martes, 12 de mayo de 2020

¿Por qué no desciende la concentración atmosférica de CO2? 
Iosu Marruedo. Biólogo


Han transcurrido dos meses de la entrada en vigor de las severas medidas de confinamiento adoptadas por la mayoría de los países europeos, a las que se han ido añadiendo EEUU y un buen número de paises de centro y sudamérica.
Bastante antes, desde enero de 2020, fueron China y otros países asiáticos quienes tomaron la delantera en la adopción de medidas de aislamiento y distanciamiento social para detener la expansión de la COVID-19, aunque ello conllevara la paralización de la producción industrial, del mercado y del consumo.

El transporte aéreo mundial, por señalar un ejemplo, a 10 de mayo de 2020 es tan solo el 10% de lo que teníamos a comienzos de año.

En las principales capitales del mundo y en prácticamente todas sus grandes ciudades se ha informado de la mejora de la calidad del aire, alcanzando parámetros óptimos, sobre todo en lo referente a la disminución de óxidos de nitrógeno, metano, dióxido de azufre y partículas sólidas en suspensión.

Hemos visto en TV el "antes" y el "después" comparando imágenes de satélite que monitorizan la concentración de óxidos de nitrógeno en la atmósfera.
La imagen siguiente es un ejemplo de ello.
En ella se puede observar el cambio producido en tan solo 10 días en la calidad del aire de las principales ciudades españolas por reducción de oxidos de nitrógenos presentes en el aire (Fuente: Elena Sanchez-García. Satélite Sentinel-SP)

Imágenes similares localizadas en China, Europa ... dan testimonio del efecto positivo sobre la calidad del aire, consecuencia de "la gran parada" de actividad mundial ocasionada por la Covid-19.

Pero sorprendentemente, durante estos meses nadie habla del CO2, aunque siga siendo considerado como el principal responsable de la "crisis climática".

Tenemos la evidencia de la reducción drástica y rápida de la concentración de contaminantes en el aire (aerosoles, NOx, SO2 ...) como efecto global, mundial.
Este fenómeno es coherente con la suposición de que la principal fuente de emisiones contaminantes es la actividad humana (industria, transportes, ganadería intensiva ...).
Y los hechos así parecen confirmarlo, ya que al detener estas actividades hemos observado que la concentración de estas sustancias en el aire ha disminuido nítida y rápidamente.

Pero no ha ocurrido así con el CO2.
Contrariamente a lo observado con los óxidos de nitrógeno, metano ... la concentración atmosférica de CO2 no ha disminuido.
Durante el último año ha seguido aumentado hasta alcanzar las 417.10 ppm (partes por millón) el 10 de mayo de 2020, tal y como puede observarse en la siguiente imagen elaborada según registros del observatorio de Mauna Loa (Hawaii, EEUU).

Uno de los pilares fundamentales que sostienen la Teoría del Cambio Climático atribuye a las actividades humanas (empleo de combustibles fósiles, agricultura intensiva, cambios de uso del suelo ...) la principal responsabilidad del incremento de la concentración atmosférica de CO2, considerando como casi irrelevante el aumento de concentración debido a emisiones naturales (océanos, vulcanismo ...).
Y sobre este supuesto se han construido la mayor parte de evaluaciones, recomendaciones y planes de futuro con el fin de frenar y revertir el llamado Cambio Climático.

La Covid-19 ha detenido la "gran fábrica mundial", ha detenido los transportes, ha detenido el consumo y ha limpiado el aire de las ciudades.

Pero no, el CO2 no ha disminuido.

Sigue ingresando nuevo CO2 en la atmósfera, con ritmo creciente, aunque sabemos que la fuente antrópica está muy disminuida.

¿Debemos seguir pensando que el incremento de CO2 se debe principalmente a las emisiones producidas por las actividades humanas?.
¿No deberíamos sospechar que si la fuente de CO2 antrópico se cierra pero el CO2 sigue entrando en la atmósfera incrementando su concentración semana tras semana pueda esto ser debido a que existen otras fuentes (naturales) con mayor protagonismo que el que hasta ahora se les ha dado en los modelos climáticos del IPCC?. (En los modelos climáticos del IPCC, las fuentes naturales de CO2 se suponen estables, no sujetas a ciclos de oscilación).

Evidentemente carezco de respuesta para estas preguntas, pero sí que espero, con curiosidad creciente, que los expertos del Clima se manifiesten al respecto.
Si el CO2 mantiene la tendencia observada hasta hoy, creo que los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC)  deberán revisar sus supuestos y rehacer sus modelos climáticos.

Y además, la curiosidad y la búsqueda del conocimiento ayudan a combatir el aburrimiento.
Todo ventajas.

Salud y prudencia en el desconfinamiento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  Cambio Climático: reflexiones para una ética posible. Iosu Marruedo. Biólogo La Conferencia Científica de las Naciones Unidas (también con...