sábado, 12 de junio de 2021

 Valencia, ¿puerto o playas?

Iosu Marruedo. Biólogo

Durante estos últimos años, han sido recurrentes los problemas relacionados con el retroceso del litoral en diversos lugares de la costa mediterránea.

Al tratarse de una línea de costa con una gran presencia de actividad hostelera, visitada cada año por millones de turistas, el problema del retroceso de las playas unido a la amenaza a las edificaciones situadas en "primera línea" y el daño estético sufrido en paseos, zonas de ocio ...  constituye una de las principales preocupaciones de numerosos municipios de esa costa.

Especialmente después de cada tormenta, de cada temporal o de cada DANA (como se viene en denominar en la actualidad a lo que antes era una "gota fría"); mientras se elaboran las listas de daños, es habitual en los medios de comunicación presentar estos episodios como la evidencia de la actualidad del Cambio Climático.

Cada vez que escucho la expresión Cambio Climático para explicar o atribuir causalidad respecto de algún fenómeno metorológico (o de otro tipo) no puedo evitar sentir una gran desazón, debido a la frivolidad que (a mi juicio) representa referirnos a la muy compleja red de relaciones que constituyen el Sistema Clima (algunas de ellas contraintuitivas y otras todavía no bien conocidas) como si fuera un concepto definido, bien acotado y conocido por todos. Parece ser que nombrando "la cosa" ya basta para conocer "la cosa".

Sin embargo, en muchos de los principales problemas asociados al retroceso del litoral en el Mediterránaeo puede reconocerse un patrón de sucesos que coloca en lo más alto de la jerarquía de culpables, no precisamente al Cambio Climático (que también) sino a otros agentes, siendo los de mayor peso:

a) La disminución de aporte sedimentario de los ríos que desembocan en el Mediterráneo, debido principalmente a la construcción de presas, embalses y canales en sus cuencas hidrográficas y, solo secundariamente, a los cambios en el régimen de precipitación.

b) La alteración de la dinámica costera (corrientes litorales  o longitudinales) encargada de distribuir los sedimentos (entregados por los rios) a lo largo de la costa, formando playas, dunas ..... Esta alteración se produce principalmente a causa de las construcciones que añaden elementos colocados perpendicularmente respecto de la línea litoral: puertos, diques y escolleras, ....

La imagen de la izquierda representa el "viaje" de una partícula de arena  (punto amarillo) a lo largo de la línea de costa, con dirección oblicua del oleaje.

El aparente zig-zag con avance oblicuo empujado por las olas y el retroceso o "resaca" perpendicular (respecto de la linea costera) constituye la estrategia empleada por el mar para  distribuir los sedimentos aportados por los rios a lo largo de la línea de costa, conformando una corriente longitudinal que arrastra los mismos.. 

Así se reconstruyen las playas. así se renuevan los sedimentos erosionados por el mar.

Pero si no hay sedimentos, o si estos encuentran barreras en el litoral que impiden su desplazamiento, las playas retroceden.

 Con Cambio Climático y sin Cambio Climático.

Ya he tratado el problema del retroceso del Delta del Ebro en diversas entradas en este mismo Blog.

También ha tenido su momento el Delta del Llobregat, a raíz de la apertura de expediente a España (18 de febrero pasado) por parte de Bruselas, por no proteger adecuadamente esta zona (espacio protegido de la red Natura 2000) ni actuar frenando su deterioro.

En esta entrada, le corresponde el turno a las playas situadas al sur del puerto de Valencia, el Saler, la Creu y en especial, la playa de la Garrofera.

De nuevo en este caso puede reconocerse el patrón de sucesos que hemos señalado antes: ampliación del puerto de Valencia, con creación de nuevos diques de abrigo (2008-2012), modificación de la desembocadura del río Turia, retroceso de las playas situadas al sur del puerto de Valencia.

Imagen 1(click sobre la imagen para aumentar). Sobre una imagen satelital de abril de 2020, se superpone una línea amarilla indicadora de la línea de costa en 1984, obtenida a partir de una imagen Landsat 5 de 26 de junio de 1984.

La principal causa de la erosión y retroceso que vienen sufriendo estas playas es el efecto de "sombra" y "difracción" producido por las obras de abrigo del puerto de Valencia, que interrumpe el "viaje" de los sedimentos destinados a la reposición de las playas. La parte norte del puerto funciona como una trampa de sedimentos, interrumpiendo el desplazamiento de los mismos, interrumpiendo su zig-zag hacia el sur.

En consecuencia, la pérdida de anchura en la playa del Saler es de más de 80 metros en algunas zonas, (tomando como referencia la línea de costa en 1984).

Imagen 2 (click sobre la imagen para aumentar). Playa del Saler; la línea amarilla indica la línea de costa en junio de 1984.


Imagen 3. Playa de la Garrofera.

Lo mismo ocurre en la playa de la Garrofera, con retrocesos por encima de los 50 metros.

También en la playa de L`Arbre del Gos (69 m) y en la playa de la Creu (42 m).

Así mismo, el estrechamiento de la restinga que cierra la Albufera amenaza también los ecosistemas protegidos de esta zona ( el oleaje daña ya las dunas protegidas).

El pasado 7 de febrero, la Autoridad Portuaria de Valencia anunció la restauración del sistema dunar de la playa de La Creu (El Saler) para favorecer la regeneración natural del entorno, abarcando unos 800 metros de costa.

Sin embargo, el proyecto no es nuevo, se redactó en 2015 y se modificó ligeramente en 2017. Es ahora, en 2021 cuando anuncian el inicio de su ejecución. Este plan de actuación ha recibido ya diversas críticas y alegaciones( por considerarse insuficiente) destacando las presentadas por técnicos del Ayuntamiento de Valencia quienes reclaman un plan integral (?) que garantice playas con un mínimo de 45 m de anchura y alineaciones dunares con pendientes suaves y tendidas ..." ya que solo así se podrá garantizar la estabilidad de las playas y la durabilidad de los cordones dunares" ...

Todo esto ocurre simultáneamente a las discusiones sobre el proyecto de nueva ampliación del puerto de Valencia, que conllevaría (entre otras novedades) la ampliación del dique de abrigo en 500 m.

Algo similar encontramos más al norte, en el delta del Llobregat; al mismo tiempo que desde Bruselas se apremia a España a cumplir los compromisos para frenar el deterioro del Delta del Llobregat (espacio protegido de la red Natura 2000 y Area importante para la protección de las Aves y la Biodiversidad, IBA), las instituciones (estatal y autonómica) anuncian su intención de ejecutar una nueva ampliación del aeropuerto del Prat.

Cuando el próximo invierno ( enero, febrero de 2022) nuevos temporales azoten la costa mediterránea, y , de nuevo, tras hacer la lista de daños, busquemos justificaciones y culpables, que no nos cuenten eso del Cambio Climático

 


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