lunes, 2 de enero de 2017

El Faro de Buda: testigo mudo de la transformación del Delta del Ebro.
Iosu Marruedo. Biólogo.

En la Revista de Obras Públicas de 1864, en el apartado de Noticias varias (pag.240) se informa de la puesta en servicio del .. "Faro del Cabo de Tortosa, Isla de Buda, en las bocas del Río Ebro en la provincia de Tarragona. Está situado por fuera y a un cable de distancia (185 m aprox.) del cabo Tortosa que es la parte más baja y saliente hacia el Este de la Isla de Buda. La elevación del foco luminoso sobre el nivel del mar es de 53 m."...
El faro fue obra del ingeniero Lucio del Valle y alumbró por primera vez el 1 de noviembre de 1864, siendo el de mayor altura de la época.
Desde entonces, aunque desconocido para muchos, ha ejercido como  punto de referencia y testigo de los cambios ocurridos en el conjunto sedimentario del Delta del Ebro.
La noticia de su entrada en servicio en 1864, sitúa al Faro de Buda unos 185 m hacia el este por fuera del del cabo Tortosa, sobre las aguas; se hizo así pensando en el futuro, para evitar que el faro quedara en pocos años incorporado a tierra y demasiado alejado del mar debido a la expansión del delta.
En 1900 (imagen de la izquierda), el faro estaba bien asentado en el interior, ..."las gentes del lugar llegaban paseando hasta el faro de Buda" ..
En 1918 desde su base no se divisaba el mar pues la desembocadura se había alejado 956 m hacia el Este. Esto significa que entre 1864 y 1918 el cabo Tortosa se había desplazado 1141 m, lo que constituye un crecimiento de la boca del Ebro de 21m/año durante ese período.

Figura 1. : Sobre una imagen de Landsat 8 (del 8 de octubre de 2016) se superponen los tres elementos más característicos del Delta del Ebro : la punta de El Fangar al Norte, la Isla de Buda al Este y la punta de La Banya al Sur, en su posición y tamaño del año 1918. Los puntos amarillos corresponden a la localización del faro de El Fangar (1864) , faro de Buda (1864) y faro de la Banya.
Puede apreciarse con claridad los desplazamientos, avances y retrocesos que han tenido lugar durante estos últimos 98 años.

Figura 2 (izquierda):
Reconstrucción de la isla de Buda en 1864, superpuesta a la imagen satelital de 2016. El faro de Buda es el punto amarillo, .."introducido en el mar a un cable de distancia"..
El sombreado en color naranja es la superficie de la desembocadura del Delta en 1864.


Figura 3 (abajo):
La isla de Buda en 1918, superpuesta a la imagen satelital de 2016.
El faro de Buda (punto amarillo) ya ha quedado "incluido" en el conjunto sedimentario del Delta, distando unos 1140 m del cabo Tortosa, más al Este.
Entre 1900 y 1920, el Delta del Ebro conoce el período de mayor acreción en su historia.
--"El faro estaba entonces tan dentro de tierra que desde allí no se veía el mar; comíamos al pie del faro y subíamos después a lo alto contemplando maravillados el panorama inmenso de las riberas de los amplios cercados sembrados de casetas, con el Ebro y sus curvas por el centro, que venían a morir al pie del faro" (Sebastián Juan Arbó, Elegía pel far de Buda).





Durante la guerra civil, el servicio de alumbrado estuvo interrumpido hasta el 9 de marzo de 1939.

Los relatos de la década de los 40 hablan de un imparable avance del mar hacia los pies del faro, provocando el descalce de los pilotes que sostienen la torre (en la fotografía, el faro de Buda en 1940, con el agua llegando hasta sus pies).


Figura 4.: La isla de Buda en 1942.
La superficie sombreada corresponde al contorno del delta en 1942, superpuesto a la imagen satelital de 2016.
El retroceso de la desembocadura del Ebro en la década de los 40 es notorio.
En 1937 se produjo una importante avenida en el río Ebro que abre tres nuevas bocas hacia el Norte.
En 1946, de estas tres bocas solo la más occidental queda abierta, volviéndose cada vez más ancha debido a la acción del río.
Durante la década de los 40, el faro de Buda queda expuesto con frecuencia a los temporales y sus pilotes son socavados por el mar.
El 29 de diciembre de 1959 un fuerte temporal combinado con la crecida del río destruye y arrastra la caseta de acumuladores del faro de Buda. Ahora, la situación ya es angustiosa. Rodeado por el mar, el acceso al faro es extremadamente difícil.
El faro de Buda se desmorona definitivamente en 1962, encontrándose hoy sus restos a unos 10 m de profundidad.

Figura 5: 1989-2016.
A la derecha vemos una imagen satelital de 1989 (contorno verde) superpuesta a otra de 2016 (contorno fucsia).
Vemos la boca de la nueva desembocadura, orientada hacia el Norte, la tercera de las nacidas en la avenida de 1937.
Se aprecia el retroceso de la costa en la isla de San Antonio (con forma triangular apuntando hacia el Norte) y la isla de Buda.

El faro de Buda queda ya lejos, a unos 1980 m de la línea de costa actual.



Figura 6. : La isla de San Antonio.
Nacida a partir de los sedimentos desmontados del extremo oriental de la desembocadura, es una de las zonas sometidas a intensa erosión durante los últimos años.
El triángulo mayor corresponde a la isla de San Antonio en el año 1989, el mediano es del año 2000 y el menor, de octubre de  2016.
Su forma triangular con el pico superior doblándose hacia nuestra izquierda (hacia el oeste) es un buen indicador del sentido de la corriente litoral que transporta los sedimentos.


Tabla 1.: Variación de superficies durante el período 1918-2016 (Clic sobre la imagen para agrandar):

Todo parece indicar que la dispersión de sedimentos de la Isla de Buda causada por el oleaje ha contribuido a incrementar la superficie de la península de El Fangar, ya que la corriente litoral se desplaza hacia el Norte (en sentido Valencia Gerona). 

El aumento de superficie de La Banya se ha debido al depósito de sedimentos transportados desde la zona de erosión de la barra del Trabucador y de los arrastrados por la corriente litoral Sur-Norte que encuentran en esta zona un obstáculo natural que facilita su acumulación.

Figura 6: Procesos actuales, zonas de erosión y acreción en el delta del Ebro.
Los números representan la distancia en metros ganada (acreción, en verde) o cedida (erosión, en rojo) al mar en el periodo mayo de 1989 a octubre de 2016.


Y,  al final, ¿quien derribó el faro de Buda? ¿Cuales son las causas que han originado todos estos cambios?
A pesar de la tendencia actual de conectar cualquier cambio medioambiental con el fenómeno del Cambio Climático como causa principal, disiento profundamente de todos aquellos que explican estas transformaciones recurriendo a la hipótesis climática. La utilización del retroceso del extremo oriental del Delta como como evidencia probatoria de los riesgos y amenazas del Calentamiento Global (ascenso del nivel del mar ....) me parece un argumento de conveniencia, completamente forzado y artificioso.

No, no es el Clima.

Creo que existe un amplio consenso en la literatura que trata sobre la dinámica y evolución hidrográfica y sedimentaria de la Cuenca del Ebro, relacionando los cambios en el Delta durante el siglo XX con la disminución del aporte de sedimentos a la desembocadura del río Ebro. Y si como parece, la causa principal es esa, la disyuntiva que se nos plantea es espinosa, pues:

Más centrales hidroeléctricas, más regadío, más canales ... significan menos Delta. 

El elevado número de embalses construidos en la cuenca del Ebro y el aumento de la superficie en regadío durante el siglo XX ha ocasionado una drástica disminución en el aporte de sedimentos hacia el Delta. Ha disminuido el caudal, la masa de agua que llega a Tortosa, ha disminuido su velocidad (y por lo tanto su capacidad de transporte) y ha disminuido la cantidad de sedimentos transportados.
Se estima que los embalses retienen el 93,7% de los sedimentos (Varela et al. 1986) que el río aportaría al Delta.
Los primeros grandes embalses de la cuenca del Ebro se construyeron durante los años cuarenta y cincuenta: la presa del Ebro (540 hm3), la de Yesa (470 hm3) y gran cantidad de embalses de entre 50 y 200 hm3.
Posteriormente se construyeron dos grandes presas (Mequinenza en 1966, 1533 hm3 y Riba-roja en 1969 ,209 hm3) que han reducido la cuenca eficaz para el aporte sedimentario a solo el 2,75% del total de su superficie (Varela et al. 1986), es decir, desde embalse de Flix hasta la desembocadura (ver en la imagen a la izquierda,  el círculo rojo encierra la zona funcional que aporta sedimentos al delta en la actualidad).
El sedimento grueso (> 125 micras), el de mayor relevancia para la estabilidad costera, queda retenido al 100%, de forma que las aportaciones que llegan a la línea de costa se producen exclusivamente aguas abajo del embalse de Flix. 
Más del 90% de los sedimentos gruesos procedentes del resto de la cuenca del Ebro quedan atrapados en las paredes de los embalses.
El sedimento fino (<125 micras) se transporta en suspensión y queda retenido en porcentajes altos, 90-93% (Catalán 1969; Palenques 1967), aunque este tiene menos relevancia "edificadora" en el Delta.
Hemos pasado de aportes sólidos en la desembocadura de 15-20 millones de Tm/año (Bayerri, 1935) a 0,26 millones de Tm/año (Vericat y Batalla, 2005).
De esta manera lo que tenía que ser un modelado deltaico natural fruto de un diálogo entre el río y el oleaje, ha pasado a ser un monólogo, un modelado antropizado dirigido fundamentalmente por la acción del mar.

En este enlace puedes ver la lista de los 219 embalses construidos en
la cuenca del Ebro desde 1914, año de entrada en servicio y capacidad.

El déficit sedimentario es el factor que ha marcado la evolución del delta en los últimos 60 años, quedando bajo el control principal del oleaje.

La subsidencia o proceso de hundimiento natural, por compactación de sedimentos ya no puede ser compensada por la llegada de nuevos sedimentos; si se tiene en cuenta además una ligera tendencia de ascenso del nivel del mar (4,5 mm/año en el periodo 1992-2007) todo parece indicar que si no se actúa en breve plazo, el futuro del Delta del Ebro estará seriamente comprometido.
¿Que se puede hacer?

Entre las  actuaciones posibles cabría citar las siguientes:


a) Garantizar un caudal ecológico (en Tortosa) que garantice la vida piscícola y la salud de las riberas.
Se debería garantizar así también la llegada de la suficiente masa de agua, con la suficiente energía y capacidad de transporte para mantener un aporte de sedimentos apropiado.
En el Plan Hidrológico actual, se asegura un caudal de 3.350 hm3, cuando las asociaciones ecologistas están pidiendo 7.000 hm3 para época seca, 9.000 hm3 en época normal y 11.000 hm3 en época húmeda.
Desde algunas asociaciones se ha solicitado a la Unión Europea que tutele la redacción de un nuevo Plan Hidrológico Nacional, preocupados por la propuesta de incrementar la superficie de regadío a la vez que se niega un crecimiento del caudal ecológico.


b) Recirculación de sedimentos atrapados en las presas:
No solo se trata de garantizar un caudal de precaución ; además, la masa de agua que llega a la desembocadura ha de transportar la carga suficiente de sedimentos para el sostenimiento del delta (principalmente arenas).
Para conseguirlo, se han realizado propuestas de actuación (como la que se representa en la imagen de la izquierda) para la recirculación de los sedimentos fluviales retenidos en las paredes de los embalses. Hasta ahora no se han llevado a la práctica.


c) Realización de obras de ingeniería:
También se ha sugerido la realización de obras de ingeniería, en modo holandés, consistentes en la construcción de diques y barreras de defensa contra la acción del oleaje, en las zonas más expuestas como la isla de Buda (zona oriental del Delta).
Existe ya experiencia en este tipo de actuación, pues en la primera quincena de octubre de 1990 un gran temporal produjo la rotura de 800 m de la barra "natural" del Trabucador, movilizando unos 70000 m3 de sedimentos que se depositaron en su mayoría en la bahía de los Alfacs. La respuesta a este impacto natural fue la fijación de la barra por medio de la construcción de una duna artificial en 1992. También existe experiencia de obras de ingeniería blanda en la protección de márgenes, en la isla de Buda, con plantación de especies de ribera ....

Recuerdo todavía las declaraciones realizadas en 2003 por el entonces ministro de Fomento Alvarez Cascos, argumentando a favor del proyecto de transvase del Ebro ..." el agua del río Ebro que se vierte al mar es agua que se pierde" ...
El ministro ignoraba (y probablemente aún ignore) la necesaria e importante labor de fertilización que los ríos ejercen sobre el mar. ya que no solo vierten agua sino que aportan al ecosistema litoral una esencial carga de sedimentos y nutrientes.

Fue el oleaje quien derribó el faro de Buda, pero la decisión se tomó en la cuenca del Ebro, tierra adentro.

Más regadío, más centrales hidroeléctricas, más embalses .... equivale a menos Delta y ..... a menos sardinas para los pescadores de Tarragona.

Tan solo tenemos que elegir.

Procedimientos:
He utilizado la base de datos del USGS para la obtención de archivos de imágenes Landsat.
Para el procesamiento de los datos del año 1989 (Landsat 5), del 2000, 2005, 2010 (Landsat 7) y del 2016 (Landsat 8) hasta la obtención de las imágenes RGB, y la determinación de distancias y superficies he empleado el software MultiSpec y QGIS 2.18.

Fuentes consultadas:
Autoridad portuaria de Tarragona
El faro de Buda, crónica de una muerte anunciada.
Evolución histórica del Delta del Ebro
Testimonio de Antonio Cabezas, superviviente de la familia del último farero.
El delta del Ebro, crónica de una muerte anunciada
Instituto Geográfico Nacional, Archivo topográfico.

1 comentario:

  1. Muy interesantes los gráficos. El faro de buda merece mayor difusión histórica

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