El delta del Llobregat: usar el cuerpo, perder el alma.
Iosu Marruedo. Biólogo
El pasado 18 de febrero la prensa española se hacía eco de la noticia según la cual Bruselas expedientaba a España por no proteger adecuadamente el delta del Llobregat.
En efecto, la Comisión Europea ha abierto un procedimiento de infracción contra España por no haber adoptado medidas suficientes para frenar el deterioro del Delta del Llobregat (espacio protegido de la red Natura 2000 y Area importante para la protección de las Aves y la Biodiversidad, IBA) provocado por "grandes proyectos de infraestructuras", como la expansión del aeropuerto de Barcelona o el puerto marítimo.
Con la apertura del expediente (18 de febrero), el Ejecutivo comunitario da dos meses a las autoridades españolas para "atajar las deficiencias"
identificadas. De lo contrario, amenaza con lanzar un ultimátum o, en
última instancia, elevar el asunto al Tribunal de Justicia de la Unión
Europea (TUE).
En el comunicado, la Comisión Europea ha destacado que los "frágiles
ecosistemas lénticos del Delta del Llobregat hospedan una excelente
biodiversidad y juegan un papel crucial en las rutas migratorias de muchas especies europeas de aves, a pesar de encontrarse en una de las regiones más pobladas de la Península Ibérica".
Bruselas enfatiza que
las conversaciones con las autoridades comunitarias para abordar el
deterioro y "mitigar y compensar" el daño causado por los proyectos de
infraestructuras se remontan a 2013, pero las medidas adoptadas no han tenido los efectos deseados.
"Los compromisos
adquiridos por las autoridades, como la adopción y aplicación de un plan
especial para la protección de las zonas naturales y el entorno del
Delta del Llobregat y una extensión de la Zona de Especial Protección
para proteger los territorios más adecuados para la conservación de las
aves no han tenido un seguimiento adecuado", critica el Ejecutivo comunitario.
¿Qué es lo que le ocurre al Delta del Llobregat para que el Estado español sea merecedor de esta denuncia de la Comisión Europea?
Para quienes deseen una información completa sobre la historia reciente del río Llobregat y su delta, pueden consultar aquí el extraordinario artículo de Juan P. Martin-Vide, Arnau Prats-Puntí y Carles Ferrer-Boix (Universidad Politécnica de Cataluña, Barcelona) publicado en la revista ‘Natural Hazards and Earth System Sciences’ el 8 de diciembre de 2020.
Me atreveré a resumir las principales conclusiones que presentan en su artículo:
Según los autores, la línea costera más avanzada debió de alcanzarse en algún momento entre 1861 y 1907, época de máxima extensión del delta del río Llobregat. Desde entonces la tendencia es de retroceso continuo. ¿Cual es la causa de este cambio de tendencia en el comportamiento del río Llobregat?
En su opinión, la disminución de la producción de sedimentos gruesos es la principal causa del continuo retroceso del delta desde principios del siglo XX. Esta disminución en el aporte de sedimentos es atribuible:
a) en un 80% al final del período de hidrología anómala (durante el período 1830-1870, el llamado período de hidrología anómala, tuvieron lugar frecuentes e intensas inundaciones y se cree que esos pulsos de inundación originaron un avance del delta) y al gran número de presas construidas en esos años; desde final de siglo XIX, esas inundaciones fueron menos frecuentes y menos intensas, lo que originó menor aporte de sedimentos (6 eventos catastróficos en el siglo XIX frente a solo uno en el siglo XX).
b) el 20% restante es atribuido a la invasión moderna de las grandes infraestructuras (desde 1970 hasta hoy) en combinación con la regulación del caudal por grandes presas (desde 1954 hasta la actualidad).
Para estos científicos, el futuro del delta del Llobregat es un desafío de resultado incierto, a causa de la nueva desmbocadura del río (2004, asociada a las obras del nuevo puerto de Barcelona), el agotamiento del aluvión del lecho, el efecto residual de las pequeñas presas (siglo XIX) y el efecto a largo plazo de las grandes presas modernas (s. XX), y no tanto en razón del Cambio Climático.
Paradójicamente,
las infraestructuras realizadas, especialmente los diques exteriores
del puerto marítimo, parece que constituyen una protección frente a los temporales, disminuyendo la acción erosiva del mar, al menos en lo referente al litoral del cuerpo norte del delta.
Respecto al cuerpo occidental, con frente de playa, la construcción de la nueva desembocadura (2004) nos conduce hacia un futuro más incierto, ya que se ha observado que funciona como una "trampa de sedimentos" (debido a que su anchura es más del doble de la desembocadura originaria y tiene un fondo plano y de poco calado, produciéndose el frenado de la masa de agua en ese punto); los sedimentos no se adentran en el mar lo suficiente como para que el oleaje los redistribuya a lo largo del litoral y reconstruya la playa.
Desde el punto de vista de una persona optimista, podría decirse que las grandes infraestructuras colocadas sobre el delta lo "consolidan", lo protegen y estabilizan frente al oleaje, pudiendo actuar como freno a la tendencia de retroceso observada durante el siglo XX. Se garantizaría así la
supervivencia del territorio.
Pero el problema es que se altera grave e irreversiblemente su
función como Sistema Natural.
Y este es el aspecto en el que incide el expediente abierto por la Comisión Europea.
Porque la función que desempeña como Sistema Natural (ecosistema léntico) sí está gravemente comprometida en la actualidad, debido principalmente a las decisiones sobre el uso de su superficie.
El problema reside en todo lo que se ha colocado encima, sobre la superficie del delta: nucleos urbanos, vías de circulación (autovías construidas de través, como diques, sobre la llanura aluvial, líneas de ferrocarril ...) polígonos comerciales e industriales, parque agrario, y sobre todo, el aeropuerto del Prat y el puerto marítimo de Barcelona.
Lo entenderemos más fácilmente con las siguientes imágenes, comparando inicio y final del periodo 1984-2020.
Figura 1. Click sobre la imagen para agrandar.
Figura 1: Sobre la superficie sombreada del Delta del Llobregat, se señalan los principales cambios que han tenido lugar en el periodo 1984-2020, principalmente los referidos a las ampliaciones del aeropuerto del Prat (contorno rojo 1984, superficie verde 2020) y zona portuaria de Barcelona (contorno rojo 1984, superficie verde 2020) incluido el cambio del cauce en la desembocadura del río Llobregat (en rojo 2020, en azul 1984).
Las zonas en color violeta representan los espacios naturales del Delta del Llobregat en la actualidad (la Zona de Especial protección a la que se refiere la Comisión Europea), apenas el 10% de la superficie total del Delta.
Figura 2.
Figura 2. Se representan (sombreado verde) los nucleos urbanos y poligonos industriales de los municipios que se asientan sobre el Delta (excepto Barcelona, en cuyo caso solo se marca el puerto).
El puerto de Barcelona y el aeropuerto del Prat (2020) se indican con sombreado rojo. La superficie sin señalizar (vista en color natural) contenida en el Delta, corresponde al parque agrario del Delta del Llobregat, aproximadamente 30% de la superficie total de la llanura aluvial.
Figura 3.
Figura 3. Detalle de la ampliación del aeropuerto El Prat. La línea blanca delimita la superficie del aeropuerto en 1984. La superficie en rojo corresponde al aeropuerto El Prat en la actualidad, rodeado por los espacios naturales del Delta (color violeta), los terrenos dedicados a huertas y cultivos del parque agrario (vista en color natural) y los nucleos urbanos (en color verde) del Prat de Llobregat, Viladecans, Gavá ...
Figura 4. Click sobre la imagen para agrandar.
Figura 4. Detalle de la ampliación del puerto marítimo de Barcelona. La zona sombreada en rojo corresponde a 2020 y la zona de perímetro blanco a 1984. La línea de trazo azul sobre la zona portuaria corresponde al cauce antiguo de la desembocadura del río Llobregat, modificado al ampliar el puerto marítimo. La nueva desembocadura (2004) es un canal muy ancho , más del doble que el original (105 m tierra adentro , ensanchándose hasta 215 m en su final). El fondo es plano, excavado a -2m. Estas dimensiones lo hacen propenso a la sedimentación y reducen la capacidad de transporte de sedimentos en 1 orden de magnitud.
El expediente de la Comisión Europea incide directamente sobre las responsabilidades de la Generalitat de Catalunya
(que tiene las competencias en materia de urbanismo, medio natural,
Evaluación de Impacto Ambiental y cumplimiento de las Declaraciones de
Impacto Ambiental, declaración y gestión de las áreas protegidas, y
conservación y protección de los hábitats y las especies) y las del
Estado, que llevó a cabo grandes obras públicas (desvío de la
desembocadura del río Llobregat y ampliación del aeropuerto del Prat)
sin respetar las medidas de compensación de la declaración de impacto
ambiental, que ya de por sí eran muy insuficientes.
Sí, es cierto que se han venido adoptando algunas medidas con el objetivo de ampliar la protección del Delta, como por ejemplo la decisión (diciembre 2015) de la Comisión de Política Territorial y Urbanismo de Catalunya (CPTUC) de desclasificar 120 hectáreas que estaban consideradas como urbanizables en los municipios de Sant Boi, Gavá y Viladecans y que desde esa fecha solo podrán tener uso agrícola o de ocio, suponiendo un aumento del 40% del terreno destinado a esos fines.
Se pretendía así bloquear las expectativas de crecimiento urbanístico que presiona el Delta, si bien a tenor del expediente de Bruselas, todas estas medidas se perciben como insuficientes para alcanzar los objetivos comprometidos, pues .."ni se han protegido adecuadamente ni se ha extendido la Zona de Protección especial"...
Figura 5.
Figura 5. La zona sombreada señala la superficie del delta y litoral en 1984. La línea amarilla corresponde al litoral en 2020. Se aprecia claramente el cambio de cauce del río Llobregat en su último tramo antes de desembocar en el Mediterráneo (azul 1984, rojo 2020) y la ganacia de superficie al adentrar en el mar el frente del puerto, haciendo avanzar la línea de costa; pero claro, esto no tiene nada que ver con la protección y extensión de los espacios naturales protegidos.
En las imágenes anteriores se puede reconocer un ecosistema asediado por nucleos urbanos, grandes infraestructuras y un parque agrario (agrobiosistemas, un sistema artificial) que ocupa el 30% de la superficie total. A este respecto, conviene no olvidar también la llamada de atención (desde la Comisión Europea, ver aquí) para que el Gobierno cumpla con las normativas sobre calidad del agua (plazo de tres meses) y adopte medidas para resolver el exceso de nitratos contaminantes en determinadas masas de agua.
Aviones que despegan y aterrizan, campos de cultivo que aportan exceso de nitratos a las aguas, importante puerto marítimo, nucleos urbanos, urbanizaciones residenciales y hoteles ... y en medio de todo esto (tan solo ocupando el 10% de la superficie total de la llanura aluvial) unas lagunas y humedales punto de descanso en la ruta migratoria de numerosas especies de aves.
Dos meses
pasan pronto; no creo que en ese plazo, ni la Generalitat ni el Gobierno
de España realicen ninguna maniobra dirigida a extender (a costa de
reducir ¿qué?) y mejorar los espacios naturales del Delta del Llobregat.
Cuando todo apuntaba hacia que el asunto acabará en sanción, con una multa que será pagada con fondos públicos, el pasado 1 de marzo, el Conseller de Territorio y Sostenibilidad del Govern de Catalunya, en rueda de prensa, afirmó que es el Gobierno central quien tiene que asumir la mayor responsabilidad por no haber cumplido con las medidas ambientales compensatorias derivadas de la ampliación del aeropuerto y puerto marítimo.
"Exigiremos al Estado el cumplimiento y el incremento de las medidas
ambientales compensatorias establecidas en su día ante la ampliación del
puerto y del aeropuerto, que se han mostrado insuficientes, y también
su ampliación", ha afirmado el conseller Calvet.
Ya hemos entrado de pleno en la fase de transferencia de culpas y responsabilidades, entre Generalitat y Gobierno central.
En cuanto al papel de la Generalitat, ha señalado: "nos corresponde la
ampliación de la Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), de
las reservas naturales y tramitar el Plan de protección del medio
natural y del paisaje de los espacios naturales protegidos del Delta del
Llobregat".
En esa misma rueda de prensa anuncia la inversión de 74 millones de euros (periodo 2022-2027), para mejorar el estado ambiental del delta y su parque agrario. El grueso de la inversión se destinará al incremento de la producción de agua regenerada a través de las mejoras en las depuradoras de Gavá y Prat de Llobregat.
La rehabilitaciónde zonas humedas y la extensión de los espacios naturales siguen apareciendo como objetivos poco precisos, difusos, en contraste con la claridad con la que se definen los cambios que atañen al parque agrario ( no hay que confundir los espacios naturales con los destinados a parque agrario, que constituyen un sistema artificial).
Todavía no conozco la reacción del Gobierno central, pero cabe esperar que sea semejante a la de la Generalitat: pasar la responsabilidad a otro, anunciar un plan de inversiones a futuro, utilizar la expresión "ampliación de la Zona de Especial Protección", pero solo con intención declarativa, sin un plan concreto de respaldo y ... ver si hay suerte en Bruselas y se consigue una moratoria en el requerimiento de la Comisión europea.
¿Aceptará Bruselas estos planteamientos?.