domingo, 31 de octubre de 2021

 Imagina

(A propósito de la Cumbre del Clima COP 26, en Glasgow)

Iosu Marruedo. Biólogo

 Imagina por un momento que la población mundial sigue creciendo al ritmo actual; ya estamos en el año 2050 y el número de seres humanos en el planeta es de 9.800 millones. Puedes confirmar  datos aquí.

a) Fíjate ahora en la siguiente imagen (Figura 1). Representa el listado de empresas líderes en ventas mundiales en el sector agroquímico (incluidos productos fitosanitarios) ordenados por el importe de sus ventas (en millones de dolares EEUU) (fuente: statista.com) : 

Figura 1. Clic sobre la imagen para agrandar.

Imagina ahora que todas esas empresas ya han realizado la transición energética (la solución de mayor consenso para la llamada crisis Climática); ya han abandonado el empleo de combustibles fósiles y tan solo utilizan en sus procesos de producción y transporte energía procedente de renovables (eólica, hidraúlica, fotovoltaica ..). Sus emisiones de gases con efecto invernadero ya son cero.

¿Podría decirse que ya han conseguido uno de los objetivos fijados en los acuerdos de París (Cumbre del Clima 2016)?.

b) Estas son las principales empresas fabricantes de plástico en el mundo :

BASF, Alemania;  Dow Chemical, EUA; INEOS Group, Reino Unido; LyondellBasell, Países Bajos; ExxonMobil, EUA; SABIC, Arabia Saudita; DuPont, EUA; Total, Francia; Formosa Plastics Group, Taiwan ; Bayer, Alemania

Ponte de nuevo en plan soñador e imagina que todas esas empresas ya no utilizan combustibles fósiles para la obtención de la energía necesaria en sus procesos de producción y transporte. Ya no utilizan petróleo, carbón o gas como fuente de energía, tan solo utilizan petróleo como materia prima para la obtención de plásticos.
Plásticos que se seguirán utilizando en la construcción de edificios, fabricación de automóviles, sector industrial y agrícola, automoción, artículos médicos .....  (fluoropolímeros, resinas epoxi, termoplásticos ....). 
Pero han logrado el objetivo de minimizar sus emisiones de CO2 a la atmósfera. Ya tenemos más "empresas verdes". ¿Parece que seguimos avanzando?.

c) Según un informe de la ONU, el mundo generó 48,5 millones de toneladas de basura electrónica en 2018. Los datos extraídos del informe Global E-waste Monitor de 2020 indican que la acumulación de basura eléctrica y electrónica puede alcanzar los 74,7 millones de toneladas en 2030 a nivel mundial.

Europa es la tercera región a nivel global que más residuos electrónicos generó en 2019 (12 millones de toneladas) aunque es líder en la generación de dichos residuos per cápita, con 16,2 kg por persona. 

Sustancias como el mercurio, los pirorretardantes bromados y los clorofluorocarbonos son residuos presentes en los equipos electrónicos que tienen un especial peligro para la salud y el medio ambiente. En concreto, pueden causar cáncer, generar graves daños en el ADN, problemas neurológicos, cardiovasculares, respiratorios e inmunológicos.

Agbobbloshie es un barrio perteneciente a la ciudad de Accra (capital de Ghana) donde se encuentra el mayor vertedero de basura tecnológica del mundo.

Pero podríamos  imaginar que toda la energía utilizada en la producción de esos teléfonos móviles, ordenadores, televisiones, frigoríficos y lavadoras ....  ahora ya en desuso, era energía procedente de fuentes renovables. También para su transporte hasta la capital de Ghana se emplearon únicamente "energias limpias", por lo que cabría asegurar que en todo el proceso no se ha emitido ni una sola tonelada de CO2 a la atmósfera. ¿Objetivo conseguido, ya estamos consiguiendo detenr el Cambio Climático?.

Imagina .....

Podríamos seguir pero creo que ya es suficiente. 

Si todo lo imaginado fuera cierto, ¿podríamos hablar de éxito en la adopción de medidas para detener el Cambio Climático?.

Si consideramos la prioridad de objetivos marcada por el comité de expertos de la ONU (el IPCC) deberiamos decir que SI,  ya que los mayores esfuerzos van dirigidos hacia la consecución de nuevos y mejores compromisos entre los Gobiernos de los países asistentes (a las Cumbres del Clima) para descarbonizar las economías y reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera.

Pero si creemos que  ..." abandonar el uso de combustibles fósiles para reducir drásticamente las emisiones de CO2 ( y demás gases de efecto invernadero) a la atmósfera y poder así detener el Cambio Climático y salvar el planeta" ... es un enunciado desenfocado e incompleto, entonces la respuesta será NO.

Espero que a estas alturas del texto quizás ya te hayas dado cuenta de que nuestro ejercicio de imaginación  tiene por objetivo poner en evidencia algunos de los aspectos débiles de la Teoría del Cambio Climático y de las soluciones propuestas para afrontar sus consecuencias. Me atreveré a decir que siempre he considerado que no nos encontramos ante una crisis del Sistema Clima (disentir de la ortodoxia del pensamiento mayoritario conlleva un cierto riesgo, por eso lo del atrevimiento).

En mi opinión, la Humanidad (no el planeta) no se encuentra ante una Crisis Climática, sino ante una doble crisis de Contaminación (ocasionada por acumulación de residuos de origen antrópico) y  Desigualdad (ante el acceso a la energía, el acceso al agua potable, el acceso a la salud y la educación ... ).

 

1. No es una Crisis Climática, es una Crisis de Contaminación de los Sistema Naturales:

Contaminación de todos los Sistemas Naturales, no solo de la Atmósfera. Masas de agua continentales y oceánicas, aguas subterraneas, suelos, cadenas tróficas .... acumulan una cantidad de residuos cada vez mayor; estos residuos, por su carácter nocivo, ponen en peligro la supervivencia de todos los seres vivos que habitan en esos Sistemas.

La insistencia en presentar la amenaza del Cambio Climático como algo que afecta principalmente a la Atmósfera (y en consecuencia a sus estados meteorológico y climático) y que puede ser corregido e incluso revertido si abandonamos el empleo de los combustibles fósiles hace que, a menudo, perdamos de vista el carácter sistémico del problema. 

Todos los Sistemas Naturales están afectados; no es el Sistema Clima, las víctimas son la Atmósfera, la Hidrosfera (masas de agua), la Biosfera (seres vivos), suelos ... así como toda la red de complejas interacciones entre ellos. Y el impacto de los contaminantes en estos Sistemas se produce tanto como si la temperatura global media asciende 1,5ºC en 2050 como si no.

Me gustaría, además, que alguien explicara hacia el Clima de qué época sería correcto revertir: ¿al Clima de la época templada medieval, al de la pequeña Edad de Hielo que afectó a Europa desde el siglo XIV hasta mediados del XIX? ¿es que existe un Clima correcto del que en la actualidad estamos desviados a causa del CO2 y al que debemos retornar?.

La insistencia en identificar el CO2 como enemigo principal (substancia que no es precisamente un contaminante, sino una parte imprescindible del ciclo natural del carbono en la Naturaleza) hace que se diluya la importancia de la larga lista de sustancias tóxicas presentes ya en la cadena alimentaria, aguas subterraneas, rios, el aire que respiramos..... y que constituyen el verdadero problema de la Humanidad.

Microplásticos en el mar (por poner un ejemplo) NO ES CAMBIO CLIMATICO, ES CONTAMINACION.

¿Por qué no se llama a las cosas por su nombre? No pueden darse buenas soluciones sin buen diagnóstico. 

Quizás seamos capaces de adaptarnos a una época de clima más templado (ya ha ocurrido con anterioridad, si bien entonces no existía la sociedad industrial) pero lo que es imposible es que nos adaptemos a la presencia de mercurio en el pescado que comemos o de dioxinas en el aire que respiramos.

 

2. No es una Crisis Climática es una Crisis de Desigualdad:
Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, el objetivo 7 (ODS7) se refiere a: .." progreso en materia de energía, fijando el año 2030 como el final del plazo para conseguir el acceso universal a la energía sostenible"...
Referente a la consecución de este objetivo, el Banco Mundial afirma que .. " si no se abordan las desigualdades, el acceso universal a la energía sostenible será imposible".
Sí es cierto que ha habido mejoras, ya que en el mundo el número de personas sin acceso a la electricidad pasó de 1200 millones en 2010 a 759 en 2019.
No obstante, alrededor de 2600 millones de personas (fuente: Tracking SDG 7: The Energy Progress Report ) continuan sin tener acceso a formas limpias de cocinar (lo que equivale a un tercio de la población mundial); esas personas todavía utilizan excrementos de vaca (o similar) como fuente principal de energía en el hogar, padeciendo enfermedad y muerte debido a la inhalación de los humos de cocina. 

Según los datos de CIA World Factbook que muestran el consumo de energía eléctrica (en el hogar) por habitante y día según los diferentes países (ver datos aquí), podemos saber que el rècord lo ostentan los islandeses (50 kWh/hab.), le siguen los noruegos (22,3 kWh/hab), kuwaitíes (19,3 kWh/hab), Qatar (15,23 kWh/hab), Finlandia (14,85 kWh/hab) ... Todos los países del G20 están por encima de 4 kWh/hab. (y bastantes muy por encima).

Según la fuente de datos mencionada, el gasto eléctrico medio (por habitante y día) para la población mundial (datos de 1 enero 2020) resulta ser de 3,312 kWh/hab.

Pero, Centroamérica, la mayoría de los países africanos, archipiélagos del Pacífico, Afganistàn, Nepal .... están por debajo de 1,5 kWh/hab, y muchos muy por debajo, como Congo (0,172kWh), Yemen (0,123 kWh), Somalia (0,027 kWh), Chad (0,012 kWh) ....
 
A día de hoy, los 20 principales países con déficit de acceso a la energía representan el 81% de la población mundial, sin acceso a tecnologías y combustibles limpios.   
 
Vistas así las cosas, finalizando 2021, no parece que vaya a ser posible la consecución del ODS 7.
El continuo aumento de la Población mundial y una demanda de energía en tendencia creciente (a excepción del año 2020, en el que la demanda energética cayó un 4% a causa de la pandemia) no están ayudando precisamente a la consecución de ese objetivo.

Hay que insistir una y otra vez en que la energía barata y abundante sigue siendo crucial para el desarrollo económico de cualquier país, por lo que parece poco probable que disminuya el consumo de energía a nivel global en este siglo, especialmente con países como India o China, que concentran cerca del 40 % de la población del planeta, en desarrollo vertiginoso. 

En un escenario económico en el que el sistema de Libre Mercado arrasa, oponiéndose con todas sus fuerzas (en el ámbito político, cultural e ideológico, medios de comunicación .. ) a toda regulación o intervención de arbitraje por parte de los Estados (y todo eso, además, en nombre de la Libertad, como no dejan de repetir sus promotores), la consagración del dogma del crecimiento infinito de los beneficios exige, en consecuencia, el crecimiento sin límite del número de consumidores (población mundial) y el crecimiento del consumo per cápita (mayor demanda de energía). 

Es la tormenta perfecta. ¿Como podemos satisfacer esta enorme demanda de energía sin recurrir a los combustibles fósiles?

A día de hoy, los combustibles fósiles son absolutamente dominantes en la producción de energía en el mundo, tal y como muestra la siguiente figura, que desglosa el reparto por tecnologías de las principales fuentes energéticas. Casi el 80% de toda la energía producida en el mundo procede de combustibles fósiles: 

Figura 2. (click sobre la imagen para agrandar)

Como podemos ver, hay  mucho combustible fósil que sustituir.

Si no se actúa sobre la Población (estableciendo algún límite a su crecimiento, lo cual hoy en día sigue siendo un tema tabú), ni sobre la magnitud de la oferta de consumo (el neoliberalismo imperante lo consideraría un intolerable ataque contra la libertad del individuo) la demanda de energía continuará creciendo. 

Y volvemos a la pregunta del millón: ¿Como obtendremos toda esa energía y a la vez salvaremos el planeta?

La respuesta "cuñado" o de "barra de bar" ya la conocemos todos: sustituir carbón e hidrocarburos por renovables. Pero en la actualidad eso no es tan fácil. La demanda parece que crece más rápido que la mejora de eficiencia de las renovables, como crecen también rápidamente los conflictos (geopolíticos) asociados a la disponibilidad de recursos de los minerales críticos (litio, boro, cobalto ...) empleados en la tecnología de renovables.

Si bien es cierto que durante estos últimos 15 años el avance tecnológico y científico en eficacia de las fuentes renovables ha sido enorme, parece que nos encontramos ante una carrera entre una liebre y una tortuga; por mucho que la tortuga (desarrollo de renovables) se esfuerce y acelere, la liebre (demanda energética creciente) está cada vez un poco más adelante. Hay escasos indicios de que la tortuga pueda alcanzar a la liebre.

Porque la sustitución de combustibles fósiles por fuentes de energía renovable presenta todavía hoy grandes limitaciones :

Los combustibles fósiles presentan una gran densidad de energía; es decir, a partir de una masa o volumen reducido, pueden producir una gran cantidad de energía. Las renovables, por el contrario, ofrecen formas de energía más dispersa, de baja densidad; el viento, el cauce de los ríos o la luz del sol transportan densidades de energía muy bajas.

  Figura 3: Cantidades de diversos combustibles fósiles y de uranio necesarios para producir 1 kWh de energía eléctrica, comparado con la superficie necesaria de panel fotovoltaico equivalente.


Además, las fuentes renovables no son continuas, son intermitentes e imprevisibles (no siempre hay viento, no siempre llueve suficiente para rellenar los embalses, no siempre luce el sol ..).
Esto nos conduce al problema del almacenamiento de la energía que producen, lo cual implica la necesidad de desarrollar sistemas de almacenamiento adecuados y a gran escala. Este es uno de los factores que más limita el desarrollo de las energías renovables en la actualidad.

En opinión de Joan Martinez Alier (en una entrevista con Naiz cuya lectura te recomiendo) experto en economía ecológica: ...." la sustitución (por renovables) es imposible. Debemos tener en cuenta, por ejemplo, que una instalación fotovoltaica utiliza 25 veces más materiales que una central térmica convencional. Un aerogenerador proporciona como mucho entre 2 y 5 megavatios. Para llegar a un gigavatio, que es lo que da una central térmica de carbón, necesitas un mínimo de 20 aerogeneradores. Pero ese generador trabaja 2000 horas al año, frente a las 6000/7000 horas de la central.  Es decir, necesitas como mínimo 60 torres de más de 100 metros, y en cada una de esas torres hay neodimio, praseodimio, disprosio, boro, acero, aluminio .... Además si quieres almacenar la energía producida por el aerogenerador necesitarás litio, coblato, manganeso y cobre. Muchos de esos materiales son críticos, determinantes de una nueva geopolítica de recursos, y además se obtienen mediante combustibles fósiles"...

Como consecuencia de todo esto, la participación de las energías renovables (nuestra esforzada tortuga) en la producción mundial de energía es claramente minoritaria, como podemos ver en la siguiente figura 4 (datos final año 2019):

Figura 4: Reparto, por fuente de energía, de la producción de energía eléctrica en el mundo a finales de 2019. (Click sobre la imagen para agrandar).

Quizás Islandia, Noruega o Dinamarca estén ya en condiciones de reducir casi a cero sus emisiones netas de CO2; pero si esta hazaña tecnológica no tiene aplicación global, no resolveremos el problema de la desigualdad, y poco habremos avanzado.

Si no resolvemos el problema de la desigualdad, (recuerda, un noruego consume cada día 5 veces más energía eléctrica que un español y 26 veces más que un etiope) parecerá que cuando se plantea la adopción de medidas urgentes para salvar el planeta quizás lo que se esté queriendo decir realmente es que debemos adoptar con urgencia medidas que protejan las economías de los países del llamado primer mundo, para que (al precio global que sea) continúe la "fiesta" neoliberal del Libre Mercado y el infinito crecimiento de sus beneficios.

 Quiero terminar con un punto de esperanza. 

La Humanidad, en lo referente a las fuentes de energía utilizadas, ha conocido diferentes revoluciones energéticas, siempre de la mano de la ciencia y la tecnología, que han supuesto un salto hacia adelante en su desarrollo y mejora de calidad de vida. De la madera pasamos al carbón y a la máquina de vapor, y del carbón al petróleo y los motores de combustión. Vino después la energía nuclear de fisión con sus luces y sus muchas sombras.

¿Queda en la chistera de los científicos algún otro conejo que sacar? ¿Es posible un nuevo salto (científico-tecnológico) hacia adelante, que proporcione energía abundante, accesible en precio y sin generar residuos? 

Sí, la energía nuclear de fusión.

El sueño de obtener inmensas cantidades de energía sin emisiones de gases invernadero se encuentra cada vez más cerca de hacerse realidad, gracias al desarrollo del proyecto ITER (Reactor Experimental Termonuclear Internacional)  que cuenta con la cooperación de 35 países para construir el reactor más grande del mundo (en Cadarache, Francia), un dispositivo de fúsión magnética diseñado para demostrar la viabilidad de la fusión nuclear como fuente de energía.

Este proyecto, ya en marcha, es de vital importancia para preparar el camino para las centrales comerciales de fusión.

Quizás, dentro de no muchos años, la tortuga alcance por fin a la liebre.
¿Pero veremos alguna vez que el etiope alcance al noruego?.

 

  Cambio Climático: reflexiones para una ética posible. Iosu Marruedo. Biólogo La Conferencia Científica de las Naciones Unidas (también con...