado en el realismo científico y mi percepción del Universo y de los seres vivos es evolucionista. Por eso creo que sé distinguir entre creencias y conocimientos.

Esta mezcla difusa de ciencia e ideología presente en la comunicación-divulgación del Cambio Climático no es un accidente. Es un hecho intencionado.
Percibo en esa intención un cierto deseo de dar gato por liebre, de aprovechar la confianza del ciudadano en el trabajo científico para poder colar una versión actualizada del pensamiento Creacionista, heredero de la tradición judeocristiana, invistiéndola de la objetividad y verdad que suele atribuirse a la Ciencia.

Sin embargo, el consenso científico actual, se inclina a favor de la percepción evolucionista del Mundo y del Ser Humano (y demás seres vivos, claro):
Desde una concepción evolucionista del Universo, el Ser Humano no es la culminación de la Creación, ni el final de un proceso que ya no necesita más cambios.
Parece que se nos ha olvidado que el actual Homo sapiens sapiens es tan solo una solución temporal de la Evolución (como el resto de especies), consecuencia entre otras cosas, de un largo camino plagado de episodios de selección-adaptación a las inclemencias climáticas, a las sequías ...  y, sobre todo, al hambre.

La Humanidad nunca ha habitado en un Paraíso. Nunca lo podremos perder porque no ha existido jamás.
Y este contexto ideológico (evolucionista) contrasta mucho con el discurso alarmista (creacionista) que propaga la culpa y el miedo ante la supuesta pérdida de una Naturaleza amigable (¿amigable para quien?). El idilio Naturaleza-Ser Humano es solo un mito construido por el Creacionismo.

Los seres vivos (en adelante, entiéndase en particular el ser humano) podemos ser considerados como estructuras con un alto grado de orden interno, con un elevado grado de complejidad (molecular, celular u orgánico, en su caso) y que además poseen capacidad de reproducirse.
Para conseguir y conservar esa elevada organización interna, los seres vivos estamos obligados a consumir elevadas cantidades de energía. Extraemos energía y materiales de nuestro entorno, devolviendo residuos, fundamentalmente compuestos químicos oxidados y calor (en forma de radiación infrarroja).
En este contexto, puede decirse que desorganizarse equivale a morir ; la pérdida de la organización interior nos lleva a la muerte y al cese de requerimientos energéticos.
En términos termodinámicos, los seres vivos somos como vampiros energéticos que extraemos energía de nuestro alrededor para aumentar nuestra entalpía (energía interna) y poder así conservar nuestra organización, pero al hacerlo sembramos el caos aumentando la entropía (desorden) en el entorno.
En el caso del Ser Humano, tanto él como sus actividades actúan como extractores de energía y emisores de residuos al entorno.
Esto significa que la Vida (como conjunto de procesos que consumen grandes cantidades de energía) inevitablemente altera y transforma el escenario en el que se desarrolla. El mantenimiento de la Vida va inseparablemente unido a procesos que alteran y desordenan el entorno. 
El entorno cambiante no es un problema, es la constante de la historia del planeta.
El tratamiento de un problema científico (la variabilidad climática, en este caso) es muy diferente, según se aborde desde una perspectiva estática-creacionista o dinámica-evolucionista, sobre todo en términos de comunicación-divulgación.
Las noticias sobre el Cambio Climático no deberían presentar el cambio como algo extraño o excepcional, ni mucho menos como causa de culpa y temor; los medios de comunicación deberían aprovechar su capacidad de divulgación para animar a los ciudadanos a asumir los cambios como algo natural, como algo  perteneciente a la identidad de todos los procesos que se desarrollan en el planeta.
Se debería informar, orientar y animar a los ciudadanos a responder como siempre lo han hecho los seres vivos a lo largo de la historia evolutiva, preparándonos para la adaptación a estos cambios.


2.- Razones para el escepticismo institucional: Las instituciones (como el IPCC integrado en la ONU) , organizaciones y Estados que participan en las Cumbres del Clima soslayan sistemáticamente el problema demográfico, quizás por coherencia con la visión del mundo y del Ser Humano que propone la propaganda ideológica creacionista  comentada en el apartado anterior.
Quizás no esté de más recordar que el mandato bíblico  .."Creced y multiplicaos".. solo es una frase del Génesis, no es un precepto con fundamento científico. No estamos obligados a su cumplimiento.
Es más, desde una concepción evolucionista del Mundo, podemos afirmar que el planeta no nos necesita. 
Observando la imagen animada a continuación, veremos la variación de población desde 1950 representada como variación de tamaño relativo comparado entre países.

En efecto, en  1950 el planeta tenía 2500 millones de habitantes; en el año 2000 ya superaba los 6000 millones. La población mundial alcanzó los 7300 millones en julio de 2015, mil millones más que en 1990 año de referencia para los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Durante 2016 se han añadido más de 83 millones de habitantes a la población mundial, la mayoría de ellos nacidos en países de bajos y medianos ingresos. La mayoría de las previsiones pronostican que en 2050 nos acercaremos a los 9500 millones de habitantes.
Se espera (fuente: ONU) que los nueve países que representan más de la mitad del aumento de la población mundial proyectada para el período 2015-2050 sean: India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Tanzania, EEUU, Indonesia y Uganda (el orden de cita expresa el tamaño de su contribución al aumento de la población mundial).
Curiosamente, todos estos países (excepto EEUU) se encuentran entre los de menor consumo energético por habitante y por lo tanto, menor emisión de residuos y menor impacto ambiental generado.
En el apartado anterior he afirmado que la alteración del entorno es una consecuencia inevitable e inseparable del mantenimiento de la Vida. Esto nos lleva a plantear la siguiente pregunta:
¿cuanta Vida (para simplificar, entiéndase cuantos seres humanos) puede albergar nuestro planeta sin que el inevitable deterioro ambiental que produce nos lleve al fracaso de todo el Sistema ?
Solo existen dos maneras de buscar la respuesta:
a) Intervenir sobre el número máximo de habitantes que puede albergar nuestro planeta lo que nos nos lleva a aceptar la existencia de un problema demográfico.
b) Intervenir sobre el tipo y cantidad de actividades industriales y tecnológicas que esos habitantes realizan, es decir abordar los aspectos del desarrollo económico-social de nuestras sociedades. (lo trataremos en el siguiente apartado).
Los componentes del problema demográfico son, por una parte, ciertos aspectos del modo de vida de una parte de la población mundial localizada principalmente en los países industrializados (que suponen menos del 25% del total de la población pero que consumen la mayor parte de la energía y emiten la mayor parte de los residuos) y de otra, el rápido aumento de la población experimentado en las últimas décadas.
Si aumenta el número de habitantes, aumenta la cantidad de energía extraída del entorno y aumenta la cantidad de residuos liberados. La ecuación es sencilla: cuantas más estructuras ordenadas (seres vivos) habiten en el planeta, mayor será el desorden generado a su alrededor.
Por lo tanto, ¿cabe plantearse algún tipo de medida global orientada a frenar el ritmo actual de crecimiento demográfico?
En las sucesivas Cumbres del Clima que ya se han celebrado, se ha evitado siempre afrontar el problema demográfico y casi todas las medidas que se han adoptado han sido dirigidas hacia la regulación o modificación de las actividades humanas.
Es este hecho el que me hace ser escéptico institucional y me lleva a desconfiar de las decisiones e intenciones verdaderas de los Estados, organizaciones e Instituciones para afrontar de modo eficiente los problemas ambientales derivados de la actividad humana.

Tratar sobre el establecimiento de límites al tamaño de la población humana parece ser que todavía es un tema tabú; aunque para todas las demás poblaciones de seres vivos se acepta (fundamentos de dinámica de los ecosistemas) el concepto llamado "capacidad de carga" que expresa el número máximo de individuos de una población que el sistema puede albergar en condiciones óptimas (lo utilizamos continuamente en gestión de pesquerías, repoblaciones .....) en lo referente a la especie humana nos comportamos nuevamente con perspectiva Creacionista, orientados por el ya citado precepto bíblico de  .." creced y multiplicaos"..  o por el más castizo .."hay que aceptar todos los hijos que Dios nos da"...
De nuevo gana el Creacionismo; el mandato del Génesis sobrevuela la ciencia racional y todavía nos impide afrontar la mitad del problema impidiéndonos explorar la mitad de las soluciones.

Ejemplo: una propuestas para una demografía sostenible:
¿Como sería acogida la recomendación (no obligación) de renunciar a tener hijos "biológicos" (ya que el planeta no los necesita, ya hay suficientes habitantes) y en su caso, adoptar alguno de los miles de niños ya nacidos pero que carecen de padres o/y de recursos?.
Esta medida, a la vez que reduciría las necesidades energéticas y la emisión de residuos tendría un alto valor biológico adaptativo, pues contribuiría a la recombinación de genes entre poblaciones culturalmente y geográficamente separadas, enriquecería el patrimonio genético de la especie humana y de paso, sería una eficaz vacuna contra los planteamientos racistas y xenófobos que están rebrotando en algunas sociedades.
¿Alguien se atreverá a proponer algo semejante en alguna Cumbre del Clima?


3.- Razones para el escepticismo geopolítico: la transición hacia el uso de nuevas fuentes de energía no debe ser tan solo una transición tecnológica. Deberíamos prepararnos para una transición tecnológica, económica y social.  
En las sucesivas Cumbres del Clima celebradas, se han venido elaborando tres tipos de soluciones de desarrollo simultáneo:
a) Impulsar un proceso de Transición energética, estimulando la inversión en I+D destinada a la obtención de nuevas fuentes de energía limpia.
b) Establecer medidas disuasorias para reducir el uso de fuentes de energía basadas en el carbono (carbón, hidrocarburos, gas natural ): por un lado son medidas fiscales, impuestos. Por otro, se trata de sanciones aplicadas a los Estados que imcumplen los acuerdos de reducción de emisiones de CO2.
c) Iniciar un proceso de recaudación de fondos ("fondos verdes") destinados a financiar las políticas de adaptación ante el Cambio Climático especialmente en los países más amenazados y desfavorecidos.

Sobre la Transición energética: así como más arriba he afirmado que no existe ningún Paraíso que perder, debo afirmar ahora que tampoco existe ninguna fuente de energía limpia hacia la que transitar. Este es otro de los mitos difundidos con éxito.
Solo podemos elegir entre fuentes de energía que alteren más o menos el entorno cuando son utilizadas; fuentes que ensucian más o menos, pero quede claro que siempre que utilicemos una fuente de energía, se verterán residuos y se alterará el entorno.
Porque las leyes de la Termodinámica son implacables.

Los que nos confesamos escépticos no somos unos fanáticos insolidarios, defensores del petroleo; en mi caso, yo también me declaro partidario del uso de las energías que alteren en menor grado nuestro entorno, ¿como no?.
También yo soy partidario de la Transición energética, pero entendida no solo como la realización de hazañas tecnológicas que nos proporcionen nuevas fuentes de energía (como placas solares más eficaces, baterías más duraderas y ligeras ...); se trataría también de la adopción de medidas y garantías para que estas nuevas fuentes de energía fueran accesibles en cantidad y precio a todos los habitantes del planeta, garantizando el desarrollo de sus sociedades.

La hazaña tecnológica debería ir acompañada de la hazaña social que posibilite la distribución de la riqueza y la globalización del desarrollo en todas las sociedades.
Es lo que yo llamo transición energética socializada, que iría más allá de la mera transición energética tecnológica.
Si solo sustituimos unas fuentes de energía por otras (aunque sean menos agresivas con el entorno) pero no cambiamos el patrón  de consumo energético, todo este esfuerzo conjunto de cooperación en las Cumbres del Clima habrá resultado inútil.
Es del todo insostenible (e injusto) que el consumo energético de un ciudadano de EEUU sea equivalente en la actualidad al de 61 ciudadanos de Nigeria, independientemente de la calidad de la fuente de energía utilizada.

Esta deseable y necesaria transición energética socializada debería contemplar también las medidas que garanticen que la gestión integral de los residuos producidos en la utilización de la energía, se lleve a cabo en el mismo territorio (Estado). No me refiero solo al CO2, son los pesticidas, los plásticos, pinturas, deshechos electrónicos, residuos nucleares, residuos de actividades bélicas y militares .....
Nunca he comprendido bien el origen de la obsesión con el CO2, cuando creo que la contaminación de suelos, aire y aguas por metales pesados, plásticos, basura  nuclear, derivados de pesticidas, residuos de las actividades bélicas de los numerosos conflictos pasados y presentes, la deforestación  ,,, constituyen una amenaza mucho más grave que el Cambio Climático.
Se debe impedir a toda costa la división entre países extractores-consumidores de energía y países receptores de residuos .
Me gusta formular  de esta manera el nuevo estado social que surgiría de esa transición energética socializada (pues soñar es libre):
Cada sociedad o grupo humano verá garantizado su acceso a la energía (de las fuentes que alteren menos el entorno)  y será a su vez único responsable de la gestión integral de los residuos que produzca.

Los avances tecnológicos hacia fuentes de energía menos agresivas con el medioambiente son notables, aunque la inversión en I+D se haya frenado (al menos en Europa, lo que supone una gran contradicción con los acuerdos de París de 2015) estos últimos años tal como puede verse en el siguiente gráfico:

Pero mientras la hazaña tecnológica va haciendo camino, la hazaña social dirigida a mejorar la distribución de la riqueza y desarrollo vinculados al consumo energético va muy atrasada. Casi podría decirse que está parada. 

Mi desconfianza ante las medidas adoptadas por los Estados, Instituciones y Organizaciones en las Cumbres del Clima crece porque los pasos dados hasta la fecha parecen conducirnos hacia la reproducción y consolidación de las mismas posiciones de jerarquía geopolítica que ya teníamos en 1990, pero ahora basadas en diferentes fuentes de energía aprovechando la ventaja tecnológica de los países industrializados (pienso que, entre otras cosas, por la previsión de esos países de que el petroleo nos abandone pronto a nosotros, por agotamiento de los yacimientos).

Cuando algunos hablan de realizar un esfuerzo global para la salvación del planeta, tengo la impresión de que lo que realmente están pidiendo es un esfuerzo global para la salvación de sus propias posiciones en el tablero del poder geopolítico.

De las otras dos soluciones, la recaudatoria (a través de de impuestos y sanciones) sí está funcionando bastante bien, para satisfacción de los Estados, que comprueban la escasa protesta social ante cualquier nuevo impuesto creado cuando se justifica como necesario para la salvación del planeta. Nunca las medidas fiscales se han aceptado tan dócilmente como en estos tiempos de fiscalidad verde y ecotasas.
La recaudación de los llamados "fondos verdes", destinados a ejecutar proyectos de adaptación en países pobres amenazados por el Cambio Climático, pretende conseguir 100.000 millones de dólares antes de 2020 (compromiso acordado en la Cumbre de París, diciembre 2015). Loable objetivo, pero todavía hay que esperar para poder hacer las cuentas, evaluar el grado de cumplimiento y extraer conclusiones.


4.- Razones para el escepticismo científico: reivindicación del debate ausente. 
En el ámbito científico, las Ciencias del Clima tienen dos importantes retos que afrontar:
a) Por una parte, debe estimar con la mayor precisión posible el tamaño del Calentamiento y si éste es continuado (dado por sentado que toda la comunidad científica acepta como cierto que la temperatura global media ha experimentado un aumento durante los últimos 35 años).
b) Por la otra, debe determinar las causas y mecanismos que provocan ese calentamiento.
Aunque en los medios de comunicación estas dos cuestiones se presenten como si estuvieran resueltas, como si tan solo existiera una verdad oficial (la contenida en los informes del IPCC) sobradamente probada, la realidad dista mucho de estos términos.

Sobre la determinación de la temperatura global media, poca gente sabe que existen diferentes bases de datos y diferentes metodologías de recogida y tratamiento de la información, existiendo en consecuencia diferentes resultados.
En todas, se registra un aumento de la temperatura global media desde 1978, pero el valor de ese aumento y la determinación de si es continuo o no (vinculado a la concentración de CO2) nos conduce a conclusiones diferentes. Dos de las bases de datos más conocidas son la HardCRUT4 y la UAH.
El IPCC (históricamente de sesgo alarmista) utiliza fundamentalmente la base de datos HadCRUT4, que recoge información procedente de miles de estaciones meteorológicas situadas en la superficie terrestre.
La base de datos UAH (de sesgo escéptico) recoge información a través de satélites.
Una y otra hacen interpretaciones diferentes de los resultados obtenidos (son recogidos por medio de instrumentos diferentes y sometidos a diferente tratamiento estadístico). ¿Quien tiene razón?

En general, las bases de datos satelitales suelen medir siempre menor calentamiento que las basadas en estaciones meteorológicas y la evolución temporal de la temperatura global aparece fuertemente vinculada a los fenómenos "El Niño" y las erupciones volcánicas.
Quienes utilizan la HadCRUT4 tienden a describir el aumento de temperatura registrado como un problema grave, y vinculado fundamentalmente al incremento de CO2.
Quienes utilizan la UAH tienden a describir el aumento registrado hasta ahora como un problema no grave, con repercusiones ambientales asumibles (y no siempre negativas, como por ej. el incremento mundial de la biomasa vegetal) vinculado fundamentalmente a causas naturales (sobre todo, al efecto de la oscilación del Pacífico Sur "El Niño-La Niña").

Desde ambos territorios se lanzan críticas y se siembra mutua desconfianza sobre la "inteligencia" de los respectivos métodos. Bien es cierto que los reproches por el supuesto "cocinado" o manipulación de datos  han caído mayoritariamente hacia el lado alarmista.
Destacaría entre estos, el estudio realizado por Anthony Watts (es un científico de posición escéptica) y presentado en el meeting de la AGU (American Geophisical Union) celebrado en San Francisco en diciembre de 2015. En ese estudio, Watts ha revisado una a una todas las estaciones meteorológicas que proporcionan datos para la NOAA/NASA (otra base de datos similar a HadCRUT4) y ha comprobado que un buen número de ellas incumplían las normas del Sistema de Clasificación de emplazamientos de la WMO (Organización mundial de meteorología) al encontrarse sobre o cerca de superficies asfaltadas o en proximidad de salidas de ventilación del metro o fuentes de tráfico ... etc.
Al eliminar los datos procedentes de esas estaciones, el incremento de temperatura para EEUU en 2015, pasaba de +0.324 ºC  a +0.204 ºC , es decir, la base de datos de la NOAA/NASA tenía un sobrecalentamiento por mal procedimiento de recogida de datos cercano al 30% .
Watts recomendaba que NOAA/NASA eliminaran esas estaciones de su base de datos y animaba a que esta revisión se realizara también en Europa, Asia ... Ni lo uno ni lo otro se ha llevado a cabo.


Debe ser obvio que la verdad se encuentra entre algún lugar entre los dos extremos del diagrama anterior.
Pero la información que habitualmente se nos proporciona nos conduce a ver los problemas en blanco y negro, como si alguien hubiera decidido ahorrarnos la comprensión de los detalles del debate sobre el Calentamiento Global y tan solo se buscara empujarnos a tomar partido por una sola verdad oficial (lo que inevitablemente lleva a la condena del pensamiento diferente).

Después de 35 años de Calentamiento Global, creo que todavía estamos lejos de obtener una respuesta definitiva sobre las claves que dirigen el Sistema Clima.
¿Son causas naturales o es fundamentalmente el CO2 emitido en las actividades humanas?
¿Es cierto que nunca antes había ocurrido nada semejante? Parece ser que sí, y con menos CO2.
¿Si el calentamiento a finales de siglo fuera de +1,5 ºC?, ¿sería esto un problema grave?

Hoy en día podríamos afirmar que casi cualquier cosa es teóricamente posible. Y que todavía ignoramos bastante más de lo que se da a entender en la propaganda alarmista.
Un ejemplo de esto puede ser esta gráfica elaborada por el IPCC y presentada en su informe AR5 
(no olvidemos que el IPCC es el panel de expertos, principal promotor de la Teoría del Cambio Climático y tiende históricamente hacia el polo alarmista) en la que se presenta una reconstrucción de la temperatura media global para el período entre los años 900-2000 (cualquier punto situado dentro de la franja gris puede ser correcto). Fíjate en la semejanza de temperatura entre la edad media (la llamada época de calor medieval, antes y después del año 1000) aunque la concentración de CO2 en esos años fuera menor que la actual.

También puede expresar bien el elevado índice de incertidumbre y dificultad con el que se trabaja en Ciencias del Clima el hecho de que en su último informe el IPCC (AR5), ha rebajado el límite inferior del calentamiento a 1º C  para final de siglo XXI (y ha colocado el límite superior en +3,7ºC dependiendo de la concentración de CO2). Recordemos que en el informe anterior (AR4, de 2007) se excluía cualquier valor por debajo de +2º C en las proyecciones de calentamiento para final de siglo.

Por último, veamos esta reconstrucción climática de un período de tiempo todavía mayor, mostrando la correlación de la concentración de CO2, temperatura global y nivel del mar durante los últimos 420.000 años (artículo original  de John Englander aquí ).

La existencia de oscilaciones es evidente, aunque la escala temporal nos impide determinar con claridad como podrían ser las posibles relaciones de causalidad, esto es, quien es la causa y quien la consecuencia (por ejemplo, ¿el aumento de CO2 origina calentamiento? o ¿es el océano caliente que se desgasifica y contribuye al aumento de CO2 atmosférico?).

Mientras la Ciencia del Clima seguirá tratando de concretar exactamente donde estamos, lo más probable es que en los medios de comunicación seguiremos contemplando el viraje hacia los extremos; continuaremos siendo víctimas de una información que se ahorra los matices, como si no quisiera molestarnos con la comprensión de los detalles.
Pero en ciencias experimentales los detalles son fundamentales.
Como hasta ahora, solo podremos ser espectadores de un espectáculo en blanco y negro, en el que se seguirá abusando del recurso a las afirmaciones exageradas, a la condena del argumento diferente (casi siempre conocido "de oídas") y a la exhibición de emociones.

Hemos llegado al final.
Si estas líneas te hubieran añadido algun dato o idea nueva, o bien te hubieran servido para formar tu propio criterio sobre el peliagudo asunto del Cambio Climático, daría por muy bien empleado el tiempo que he invertido en escribirlas.

Iosu Marruedo.
Biólogo.


  Cambio Climático: reflexiones para una ética posible. Iosu Marruedo. Biólogo La Conferencia Científica de las Naciones Unidas (también con...