El estudio del Sistema Clima se caracteriza principalmente por su complejidad.
El Sistema Clima representa el paradigma de los Sistemas complejos: participan en él un elevado número de variables (al menos una docena, los llamados agentes climáticos) que actúan a diferentes velocidades (años, siglos, milenios) y en diferentes sentidos (calentando o enfriando el planeta), constituyendo una tupida red de relaciones e interacciones todavía no del todo bien conocida.
Por eso, aunque frecuentemente en los medios de comunicación se suele transmitir la sensación de que todo lo referente al Clima ya está aclarado y probado, no es raro encontrarnos con observaciones, análisis y conclusiones relativas al llamado "Cambio Climático" que pueden resultar chocantes o contradictorias.
La versión más extendida (la que mayor éxito mediático ha alcanzado) es la que informa de la regresión de los bosques y del avance de las regiones áridas, alertando de los peligros de la desertización.
Según las noticias de esta "línea informativa" el 80% de España está en riesgo de convertirse en desierto debido al Cambio Climático. Especialmente el sur de la Península Ibérica y su paisaje mediterráneo quedarán gravemente alterados por la desertización en menos de 80 años si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cito aquí algunos de los muchos documentos representantes de esta versión:
Documento 1: El sur de España se desertificará si no se reducen las emisiones de gases. (Click sobre el título para acceder al documento)
Guiot y Cramer afirman que debido al gran ascenso térmico sufrido en la cuenca del mediterráneo, la distribución del bosque mediterráneo sufrirá en el futuro un fenómeno de desplazamiento hacia el norte y a zonas más elevadas; tan solo si el incremento de temperatura media global fuera menor que 1,5º C el paisaje mediterráneo seguiría siendo semejante al actual. Si las temperaturas superaran en 4ºC a la media, sería como traer el norte de África a Madrid (he remarcado el tiempo verbal que suele emplearse en estas publicaciones, el condicional, dedicado a las acciones hipotéticas).
El segundo documento cita como fuente originaria un informe del Ministerio de Medio Ambiente, en el que se afirma que la desertización es ya un problema real en más de dos tercios del territorio, agravado por la falta de lluvias y las altas temperaturas.
En el mismo informe se advierte que de seguir a este ritmo, tres millones de Ha de zonas húmedas pasarían a ser zonas áridas antes de 2100.
Este es el enlace directo a este documento.
Sin embargo, y en contra de la creencia difundida por la versión anterior, hay un buen número de investigaciones recientes que presentan una realidad diferente; afirman éstas que la Península Ibérica es ahora más verde que hace cien años, y lo mismo ocurre con el resto del continente europeo, y según los datos que presentan, la superficie cubierta por bosques ha aumentado más de un tercio desde 1900 hasta 2010.
El tiempo verbal más empleado en estos escritos es el indicativo, tanto en presente como en pretérito imperfecto, relatando sucesos comprobados del pasado reciente y del presente.
Con el fin de que el lector pueda extraer sus propias conclusiones, presento a continuación los enlaces a los artículos originales, así como referencias de los autores, comentarios sobre los métodos empleados en la obtención de datos y referencia temporal de las conclusiones presentadas.
Primer documento: España es ahora más verde que hace un siglo. (setiembre 2014. Click sobre el título para acceder al documento)
Utiliza datos extraidos del trabajo de Richard Fuchs , de la Universidad de Wageningen en Holanda.
Según el National Taiwan Ranking la Universidad de Wageningen ocupa el primer puesto en el ranking mundial de Universidades en Ciencias Agronómicas y el segundo puesto en Ecología y Medioambiente.
En este enlace puedes obtener información gráfica de la evolución de la cubierta vegetal en Europa, comparando el antes (1900) y el después (2010).
Fuschs concluye que los bosques están en expansión en toda Europa, desde 1900, debido entre otras razones, a que tras la 2ª Guerra Mundial, la producción de madera dejó de considerarse necesaria para el crecimiento económico. Por este motivo, los bosques aumentaron su superficie y a la vez se redujeron los campos de cultivo; las innovaciones agrotecnológicas son la causa de que con menos superficie se pueda producir la misma cantidad de alimentos, y a la vez, han provocado el desplazamiento de mucha gente de las zonas rurales a las ciudades.
Señala tres procesos principales a tener en cuenta (período 1900-2010): la urbanización (han crecido los asentamientos urbanos), la reforestación (los bosques han recuperado terreno de cultivo o pradera) y los intercambios entre cultivos y praderas.
Segundo documento: Forestalia: evidencias de la expansion de los bosques en España (enero 2013).
La información que presenta este documento tiene su origen en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Trier (Alemania), publicado en enero de 2013 en la revista Land Use Policy en el que analizan los principales cambios en la cubierta vegetal en España durante los últimos 25 años, usando imágenes de satélite.
Conluyen que el aumento de biomasa es significativo en la mayor parte de las áreas naturales.
El proceso dominante es la expansión de arbustos y bosques asociado a disminuciones importantes en la densidad de población.
Las zonas de reducción de biomasa identificadas corresponden fundamentalmente al efecto de los incendios forestales (grandes incendios en Cataluña de 1994 y 1998).
Tercer documento: La Tierra mas verde hoy que hace tres décadas
El aumento de la biomasa vegetal se ha producido en el 40% de las regiones del planeta; tan solo en el 4% de la superficie se ha producido disminución de biomasa.
La imagen superior representa la distribución de la variación de la superficie foliar en el planeta (los verdes indican incremento de vegetación).
Si tomamos estas informaciones en su conjunto, la pregunta inevitable es ¿quien tiene razón? ¿como es posible realizar discursos tan diferentes sobre un mismo fenómeno?
Yo también me he formulado esta pregunta.
Queriendo dejar a un lado toda sospecha de maniobras interesadas, propaganda ideológica e intereses espúreos ... por una y otra parte, queriendo ser persona confiada en la buena intención y el buen hacer de los científicos, tan solo se me ocurre una interpretación:
Quienes alertan sobre los peligros de la desertización trabajan con modelos de simulación, en cuya construcción han incorporado los supuestos de la Teoría del Cambio Climático (entre ellos, el papel relevante del CO2 atmosfério) y centran sus investigaciones en realizar proyecciones hacia el futuro considerando que esos supuestos fueran ciertos.
Quienes informan del reverdecimiento del planeta, utilizan los datos observados en el pasado reciente y en el presente; utilizan métodos de observación directos (observación por satélite) y no realizan proyecciones de futuro.
Es como ver una carrera ciclista desde ambos lados de la carretera; cuando el pelotón pasa, unos espectadores afirmarán que fueron hacia la izquierda mientras que los otros dirán que iban hacia la derecha. Quiero decir con esto que el observador es un elemento fundamental en el trabajo científico: el modo de acercarse a la realidad que estudia, sus ideas previas, su ideología, sus destrezas procedimentales, sus principios éticos ...... todo esto también es parte del trabajo científico.
A partir de aquí, que cada cual ejercite su capacidad crítica para poder elaborar su personal criterio sobre este apasionante y a la vez complejo asunto de la evolución climática ( y a la vez energética, demográfica y ambiental) de nuestro planeta.