sábado, 1 de julio de 2017

La supervivencia del Delta del Ebro: buenas y malas noticias.
Iosu Marruedo.

En una entrada anterior publicada el 11 de marzo de este año en este mismo blog, describía los daños que el temporal del pasado enero había ocasionado en el borde oriental de la Isla de Buda, con rotura de la playa y entrada del mar a las lagunas del interior, inundando también algunos arrozales.
Mostraba principal punto de rotura comparando dos imágenes de Lansat 8, una correspondiente al 14 de enero (seis días antes del comienzo del temporal) y otra del 1 de marzo de 2017 (30 días después del temporal).
Advertía de la urgente necesidad de realizar obras de reparación, pues la batalla con el mar por la Isla de Buda es la batalla clave para salvaguardar el conjunto del Delta.
Pues bien, cinco meses después de la tormenta tenemos buenas y malas noticias.

Imagen 1. Vista general del Delta del Ebro. Se señala la zona de rotura tras el temporal de enero de 2017, ya sujeta a reparación. Fecha de la imagen 21 de junio de 2017. (Fuente de datos: Landsat 8. Procesado con MultiSpec).

La buena noticia es que el 3 de marzo de 2017, el Consejo de Ministros autorizó acometer obras de emergencia en el litoral de Barcelona, Gerona y Tarragona por un importe de 410.000 euros para paliar los daños provocados por los temporales de diciembre de 2016 y enero de 2017.
En lo que respecta a la Isla de Buda, la ruptura de la línea de playa está ya corregida (21 de junio de 2017) y se ha restablecido la continuidad del litoral.
Debemos felicitarnos por la rapidez de la ejecución de las tareas de reparación y salvaguarda de la Isla de Buda, protegiendo el conjunto sedimentario del impacto de nuevos temporales.
La mala noticia es que el restablecimiento de la continuidad del litoral se ha realizado retrocediendo respecto a la línea de costa de 14 de enero (antes del temporal). Se ha conseguido cerrar la brecha abierta por el mar, pero se sigue cediendo terreno, con pérdida neta de superficie en el extremo oriental del Delta.

Imagen 2: Detalle del extremo oriental del Delta del Ebro. Superposición de imágenes del 14 de enero (linea litoral en fucsia) y 21 de junio (línea litoral en verde). (Fuente de datos Landsat 8.  Procesado con QGIS y MultiSpec).

Como puede apreciarse en la imagen anterior, la línea de litoral reparado (en verde) se encuentra por dentro de la línea del 14 de enero de 2017 (en color fucsia). El retroceso de la playa va de 85 a 104 metros según el lugar considerado.

Imagen 3: Superposición de polígonos de las islas de Sant Antoni y de Buda correspondientes al 14 de enero (antes del temporal), 1 de marzo (30 días después del temporal, sin iniciar reparaciones) y 21 de junio (5 meses después del temporal, con la reparación ejecutada).
Toda la superficie en color amarillo que sobresale de la verde en la zona de rotura (parte superior derecha de la imagen)  es el área perdida desde el 14 enero hasta el 21 de junio. Se ha reparado la rotura de la playa, pero se ha cedido terreno al mar.
En el polígono en color marrón puede observarse claramente la zona de rotura, por donde el mar invadió el interior de la isla de Buda.

Imagen 4: Tabla de superficies, comparando variación antes y después de la tormenta y antes y después de las reparaciones.

En esta Tabla puede apreciarse el efecto positivo de los trabajos de reparación; se ha frenado el deterioro de la Isla de Buda y se ha logrado recuperar algo de superficie (con referencia al 1 de marzo  + 0,01 km2 en Sant Antoni y + 0,1 km2 en la isla de Buda), si bien el balance neto desde el 14 de enero es siempre favorable al mar, imponiéndose la erosión.

Aunque pareciera que el principal enemigo del Delta del Ebro fuera el mar, el futuro del Delta del Ebro se va a decidir en el interior del continente, dependiendo de las decisiones que los responsables y autoridades políticas adopten para garantizar el caudal mínimo que aporte al Delta no solo agua suficiente sino también los necesarios sedimentos.
Desde el punto de vista de  la construcción deltaica, de nada valdría la llegada a Tortosa de una masa de agua desprovista de sedimentos, retenidos en las paredes de los embalses o dispersos en las redes de los canales de regadío.
Convendría recordar que el Plan Hidrológico Nacional asegura un caudal ecológico de 3.350 hm3, mientras que las asociaciones ecologistas están pidiendo 7.000 hm3 en época seca, 9.000 hm3 en época normal y 11.000 hm3 en época húmeda.

No olvidemos que un delta es un diálogo permanente entre la acción sedimentaria del río y la acción erosiva del mar.
Privar al Delta del Ebro del aporte sedimentario necesario derivará en un monólogo a cargo del mar, con incremento de su acción erosiva y dispersante (o lo que es lo mismo: más regadío, más embalses, más canales y más centrales hidroeléctricas en la cuenca hidrográfica del Ebro equivalen invariablemente a menos Delta).
Una vez más, se trata de elegir.



miércoles, 24 de mayo de 2017

¿Bosques en expansión, o avance de la desertización? 
Iosu Marruedo.

El estudio del Sistema Clima se caracteriza principalmente por su complejidad.
El Sistema Clima representa el paradigma de los Sistemas complejos: participan en él un elevado número de variables (al menos una docena, los llamados agentes climáticos) que actúan a diferentes velocidades (años, siglos, milenios) y en diferentes sentidos (calentando o enfriando el planeta), constituyendo una tupida red de relaciones e interacciones todavía no del todo bien conocida.

Por eso, aunque frecuentemente en los medios de comunicación se suele transmitir la sensación de que todo lo referente al Clima ya está aclarado y probado, no es raro encontrarnos con observaciones, análisis y conclusiones relativas al llamado "Cambio Climático" que pueden resultar chocantes o contradictorias.
Como ejemplo de lo anterior, mostraré un llamativo ejemplo de "informacion divergente" haciendo un repaso de las últimas publicaciones sobre la evolución temporal de la cubierta vegetal en Europa y en la Península Ibérica. ¿Es cierto que debido al Cambio Climático los bosques retroceden y el desierto avanza?

La versión más extendida (la que mayor éxito mediático ha alcanzado) es la que informa de la regresión de los bosques y del avance de las regiones áridas, alertando de los peligros de la desertización.
Según las noticias de esta "línea informativa" el 80% de España está en riesgo de convertirse en desierto debido al Cambio Climático. Especialmente el sur de la Península Ibérica y su paisaje mediterráneo quedarán gravemente alterados por la desertización en menos de 80 años si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cito aquí algunos de los muchos documentos representantes de esta versión:
Documento 1El sur de España se desertificará si no se reducen las emisiones de gases. (Click sobre el título para acceder al documento)
El primer documento utiliza informacion que originariamente procede de un trabajo publicado en la revista Science realizado por Joel Guiot Wolfgang Cramer:  Climate Change: The 2015 Paris Agreement thresholds and Mediterranean basin ecosystems
Guiot y Cramer afirman que debido al gran ascenso térmico sufrido en la cuenca del mediterráneo, la distribución del bosque mediterráneo sufrirá en el futuro un fenómeno de desplazamiento hacia el norte y a zonas más elevadas; tan solo si el incremento de temperatura media global fuera menor que 1,5º C el paisaje mediterráneo seguiría siendo semejante al actual. Si las temperaturas superaran en 4ºC a la media, sería como traer el norte de África a Madrid (he remarcado el tiempo verbal que suele emplearse en estas publicaciones, el condicional, dedicado a las acciones hipotéticas).

El segundo documento cita como fuente originaria un informe del Ministerio de Medio Ambiente, en el que se afirma que la desertización es ya un problema real en más de dos tercios del territorio, agravado por la falta de lluvias y las altas temperaturas.
En el mismo informe se advierte que de seguir a este ritmo, tres millones de Ha de zonas húmedas pasarían a ser zonas áridas antes de 2100.
Este es el enlace directo a este documento.
Sin embargo, y en contra de la creencia difundida por la versión anterior, hay un buen número de investigaciones recientes que presentan una realidad diferente; afirman éstas que la Península Ibérica es ahora más verde que hace cien años, y lo mismo ocurre con el resto del continente europeo, y según los datos que presentan, la superficie cubierta por bosques ha aumentado más de un tercio desde 1900 hasta 2010.
El tiempo verbal más empleado en estos escritos es el indicativo, tanto en presente como en pretérito imperfecto, relatando sucesos comprobados del pasado reciente y del presente.
Con el fin de que el lector pueda extraer sus propias conclusiones, presento a continuación los enlaces a los artículos originales, así como referencias de los autores, comentarios sobre los métodos empleados en la obtención de datos y referencia temporal de las conclusiones presentadas.

Primer documentoEspaña es ahora más verde que hace un siglo. (setiembre 2014. Click sobre el título para acceder al documento)
Utiliza datos extraidos del trabajo de Richard Fuchs , de la Universidad de Wageningen en Holanda.
Según el National Taiwan Ranking  la Universidad de Wageningen ocupa el primer puesto en el ranking mundial de Universidades en Ciencias Agronómicas y el segundo puesto en Ecología y Medioambiente.
En este enlace puedes obtener información gráfica de la evolución de la cubierta vegetal en Europa, comparando el antes (1900) y el después (2010).
Fuschs concluye que los bosques están en expansión en toda Europa, desde 1900, debido entre otras razones, a que tras la 2ª Guerra Mundial, la producción de madera dejó de considerarse necesaria para el crecimiento económico. Por este motivo, los bosques aumentaron su superficie y a la vez se redujeron los campos de cultivo; las innovaciones agrotecnológicas son la causa de que con menos superficie se pueda producir la misma cantidad de alimentos, y a la vez, han provocado el desplazamiento de mucha gente de las zonas rurales a las ciudades.
Señala tres procesos principales a tener en cuenta (período 1900-2010): la urbanización (han crecido los asentamientos urbanos), la reforestación (los bosques han recuperado terreno de cultivo o pradera) y los intercambios entre cultivos y praderas.

Segundo documentoForestalia: evidencias de la expansion de los bosques en España (enero 2013).
La información que presenta este documento tiene su origen en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Trier (Alemania), publicado en enero de 2013 en la revista Land Use Policy en el que analizan los principales cambios en la cubierta vegetal en España durante los últimos 25 años, usando imágenes de satélite.
Conluyen que el aumento de biomasa es significativo en la mayor parte de las áreas naturales.
El proceso dominante es la expansión de arbustos y bosques asociado a disminuciones importantes en la densidad de población.
Las zonas de reducción de biomasa identificadas corresponden fundamentalmente al efecto de los incendios forestales (grandes incendios en Cataluña de 1994 y 1998).

Tercer documentoLa Tierra mas verde hoy que hace tres décadas
La fuente originaria de la información presentada es este artículo publicado en abril de 2016 en la revista Nature Climate Change.

Usando también la observación por medio de satélites, concluyen que la Tierra ha experimentado un reverdecimiento global atribuido en su mayor parte (70% del efecto total) al efecto fertilizante del CO2, el 9% del reverdecimiento es atribuido a la deposición de nitrógeno, el 8% al calentamiento (especialmente en latitudes altas) y el 4% a causas relativas al cambio de uso del suelo (cambio demografico).


El aumento de la biomasa vegetal se ha producido en el 40% de las regiones del planeta; tan solo en el 4% de la superficie se ha producido disminución de biomasa.
La imagen superior representa la distribución de la variación de la superficie foliar en el planeta (los verdes indican incremento de vegetación).

Si tomamos estas informaciones en su conjunto, la pregunta inevitable es ¿quien tiene razón? ¿como es posible realizar discursos tan diferentes sobre un mismo fenómeno?
Yo también me he formulado esta pregunta.
Queriendo dejar a un lado toda sospecha de maniobras interesadas, propaganda ideológica e intereses espúreos ...  por una y otra parte, queriendo ser persona confiada en la buena intención y el buen hacer de los científicos, tan solo se me ocurre una interpretación:

Quienes alertan sobre los peligros de la desertización trabajan con modelos de simulación, en cuya construcción han incorporado los supuestos de la Teoría del Cambio Climático (entre ellos, el papel relevante del CO2 atmosfério) y centran sus investigaciones en realizar proyecciones hacia el futuro considerando que esos supuestos fueran ciertos.

Quienes informan del reverdecimiento del planeta, utilizan los datos observados en el pasado reciente y en el presente; utilizan métodos de observación directos (observación por satélite) y no realizan proyecciones de futuro.

Es como ver una carrera ciclista desde ambos lados de la carretera; cuando el pelotón pasa, unos espectadores afirmarán que fueron hacia la izquierda mientras que los otros dirán que iban hacia la derecha. Quiero decir con esto que el observador es un elemento fundamental en el trabajo científico: el modo de acercarse a la realidad que estudia, sus ideas previas, su ideología, sus destrezas procedimentales, sus principios éticos ......  todo esto también es parte del trabajo científico.

A partir de aquí, que cada cual ejercite su capacidad crítica para poder elaborar su personal criterio sobre este apasionante y a la vez complejo asunto de la evolución climática ( y a la vez energética, demográfica y ambiental) de nuestro planeta.



martes, 18 de abril de 2017

Cambio Climático: confesiones de un escéptico.
Iosu Marruedo.

Al analizar los medios de comunicación (tv, periódicos y revistas digitales, radios ..) puede constatarse fácilmente que la información referente al Cambio Climático se presenta como un cuerpo homogéneo, que divulga repetidamente un mensaje sin fisuras, matices ni contradicciones; a saber:
... "durante los últimos 35 años, el clima del planeta atraviesa por una etapa de calentamiento, rápido, continuo y sin precedentes, debido fundamentalmente al incremento de las emisiones de gases invernadero (CO2, metano y otros) derivadas de las actividades humanas. Es necesario actuar ya para reducir la concentración atmosférica de esos gases y revertir ese aumento de temperatura, de lo contrario, se producirán consecuencias desastrosas que incluso pueden llegar a poner en riesgo el futuro de la Humanidad"...

Aunque en realidad tan solo se está hablando de probabilidades de que ocurra un suceso determinado, la información habitual sobre el Clima da la impresión de que relata hechos probados y suele eliminarse todo indicio de duda o incertidumbre en el contenido de las noticias.
El pensamiento diferente y la argumentación crítica para cualquiera de los elementos de esos enunciados suelen ser rechazados ( o/y silenciados) con mayor o menor agresividad, según el medio en el que se produzca.

Ser escéptico climático, en la actualidad, no está bien visto y puede tener repercusiones negativas tanto a la hora de buscar financiación para un proyecto de investigación, como en la propia imagen y prestigio profesional de quien así se declare.

La Real Academia de la Lengua define a la persona escéptica como aquella que muestra duda o desconfianza respecto de algo.
Yo me confieso escéptico respecto a la Teoría del Cambio Climático.
Como creo que esta confesión necesita una explicación voy a contarte el origen de mi desconfianza y el objeto de mis dudas, solicitando tu indulgencia al menos hasta haber terminado de leer estas líneas.
Después, lector, serás libre de poder enviarme (o no) al infierno negacionista, donde dicen que habitan los científicos corrompidos por el dinero que protege los intereses de las petroleras, personas ignorantes, egoístas e insensibles con el destino colectivo de la Humanidad.


1.- Razones para el escepticismo ideológico: desconfianza que se manifiesta respecto de la verdad de un mensaje científico al constatar que está siendo utilizado como instrumento de propaganda ideológica.
Quizás te resulte conocida esta cantinela :ba bien hasta que llegasteis vosotros, habitantes de la era industrial, actores del desarrollo tecnológico, y lo estropeasteis todo. Arrepentíos antes de que sea tarde!"..
Es la que suena en mis oídos como fondo de las muchas noticias que informan sobre el Calentamiento Global. Y esto no es otra cosa que un remake del relato bíblico de la Creación.
Con estilo y vocabulario adaptado a nuestros tiempos se nos presenta el episodio del Paraíso Terrenal y el mito de Adán y Eva (representantes de la Humanidad), según el cual, la desobediencia al orden natural establecido por el Creador les acarrea la pérdida de ese Paraíso, de esa Naturaleza amable, y les conduce hacia una vida de sufrimiento y penalidades.

En mi opinión, la divulgación de la Teoría del Cambio Climático está fuertemente influida por la tradición judeocristiana, con su visión Creacionista sobre el Mundo y el Ser Humano, presentando el contenido divulgado (el ideológico y el científico) como un todo inseparable, cierto y objetivo (puesto que lo dicen los científicos).
Lo de la culpa global y la administración de la culpa también es muy judeocristiano.
He sido educado en el realismo científico y mi percepción del Universo y de los seres vivos es evolucionista. Por eso creo que sé distinguir entre creencias y conocimientos.

Esta mezcla difusa de ciencia e ideología presente en la comunicación-divulgación del Cambio Climático no es un accidente. Es un hecho intencionado.
Percibo en esa intención un cierto deseo de dar gato por liebre, de aprovechar la confianza del ciudadano en el trabajo científico para poder colar una versión actualizada del pensamiento Creacionista, heredero de la tradición judeocristiana, invistiéndola de la objetividad y verdad que suele atribuirse a la Ciencia.

Sin embargo, el consenso científico actual, se inclina a favor de la percepción evolucionista del Mundo y del Ser Humano (y demás seres vivos, claro):
Desde una concepción evolucionista del Universo, el Ser Humano no es la culminación de la Creación, ni el final de un proceso que ya no necesita más cambios.
Parece que se nos ha olvidado que el actual Homo sapiens sapiens es tan solo una solución temporal de la Evolución (como el resto de especies), consecuencia entre otras cosas, de un largo camino plagado de episodios de selección-adaptación a las inclemencias climáticas, a las sequías ...  y, sobre todo, al hambre.

La Humanidad nunca ha habitado en un Paraíso. Nunca lo podremos perder porque no ha existido jamás.
Y este contexto ideológico (evolucionista) contrasta mucho con el discurso alarmista (creacionista) que propaga la culpa y el miedo ante la supuesta pérdida de una Naturaleza amigable (¿amigable para quien?). El idilio Naturaleza-Ser Humano es solo un mito construido por el Creacionismo.

Los seres vivos (en adelante, entiéndase en particular el ser humano) podemos ser considerados como estructuras con un alto grado de orden interno, con un elevado grado de complejidad (molecular, celular u orgánico, en su caso) y que además poseen capacidad de reproducirse.
Para conseguir y conservar esa elevada organización interna, los seres vivos estamos obligados a consumir elevadas cantidades de energía. Extraemos energía y materiales de nuestro entorno, devolviendo residuos, fundamentalmente compuestos químicos oxidados y calor (en forma de radiación infrarroja).
En este contexto, puede decirse que desorganizarse equivale a morir ; la pérdida de la organización interior nos lleva a la muerte y al cese de requerimientos energéticos.
En términos termodinámicos, los seres vivos somos como vampiros energéticos que extraemos energía de nuestro alrededor para aumentar nuestra entalpía (energía interna) y poder así conservar nuestra organización, pero al hacerlo sembramos el caos aumentando la entropía (desorden) en el entorno.
En el caso del Ser Humano, tanto él como sus actividades actúan como extractores de energía y emisores de residuos al entorno.
Esto significa que la Vida (como conjunto de procesos que consumen grandes cantidades de energía) inevitablemente altera y transforma el escenario en el que se desarrolla. El mantenimiento de la Vida va inseparablemente unido a procesos que alteran y desordenan el entorno. 
El entorno cambiante no es un problema, es la constante de la historia del planeta.
El tratamiento de un problema científico (la variabilidad climática, en este caso) es muy diferente, según se aborde desde una perspectiva estática-creacionista o dinámica-evolucionista, sobre todo en términos de comunicación-divulgación.
Las noticias sobre el Cambio Climático no deberían presentar el cambio como algo extraño o excepcional, ni mucho menos como causa de culpa y temor; los medios de comunicación deberían aprovechar su capacidad de divulgación para animar a los ciudadanos a asumir los cambios como algo natural, como algo  perteneciente a la identidad de todos los procesos que se desarrollan en el planeta.
Se debería informar, orientar y animar a los ciudadanos a responder como siempre lo han hecho los seres vivos a lo largo de la historia evolutiva, preparándonos para la adaptación a estos cambios.


2.- Razones para el escepticismo institucional: Las instituciones (como el IPCC integrado en la ONU) , organizaciones y Estados que participan en las Cumbres del Clima soslayan sistemáticamente el problema demográfico, quizás por coherencia con la visión del mundo y del Ser Humano que propone la propaganda ideológica creacionista  comentada en el apartado anterior.
Quizás no esté de más recordar que el mandato bíblico  .."Creced y multiplicaos".. solo es una frase del Génesis, no es un precepto con fundamento científico. No estamos obligados a su cumplimiento.
Es más, desde una concepción evolucionista del Mundo, podemos afirmar que el planeta no nos necesita. 
Observando la imagen animada a continuación, veremos la variación de población desde 1950 representada como variación de tamaño relativo comparado entre países.

En efecto, en  1950 el planeta tenía 2500 millones de habitantes; en el año 2000 ya superaba los 6000 millones. La población mundial alcanzó los 7300 millones en julio de 2015, mil millones más que en 1990 año de referencia para los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Durante 2016 se han añadido más de 83 millones de habitantes a la población mundial, la mayoría de ellos nacidos en países de bajos y medianos ingresos. La mayoría de las previsiones pronostican que en 2050 nos acercaremos a los 9500 millones de habitantes.
Se espera (fuente: ONU) que los nueve países que representan más de la mitad del aumento de la población mundial proyectada para el período 2015-2050 sean: India, Nigeria, Pakistán, República Democrática del Congo, Etiopía, Tanzania, EEUU, Indonesia y Uganda (el orden de cita expresa el tamaño de su contribución al aumento de la población mundial).
Curiosamente, todos estos países (excepto EEUU) se encuentran entre los de menor consumo energético por habitante y por lo tanto, menor emisión de residuos y menor impacto ambiental generado.
En el apartado anterior he afirmado que la alteración del entorno es una consecuencia inevitable e inseparable del mantenimiento de la Vida. Esto nos lleva a plantear la siguiente pregunta:
¿cuanta Vida (para simplificar, entiéndase cuantos seres humanos) puede albergar nuestro planeta sin que el inevitable deterioro ambiental que produce nos lleve al fracaso de todo el Sistema ?
Solo existen dos maneras de buscar la respuesta:
a) Intervenir sobre el número máximo de habitantes que puede albergar nuestro planeta lo que nos nos lleva a aceptar la existencia de un problema demográfico.
b) Intervenir sobre el tipo y cantidad de actividades industriales y tecnológicas que esos habitantes realizan, es decir abordar los aspectos del desarrollo económico-social de nuestras sociedades. (lo trataremos en el siguiente apartado).
Los componentes del problema demográfico son, por una parte, ciertos aspectos del modo de vida de una parte de la población mundial localizada principalmente en los países industrializados (que suponen menos del 25% del total de la población pero que consumen la mayor parte de la energía y emiten la mayor parte de los residuos) y de otra, el rápido aumento de la población experimentado en las últimas décadas.
Si aumenta el número de habitantes, aumenta la cantidad de energía extraída del entorno y aumenta la cantidad de residuos liberados. La ecuación es sencilla: cuantas más estructuras ordenadas (seres vivos) habiten en el planeta, mayor será el desorden generado a su alrededor.
Por lo tanto, ¿cabe plantearse algún tipo de medida global orientada a frenar el ritmo actual de crecimiento demográfico?
En las sucesivas Cumbres del Clima que ya se han celebrado, se ha evitado siempre afrontar el problema demográfico y casi todas las medidas que se han adoptado han sido dirigidas hacia la regulación o modificación de las actividades humanas.
Es este hecho el que me hace ser escéptico institucional y me lleva a desconfiar de las decisiones e intenciones verdaderas de los Estados, organizaciones e Instituciones para afrontar de modo eficiente los problemas ambientales derivados de la actividad humana.

Tratar sobre el establecimiento de límites al tamaño de la población humana parece ser que todavía es un tema tabú; aunque para todas las demás poblaciones de seres vivos se acepta (fundamentos de dinámica de los ecosistemas) el concepto llamado "capacidad de carga" que expresa el número máximo de individuos de una población que el sistema puede albergar en condiciones óptimas (lo utilizamos continuamente en gestión de pesquerías, repoblaciones .....) en lo referente a la especie humana nos comportamos nuevamente con perspectiva Creacionista, orientados por el ya citado precepto bíblico de  .." creced y multiplicaos"..  o por el más castizo .."hay que aceptar todos los hijos que Dios nos da"...
De nuevo gana el Creacionismo; el mandato del Génesis sobrevuela la ciencia racional y todavía nos impide afrontar la mitad del problema impidiéndonos explorar la mitad de las soluciones.

Ejemplo: una propuestas para una demografía sostenible:
¿Como sería acogida la recomendación (no obligación) de renunciar a tener hijos "biológicos" (ya que el planeta no los necesita, ya hay suficientes habitantes) y en su caso, adoptar alguno de los miles de niños ya nacidos pero que carecen de padres o/y de recursos?.
Esta medida, a la vez que reduciría las necesidades energéticas y la emisión de residuos tendría un alto valor biológico adaptativo, pues contribuiría a la recombinación de genes entre poblaciones culturalmente y geográficamente separadas, enriquecería el patrimonio genético de la especie humana y de paso, sería una eficaz vacuna contra los planteamientos racistas y xenófobos que están rebrotando en algunas sociedades.
¿Alguien se atreverá a proponer algo semejante en alguna Cumbre del Clima?


3.- Razones para el escepticismo geopolítico: la transición hacia el uso de nuevas fuentes de energía no debe ser tan solo una transición tecnológica. Deberíamos prepararnos para una transición tecnológica, económica y social.  
En las sucesivas Cumbres del Clima celebradas, se han venido elaborando tres tipos de soluciones de desarrollo simultáneo:
a) Impulsar un proceso de Transición energética, estimulando la inversión en I+D destinada a la obtención de nuevas fuentes de energía limpia.
b) Establecer medidas disuasorias para reducir el uso de fuentes de energía basadas en el carbono (carbón, hidrocarburos, gas natural ): por un lado son medidas fiscales, impuestos. Por otro, se trata de sanciones aplicadas a los Estados que imcumplen los acuerdos de reducción de emisiones de CO2.
c) Iniciar un proceso de recaudación de fondos ("fondos verdes") destinados a financiar las políticas de adaptación ante el Cambio Climático especialmente en los países más amenazados y desfavorecidos.

Sobre la Transición energética: así como más arriba he afirmado que no existe ningún Paraíso que perder, debo afirmar ahora que tampoco existe ninguna fuente de energía limpia hacia la que transitar. Este es otro de los mitos difundidos con éxito.
Solo podemos elegir entre fuentes de energía que alteren más o menos el entorno cuando son utilizadas; fuentes que ensucian más o menos, pero quede claro que siempre que utilicemos una fuente de energía, se verterán residuos y se alterará el entorno.
Porque las leyes de la Termodinámica son implacables.

Los que nos confesamos escépticos no somos unos fanáticos insolidarios, defensores del petroleo; en mi caso, yo también me declaro partidario del uso de las energías que alteren en menor grado nuestro entorno, ¿como no?.
También yo soy partidario de la Transición energética, pero entendida no solo como la realización de hazañas tecnológicas que nos proporcionen nuevas fuentes de energía (como placas solares más eficaces, baterías más duraderas y ligeras ...); se trataría también de la adopción de medidas y garantías para que estas nuevas fuentes de energía fueran accesibles en cantidad y precio a todos los habitantes del planeta, garantizando el desarrollo de sus sociedades.

La hazaña tecnológica debería ir acompañada de la hazaña social que posibilite la distribución de la riqueza y la globalización del desarrollo en todas las sociedades.
Es lo que yo llamo transición energética socializada, que iría más allá de la mera transición energética tecnológica.
Si solo sustituimos unas fuentes de energía por otras (aunque sean menos agresivas con el entorno) pero no cambiamos el patrón  de consumo energético, todo este esfuerzo conjunto de cooperación en las Cumbres del Clima habrá resultado inútil.
Es del todo insostenible (e injusto) que el consumo energético de un ciudadano de EEUU sea equivalente en la actualidad al de 61 ciudadanos de Nigeria, independientemente de la calidad de la fuente de energía utilizada.

Esta deseable y necesaria transición energética socializada debería contemplar también las medidas que garanticen que la gestión integral de los residuos producidos en la utilización de la energía, se lleve a cabo en el mismo territorio (Estado). No me refiero solo al CO2, son los pesticidas, los plásticos, pinturas, deshechos electrónicos, residuos nucleares, residuos de actividades bélicas y militares .....
Nunca he comprendido bien el origen de la obsesión con el CO2, cuando creo que la contaminación de suelos, aire y aguas por metales pesados, plásticos, basura  nuclear, derivados de pesticidas, residuos de las actividades bélicas de los numerosos conflictos pasados y presentes, la deforestación  ,,, constituyen una amenaza mucho más grave que el Cambio Climático.
Se debe impedir a toda costa la división entre países extractores-consumidores de energía y países receptores de residuos .
Me gusta formular  de esta manera el nuevo estado social que surgiría de esa transición energética socializada (pues soñar es libre):
Cada sociedad o grupo humano verá garantizado su acceso a la energía (de las fuentes que alteren menos el entorno)  y será a su vez único responsable de la gestión integral de los residuos que produzca.

Los avances tecnológicos hacia fuentes de energía menos agresivas con el medioambiente son notables, aunque la inversión en I+D se haya frenado (al menos en Europa, lo que supone una gran contradicción con los acuerdos de París de 2015) estos últimos años tal como puede verse en el siguiente gráfico:

Pero mientras la hazaña tecnológica va haciendo camino, la hazaña social dirigida a mejorar la distribución de la riqueza y desarrollo vinculados al consumo energético va muy atrasada. Casi podría decirse que está parada. 

Mi desconfianza ante las medidas adoptadas por los Estados, Instituciones y Organizaciones en las Cumbres del Clima crece porque los pasos dados hasta la fecha parecen conducirnos hacia la reproducción y consolidación de las mismas posiciones de jerarquía geopolítica que ya teníamos en 1990, pero ahora basadas en diferentes fuentes de energía aprovechando la ventaja tecnológica de los países industrializados (pienso que, entre otras cosas, por la previsión de esos países de que el petroleo nos abandone pronto a nosotros, por agotamiento de los yacimientos).

Cuando algunos hablan de realizar un esfuerzo global para la salvación del planeta, tengo la impresión de que lo que realmente están pidiendo es un esfuerzo global para la salvación de sus propias posiciones en el tablero del poder geopolítico.

De las otras dos soluciones, la recaudatoria (a través de de impuestos y sanciones) sí está funcionando bastante bien, para satisfacción de los Estados, que comprueban la escasa protesta social ante cualquier nuevo impuesto creado cuando se justifica como necesario para la salvación del planeta. Nunca las medidas fiscales se han aceptado tan dócilmente como en estos tiempos de fiscalidad verde y ecotasas.
La recaudación de los llamados "fondos verdes", destinados a ejecutar proyectos de adaptación en países pobres amenazados por el Cambio Climático, pretende conseguir 100.000 millones de dólares antes de 2020 (compromiso acordado en la Cumbre de París, diciembre 2015). Loable objetivo, pero todavía hay que esperar para poder hacer las cuentas, evaluar el grado de cumplimiento y extraer conclusiones.


4.- Razones para el escepticismo científico: reivindicación del debate ausente. 
En el ámbito científico, las Ciencias del Clima tienen dos importantes retos que afrontar:
a) Por una parte, debe estimar con la mayor precisión posible el tamaño del Calentamiento y si éste es continuado (dado por sentado que toda la comunidad científica acepta como cierto que la temperatura global media ha experimentado un aumento durante los últimos 35 años).
b) Por la otra, debe determinar las causas y mecanismos que provocan ese calentamiento.
Aunque en los medios de comunicación estas dos cuestiones se presenten como si estuvieran resueltas, como si tan solo existiera una verdad oficial (la contenida en los informes del IPCC) sobradamente probada, la realidad dista mucho de estos términos.

Sobre la determinación de la temperatura global media, poca gente sabe que existen diferentes bases de datos y diferentes metodologías de recogida y tratamiento de la información, existiendo en consecuencia diferentes resultados.
En todas, se registra un aumento de la temperatura global media desde 1978, pero el valor de ese aumento y la determinación de si es continuo o no (vinculado a la concentración de CO2) nos conduce a conclusiones diferentes. Dos de las bases de datos más conocidas son la HardCRUT4 y la UAH.
El IPCC (históricamente de sesgo alarmista) utiliza fundamentalmente la base de datos HadCRUT4, que recoge información procedente de miles de estaciones meteorológicas situadas en la superficie terrestre.
La base de datos UAH (de sesgo escéptico) recoge información a través de satélites.
Una y otra hacen interpretaciones diferentes de los resultados obtenidos (son recogidos por medio de instrumentos diferentes y sometidos a diferente tratamiento estadístico). ¿Quien tiene razón?

En general, las bases de datos satelitales suelen medir siempre menor calentamiento que las basadas en estaciones meteorológicas y la evolución temporal de la temperatura global aparece fuertemente vinculada a los fenómenos "El Niño" y las erupciones volcánicas.
Quienes utilizan la HadCRUT4 tienden a describir el aumento de temperatura registrado como un problema grave, y vinculado fundamentalmente al incremento de CO2.
Quienes utilizan la UAH tienden a describir el aumento registrado hasta ahora como un problema no grave, con repercusiones ambientales asumibles (y no siempre negativas, como por ej. el incremento mundial de la biomasa vegetal) vinculado fundamentalmente a causas naturales (sobre todo, al efecto de la oscilación del Pacífico Sur "El Niño-La Niña").

Desde ambos territorios se lanzan críticas y se siembra mutua desconfianza sobre la "inteligencia" de los respectivos métodos. Bien es cierto que los reproches por el supuesto "cocinado" o manipulación de datos  han caído mayoritariamente hacia el lado alarmista.
Destacaría entre estos, el estudio realizado por Anthony Watts (es un científico de posición escéptica) y presentado en el meeting de la AGU (American Geophisical Union) celebrado en San Francisco en diciembre de 2015. En ese estudio, Watts ha revisado una a una todas las estaciones meteorológicas que proporcionan datos para la NOAA/NASA (otra base de datos similar a HadCRUT4) y ha comprobado que un buen número de ellas incumplían las normas del Sistema de Clasificación de emplazamientos de la WMO (Organización mundial de meteorología) al encontrarse sobre o cerca de superficies asfaltadas o en proximidad de salidas de ventilación del metro o fuentes de tráfico ... etc.
Al eliminar los datos procedentes de esas estaciones, el incremento de temperatura para EEUU en 2015, pasaba de +0.324 ºC  a +0.204 ºC , es decir, la base de datos de la NOAA/NASA tenía un sobrecalentamiento por mal procedimiento de recogida de datos cercano al 30% .
Watts recomendaba que NOAA/NASA eliminaran esas estaciones de su base de datos y animaba a que esta revisión se realizara también en Europa, Asia ... Ni lo uno ni lo otro se ha llevado a cabo.


Debe ser obvio que la verdad se encuentra entre algún lugar entre los dos extremos del diagrama anterior.
Pero la información que habitualmente se nos proporciona nos conduce a ver los problemas en blanco y negro, como si alguien hubiera decidido ahorrarnos la comprensión de los detalles del debate sobre el Calentamiento Global y tan solo se buscara empujarnos a tomar partido por una sola verdad oficial (lo que inevitablemente lleva a la condena del pensamiento diferente).

Después de 35 años de Calentamiento Global, creo que todavía estamos lejos de obtener una respuesta definitiva sobre las claves que dirigen el Sistema Clima.
¿Son causas naturales o es fundamentalmente el CO2 emitido en las actividades humanas?
¿Es cierto que nunca antes había ocurrido nada semejante? Parece ser que sí, y con menos CO2.
¿Si el calentamiento a finales de siglo fuera de +1,5 ºC?, ¿sería esto un problema grave?

Hoy en día podríamos afirmar que casi cualquier cosa es teóricamente posible. Y que todavía ignoramos bastante más de lo que se da a entender en la propaganda alarmista.
Un ejemplo de esto puede ser esta gráfica elaborada por el IPCC y presentada en su informe AR5 
(no olvidemos que el IPCC es el panel de expertos, principal promotor de la Teoría del Cambio Climático y tiende históricamente hacia el polo alarmista) en la que se presenta una reconstrucción de la temperatura media global para el período entre los años 900-2000 (cualquier punto situado dentro de la franja gris puede ser correcto). Fíjate en la semejanza de temperatura entre la edad media (la llamada época de calor medieval, antes y después del año 1000) aunque la concentración de CO2 en esos años fuera menor que la actual.

También puede expresar bien el elevado índice de incertidumbre y dificultad con el que se trabaja en Ciencias del Clima el hecho de que en su último informe el IPCC (AR5), ha rebajado el límite inferior del calentamiento a 1º C  para final de siglo XXI (y ha colocado el límite superior en +3,7ºC dependiendo de la concentración de CO2). Recordemos que en el informe anterior (AR4, de 2007) se excluía cualquier valor por debajo de +2º C en las proyecciones de calentamiento para final de siglo.

Por último, veamos esta reconstrucción climática de un período de tiempo todavía mayor, mostrando la correlación de la concentración de CO2, temperatura global y nivel del mar durante los últimos 420.000 años (artículo original  de John Englander aquí ).

La existencia de oscilaciones es evidente, aunque la escala temporal nos impide determinar con claridad como podrían ser las posibles relaciones de causalidad, esto es, quien es la causa y quien la consecuencia (por ejemplo, ¿el aumento de CO2 origina calentamiento? o ¿es el océano caliente que se desgasifica y contribuye al aumento de CO2 atmosférico?).

Mientras la Ciencia del Clima seguirá tratando de concretar exactamente donde estamos, lo más probable es que en los medios de comunicación seguiremos contemplando el viraje hacia los extremos; continuaremos siendo víctimas de una información que se ahorra los matices, como si no quisiera molestarnos con la comprensión de los detalles.
Pero en ciencias experimentales los detalles son fundamentales.
Como hasta ahora, solo podremos ser espectadores de un espectáculo en blanco y negro, en el que se seguirá abusando del recurso a las afirmaciones exageradas, a la condena del argumento diferente (casi siempre conocido "de oídas") y a la exhibición de emociones.

Hemos llegado al final.
Si estas líneas te hubieran añadido algun dato o idea nueva, o bien te hubieran servido para formar tu propio criterio sobre el peliagudo asunto del Cambio Climático, daría por muy bien empleado el tiempo que he invertido en escribirlas.

Iosu Marruedo.
Biólogo.


sábado, 11 de marzo de 2017

El Delta del Ebro: efectos del temporal de enero de 2017.
Iosu Marruedo. Biólogo.

Durante los días del 17 al 23 de enero (2017) el Mediterráneo occidental ha sido el escenario donde se ha desarrollado un fuerte temporal de nieve, agua y viento.
Este temporal originó una histórica nevada en el sureste de la península Ibérica, causando numerosos problemas de bloqueo e interrupciones del tráfico por carretera.
Pero además de la abundante precipitación de nieve, quizás lo más importante de todo este episodio fuera la formación de un fenómeno ciclónico al sur de Mallorca causante del intenso temporal de levante que ha provocado abundantes destrozos en todo el litoral, desde Gerona hasta Murcia, incluyendo las islas Baleares.
Los mapas meteorológicos del 21 de enero de 2017 mostraban un núcleo de bajas presiones al sur de la isla de Mallorca y una sucesión de isobaras muy próximas entre sí, indicador de un enorme gradiente de presión (1003 hPa en el "ojo" y 1010 hPa en el litoral de Castellón) origen de los intensos vientos y temporal marítimo que han impactado contra el litoral.
Además debemos recordar que las bajas presiones sobre el mar provocan la subida de nivel de éste (de manera más rápida e intensa que la dilatación por calentamiento) coincidiendo así potentes vientosy olas de hasta 5-6 m acompañando a la "mar alta".

Figura 1: La imagen de Eumetrain muestra la nubosidad en la zona afectada por la formación ciclónica:

Figura 2: Mapa de oleaje, según la web de Puertos del Estado correspondiente al 21 de enero de 2017. La zona en color negro corresponde a olas de 6 m.
Los daños en el litoral han sido numerosos: paseos marítimos destrozados, viviendas de primera línea de playa inundadas, embarcaciones hundidas, playas sin arena, ramblas destruidas .....

Cuando veía en televisión las noticias sobre el temporal, pensaba en qué es lo que estaría ocurriendo en uno de los elementos más valiosos y a la vez más frágiles del litoral Meditarráneo español; el Delta del Ebro.
¿Como estaría afectando la tormenta al Delta del Ebro?

He esperado hasta que en la base de datos de Landsat 8 se han incluido imágenes "funcionales" (es decir, sin nubosidad) del antes y después del temporal, con la intención de poder evaluar las alteraciones e impactos producidos en el Delta.

Figura 3: Extremo oriental del Delta. el 12 de enero y el 1 de marzo.

Figura 4: Superposición de la línea litoral del 12 de enero (fucsia) y la del 1 de marzo (verde).
La línea litoral fucsia por el exterior de la verde (línea del litoral del 1 de marzo) indica que la costa ha retrocedido en ese punto, debido a la acción erosiva del oleaje.
La linea fucsia por el interior de la verde es indicador de acreción sedimentaria o avance de la línea de costa. La linea verde sobre la fucsia expresa zona en equilibrio.

La laguna central en el interior de la isla de Buda posee dos cubetas ( el Cajón Grande y el Cajón de Mar) separadas por franjas de densa vegetación.
El Cajón Grande corresponde a la cubeta situada a la izquierda; es de mayor tamaño y recibe principalmente aportaciones de los arrozales y canales que la rodean. El Cajón de Mar está situado a su derecha; su salinidad es mayor debido a las ocasionales aportaciones de agua de mar que "salta" sobre la playa durante los temporales de levante.
En esta ocasión, el mar no ha saltado sino que ha invadido la laguna y varios de los campos de arroz que la rodean; la salinidad de ambas cubetas y del suelo de los arrozales se ha visto alterada, lo que podrá tener consecuencias en el desarrollo de la vegetación.

Figura 5: Visualización por medio de polígonos de las principales alteraciones sufridas en el extremo oriental del Delta del Ebro.

La superficie amarilla corresponde al 12 de enero y la superficie anaranjada al 1 de marzo. Los números expresan el retroceso del contorno deltaico en los puntos señalados.

Los daños sufridos en el extremo oriental y contorno sur del Delta del Ebro, en especial en la isla de San Antonio y la isla de Buda, tras los 5 días de temporal, son muy importantes.
El actual déficit de aporte sedimentario que sufre el Delta impide la reposición a corto plazo de todo lo perdido por erosión marina durante ese temporal.
La rotura de la playa de Buda y la posterior invasión del mar reclaman actuaciones urgentes, semejantes a las que condujeron a la construcción de la duna artificial en la barra del Trabucador (1992) y a sus posteriores modificaciones, para proteger el lado sur del Delta muy dañado por los temporales de octubre de 1990 y abril del 2002.

Esperemos que  los trabajos de reparación y defensa del litoral de la isla de Buda se inicien con prontitud; otro nuevo temporal podría ocasionar un daño irreparable, comprometiendo seriamente la supervivencia de las islas de Buda y San Antonio. Si la isla de Buda desaparece, posteriormente, a modo de gigantescas fichas de dominó, irán sucumbiendo también ante el poder dispersador del oleaje las demás regiones interiores (interiores en la actualidad) del Delta.

La defensa de la isla de Buda es imprescindible para garantizar la supervivencia de esta zona húmeda, la más grande de Cataluña y una de las más importantes de Europa occidental, detrás del Parque de la Camarga (Francia) y del Parque Nacional de Doñana (España).

martes, 31 de enero de 2017

Cambio Climático: el extraño caso de los glaciares "escépticos"
Iosu Marruedo.

Me he referido ya con anterioridad al sesgo catastrófico, alarmante y exagerado que acompaña a la difusión de la información acerca del Cambio Climático.
La enumeración de peligros y alarmas provocados por el "el rápido y continuo Calentamiento Global" se ha convertido en un componente habitual de las abundantes noticias sobre el Clima y el Medioambiente.
La cantidad de información sobre este asunto es enorme, repitiéndose el mismo mensaje casi hasta la saturación: las emisiones antrópicas de CO2 están provocando el rápido y continuo Calentamiento del planeta, lo cual ocasionará una serie de consecuencias catastróficas algunas de las cuales ya están sucediendo. 
Y suele seguir el listado de impactos: ascenso del nivel del mar, sequías, huracanes .... pérdida de hielo en los polos, retroceso de los glaciares ...
El mensaje es simple y repetido, dejando muy en claro la relación causa-efecto entre el CO2 y las catástrofes anunciadas. No hay matices, no hay excepciones ni pensamiento alternativo.

En los medios de comunicación la complejidad de las interacciones de los Sistemas Naturales aparece como si estuviera regulada por un solo botón, el botón que controla las emisiones de CO2. Si controlamos ese botón, al parecer, podemos ya controlarlo todo. 

Pero el funcionamiento de los Sistemas Naturales (Atmósfera, Hidrosfera, Biosfera ...) es mucho más complejo y descentralizado; no obedecen al control de botón único. Por esta razón suele ser frecuente la observación de fenómenos que no encajan en la interpretación oficialista del Calentamiento Global. Fenómenos rebeldes e incómodos que por lo general nunca aparecen en los medios de difusión de la información climática.
Uno de estos fenómenos rebeldes es el caso de los glaciares que avanzan.

En el caso de los glaciares, solemos recibir también un mensaje simple y homogéneo: los glaciares retroceden en todo el globo y las masas de hielo en los polos están disminuyendo a causa del calentamiento global provocado por las emisiones de CO2.
En este artículo no voy a analizar si el tamaño del calentamiento es moderado, grande o muy grande, ni tampoco sobre sus causas (si se debe a causas naturales o artificiales o a cuanto de lo uno o de lo otro). Hablaremos solamente de los glaciares de nuestro planeta.

Lo primero a tener en cuenta es que existen diferentes tipos de glaciares (de casquete, de pie de monte, cubiertos y descubiertos ...), con comportamientos y evolución distintos. Su geolocalización es importante ya que no es lo mismo que estén situados en latitudes tropicales, medias o polares ... o en zonas de vulcanismo activo con fenómenos hidrotermales subyacentes.
Tiene decisiva importancia la altitud a la que se encuentra el "circo" (zona de captación de la nieve que posteriormente se convertirá en hielo) y su tamaño (superficie de captación de nieve respecto a la superficie total del glaciar).
También hay que tener en cuenta el contexto temporal:  casi siempre se obvia decir que desde el final de la última glaciación hace unos 11500 años, todos los glaciares están en regresión, ya que nos encontramos en un periodo interglaciar templado con oscilaciones frío-calor. Durante el Holoceno, la tendencia natural de los glaciares es de retroceso.
En esta imagen se representa la evolución de la temperatura superficial global durante el Holoceno (se llama así al período de tiempo desde el final de la última glaciación hasta nuestros días).
Como puede observarse, el Holoceno se caracteriza por una fase inicial de calentamiento intenso hasta llegar a un máximo (máximo del Holoceno, hace 8000-7500 años); desde entonces, la tendencia dominante es de enfriamiento con abundantes oscilaciones frío-calor.

En 1850 finalizó la última oscilación fría, iniciada a comienzos del siglo XIV, conocida como " la Pequeña Edad de Hielo", dando paso a una nueva etapa templada que se ha hecho más evidente en estos 35 últimos años.
Es cierto que en relación con esta fase templada, desde 1850 hasta hoy, un gran número de glaciares se encuentran en retirada a causa del aumento de la temperatura en sus zonas de ablación.
Pero también es cierto que un buen número de glaciares no obedecen a esa tendencia, manteniéndose en equilibrio o avanzando.

Resulta particularmente extraño el comportamiento de los llamados glaciares en surge (surgier glaciers).
Son glaciares que tras años de reposo o equilibrio, detonan bruscamente realizando rápidos y grandes avances. Estos avances impulsivos suelen repetirse periódicamente.
Este tipo de avance (denominado surge) es el suceso glacial  más polémico y menos comprendido de la actualidad; sin embargo, nunca oiremos hablar de este fenómeno en los medios de comunicación.

¿Por qué, sin razones obvias, y tras varios años de relativa estabilidad, un glaciar incrementa su velocidad notablemente (a veces más de 100 veces) causando que su frente avance hasta varios kilómetros respecto a su posición previa?.  La Teoría del Calentamiento Global tampoco puede responder a esta pregunta; por eso se opta por no hablar de ello.

Imagen 1: En la imagen podemos ver los glaciares Skobreen-Paulabreen, en las islas Svalbard, antes de un episodio surge (a) el 24 de julio de 2003 y despúes de un surge (b) el 23 de julio de 2005 ( Lene Kristensen & Douglas, I. Benn. Polar Research, 12 nov. 2012).
Pero existen numerosos casos de glaciares en surge.
Por ejemplo, en la capa de hielo Vatnajoküll (Islandia) todos los glaciares son de este tipo. Se han identificado  204 glaciares de este tipo en Norte América, 69 en Asia (Pamir, Tien Shan, Cáucaso, sin contar Karakorum e Himalaya; Dolgushin y Osipova, 1975); 54 en las islas Svalbard (Dowdeswell et al. 1991), unos pocos en Chile (Llibourtry,1958) unos pocos en Groenlandia (Weidick, 1988) y el Ártico canadiense (Hattersley.Smith, 1964) y al menos dos en Mendoza (Agentina, el gran glaciar Horcones).

En general se acepta que este tipo de glaciares se encuentra asociado a montañas relativamente jóvenes y aún activas tectónicamente (Paterson, 1994) aunque se sabe que los seísmos no son los detonantes de los surges.
A día de hoy todavía nadie ha podido explicar qué es lo que inicia este mecanismo o como es el modelo de deformación de la masa de hielo que permite el gran avance del glaciar durante estos surges. Es un  tema de investigación sujeto de discusión y polémica en la actualidad.
Tampoco sabemos por qué un determinado glaciar entra en surge y sus vecinos no; además, dos glaciares de este tipo, situados colindantes, entran en surge con un período propio, lo que indica que no es un mecanismo externo (como lo sería el Calentamiento Global, o un terremoto) lo que detona el proceso.
Los surges pueden tener una gran importancia global como agente causal del Cambio Climático, en lugar de ser una de sus consecuencias. Si los grandes glaciares de la Antártida Oriental (situados en zona volcánica, con gran flujo termal e hidrotermal subyacente) entraran en fase de surge simultáneamente, el cambio térmico en el océano y la modificación del albedo (energía solar entrante reflejada hacia el espacio) tendrían una notoria influencia sobre el Clima del planeta, actuando como agentes del Cambio Climático en vez de ser su consecuencia.

Os presentaré a continuación tres casos de glaciares muy diferentes: dos de ellos representan a los llamados glaciares "escépticos" porque contradicen  la afirmación general de la Teoría del Calentamiento Global sobre la tendencia de los glaciares del mundo.
El tercero, es un representante de los glaciares standard en regresión, con comportamiento coherente con el aumento de temperatura en su zona de ablación.

Figura2: El Campo de Hielo Sur.
Nos transladaremos a los Andes patagónicos, entre Chile y Argentina, al llamado Campo de Hielo Sur, llamado también (según estemos en el lado chileno o argentino) Campo de Hielo patagónico (ver cuadro rojo en la imagen a la izquierda).
El Campo de Hielo Sur es una gran extensión de hielos continentales, la tercera en tamaño tras las de la Antártida y Groenlandia, siendo la mayor de todas fuera de las regiones polares.

Se extiende de Norte a Sur a lo largo de 350 km, con una superficie aproximada de 16800 km2, de los cuales el 85% pertenece a Chile y el resto a la Argentina.
Del Campo de Hielo se desprenden un total de 49 glaciares, siendo el Glaciar Perito Moreno, Upsala y Viedma los mayores en el lado argentino y el Glaciar Pio XI (situado en el lado chileno) el mayor de todo el Campo Sur.
Son precisamente los dos glaciares más grandes, el Pío XI (Chile) y el Perito Moreno (Argentina) los glaciares declarados en "rebeldía" en relación a la Teoría del Calentamiento Global.

Figura 3: Situación de los principales glaciares del Campo de Hielo Sur- Campo de Hielo Patagónico.
En el mismo grupo de glaciares (los del Campo de Hielo Sur) vamos a encontrar un glaciar en expansión (el Pío XI,  en el lado chileno, el de mayor tamaño de todos) otro que oscila entre el equilibrio y el crecimiento (el famoso glaciar Perito Moreno,  en el lado argentino) y un tercer glaciar en clara regresión (el Upsala). Todos ellos rodeados de glaciares de menor tamaño que se encuentran también en regresión.
Un mismo grupo de glaciares, el Campo de Hielo Sur, y diversidad de comportamientos con diferente evolución temporal. 
Visto así, las cosas parecen no ser tan simples como se nos cuenta desde la Teoría del Calentamiento Global.

1.- Un glaciar que avanza: El Glaciar Pío XI o Glaciar Brüggen: 
El glaciar Pío XI es uno de los pocos en el mundo que se encuentra en su posición de máxima neoglacial, con un proceso continuo de avance.
Figura 4: El Glaciar Pío XI (Brüggen). Evolución durante el período 1986-2016

Figura 5: Glaciar Pío XI. (Modelo de elevación digital sobre imagen de Landsat 5, bandas 5,4,2).
El avance del frente de este glaciar ha destruido árboles de 320 años de edad. Son diversas las hipótesis que intentan explicar este comportamiento : para algunos científicos este glaciar sería del tipo en surge, (aunque no es evidente el avance a impulsos propio de los glaciares en surge típicos);  para otros, la elevada tasa de precipitación sólida sería la responsable del continuo avance de su frente. Sea como fuere, presenta una dinámica glaciar que no encaja con la interpretación general proporcionada por la Teoría del Calentamiento Global.


2.- Otro glaciar que avanza: El Glaciar Perito Moreno:
También es un glaciar en expansión; posee un  enorme "circo" (zona de captación de precipitación sólida) con una gran superficie y situado a gran altitud, contando con abundantes precipitaciones sólidas. El 68% de la superficie total del glaciar es superficie de acumulación de nieve, y está situada por encima de los 2000 m.
Una de las peculiaridades que han convertido al Perito Moreno en atracción turística es su oscilación frontal que periódicamente "encierra" las aguas del lado Sur del lago Argentino cuando el frente glaciar alcanza la orilla de la península de Magallanes.
La zona Norte del lago continúa drenando agua por su salida natural del río Santa Cruz, pero en el lado sur el nivel del agua asciende al quedar obstruida su salida por el hielo. En el cierre de octubre de 1939 se alcanzaron los 9 m de desnivel; en el cierre de marzo de 1942 se registró un desnivel récord de 17 m respecto al lado Norte. 
La presión ejercida por el desnivel de la masa de agua en el lado Sur provoca violentas reaperturas del Canal de los témpanos (llamadas rompimientos), siendo necesarios 2-4 días para alcanzar el equilibrio entre ambos lados del lago. 
En general, el proceso de rompimiento consta de tres etapas: comienza con canales y regueros marginales de agua, a continuación aparecen grietas en el hielo del frente glaciar de la zona de presión con desprendimiento de grandes bloques y por último se abre un túnel en el hielo que termina por colapsar (entre aplausos de los turistas congregados). 

Figura 6: Glaciar Perito Moreno.
Las imágenes de los episodios de "rompimiento" en el Canal de los témpanos son muy conocidas y han sido utilizadas frecuentemente para ilustrar la evidencia del retroceso y colapso de los glaciares. 



En el video de la izquierda podemos ver el último rompimiento (el 10 de marzo de 2016). El potente flujo de agua que se observa procedente del lado Sur del lago Argentino revela la enorme presión que la masa de agua allí retenida ejerce sobre el frente del glaciar hasta ocasionar su apertura y desmoronamiento. Es evidente que los bloques de hielo que colapsan en las imágenes no lo hacen por causa del Calentamiento Global; la causa es la presión hidrostática de la masa de agua retenida en el lago Sur que acaba por perforar el frente del glaciar.

Es paradójico observar como se utilizan imágenes de un glaciar que avanza para demostrar el retroceso de los glaciares (en el documental de Leonardo DiCaprio  "Before the flood", en el minuto 2:57 podemos ver un ejemplo de esta utilización indebida).

Figura 7: Glaciares Ameghino y Perito Moreno. Glaciares contiguos pero con diferente evolución temporal.


3.- El Glaciar Upsala: Representante de los numerosos glaciares que retroceden por efecto del aumento de temperatura en su zona de ablación. 
Situado unos 50 km al Norte del Perito Moreno, constituye un ejemplo de clara regresión. Las principales diferencias con el Perito Moreno residen en la menor superficie de su "circo" y la menor altitud a la que éste se encuentra (comparado con el Perito Moreno), factores que redundan en una disminución de captación de precipitaciones sólidas.

Figura 8: Glaciar Upsala.
 
Podríamos pensar que todo lo visto constituye un caso de excepción y que como suele decirse, la excepción confirma la regla.
Pero conviene recordar que en Ciencias experimentales las excepciones no confirman las reglas sino que las cuestionan.

Fuentes de la imágenes utilizadas:
Imagen 1. Tomada de  Lene Kristensen & Douglas, I. Benn. Polar Research, 12 nov. 2012.
Imagen 2: Modificada a partir del visor del USGS.
Imagen 3: Modificada a partir de Google Earth.
Imágenes 4,5,6,7 y 8: Elaboración propia a partir de la base de datos Landsat del USGS, procesadas con MultiSpec y QGis.






lunes, 2 de enero de 2017

El Faro de Buda: testigo mudo de la transformación del Delta del Ebro.
Iosu Marruedo. Biólogo.

En la Revista de Obras Públicas de 1864, en el apartado de Noticias varias (pag.240) se informa de la puesta en servicio del .. "Faro del Cabo de Tortosa, Isla de Buda, en las bocas del Río Ebro en la provincia de Tarragona. Está situado por fuera y a un cable de distancia (185 m aprox.) del cabo Tortosa que es la parte más baja y saliente hacia el Este de la Isla de Buda. La elevación del foco luminoso sobre el nivel del mar es de 53 m."...
El faro fue obra del ingeniero Lucio del Valle y alumbró por primera vez el 1 de noviembre de 1864, siendo el de mayor altura de la época.
Desde entonces, aunque desconocido para muchos, ha ejercido como  punto de referencia y testigo de los cambios ocurridos en el conjunto sedimentario del Delta del Ebro.
La noticia de su entrada en servicio en 1864, sitúa al Faro de Buda unos 185 m hacia el este por fuera del del cabo Tortosa, sobre las aguas; se hizo así pensando en el futuro, para evitar que el faro quedara en pocos años incorporado a tierra y demasiado alejado del mar debido a la expansión del delta.
En 1900 (imagen de la izquierda), el faro estaba bien asentado en el interior, ..."las gentes del lugar llegaban paseando hasta el faro de Buda" ..
En 1918 desde su base no se divisaba el mar pues la desembocadura se había alejado 956 m hacia el Este. Esto significa que entre 1864 y 1918 el cabo Tortosa se había desplazado 1141 m, lo que constituye un crecimiento de la boca del Ebro de 21m/año durante ese período.

Figura 1. : Sobre una imagen de Landsat 8 (del 8 de octubre de 2016) se superponen los tres elementos más característicos del Delta del Ebro : la punta de El Fangar al Norte, la Isla de Buda al Este y la punta de La Banya al Sur, en su posición y tamaño del año 1918. Los puntos amarillos corresponden a la localización del faro de El Fangar (1864) , faro de Buda (1864) y faro de la Banya.
Puede apreciarse con claridad los desplazamientos, avances y retrocesos que han tenido lugar durante estos últimos 98 años.

Figura 2 (izquierda):
Reconstrucción de la isla de Buda en 1864, superpuesta a la imagen satelital de 2016. El faro de Buda es el punto amarillo, .."introducido en el mar a un cable de distancia"..
El sombreado en color naranja es la superficie de la desembocadura del Delta en 1864.


Figura 3 (abajo):
La isla de Buda en 1918, superpuesta a la imagen satelital de 2016.
El faro de Buda (punto amarillo) ya ha quedado "incluido" en el conjunto sedimentario del Delta, distando unos 1140 m del cabo Tortosa, más al Este.
Entre 1900 y 1920, el Delta del Ebro conoce el período de mayor acreción en su historia.
--"El faro estaba entonces tan dentro de tierra que desde allí no se veía el mar; comíamos al pie del faro y subíamos después a lo alto contemplando maravillados el panorama inmenso de las riberas de los amplios cercados sembrados de casetas, con el Ebro y sus curvas por el centro, que venían a morir al pie del faro" (Sebastián Juan Arbó, Elegía pel far de Buda).





Durante la guerra civil, el servicio de alumbrado estuvo interrumpido hasta el 9 de marzo de 1939.

Los relatos de la década de los 40 hablan de un imparable avance del mar hacia los pies del faro, provocando el descalce de los pilotes que sostienen la torre (en la fotografía, el faro de Buda en 1940, con el agua llegando hasta sus pies).


Figura 4.: La isla de Buda en 1942.
La superficie sombreada corresponde al contorno del delta en 1942, superpuesto a la imagen satelital de 2016.
El retroceso de la desembocadura del Ebro en la década de los 40 es notorio.
En 1937 se produjo una importante avenida en el río Ebro que abre tres nuevas bocas hacia el Norte.
En 1946, de estas tres bocas solo la más occidental queda abierta, volviéndose cada vez más ancha debido a la acción del río.
Durante la década de los 40, el faro de Buda queda expuesto con frecuencia a los temporales y sus pilotes son socavados por el mar.
El 29 de diciembre de 1959 un fuerte temporal combinado con la crecida del río destruye y arrastra la caseta de acumuladores del faro de Buda. Ahora, la situación ya es angustiosa. Rodeado por el mar, el acceso al faro es extremadamente difícil.
El faro de Buda se desmorona definitivamente en 1962, encontrándose hoy sus restos a unos 10 m de profundidad.

Figura 5: 1989-2016.
A la derecha vemos una imagen satelital de 1989 (contorno verde) superpuesta a otra de 2016 (contorno fucsia).
Vemos la boca de la nueva desembocadura, orientada hacia el Norte, la tercera de las nacidas en la avenida de 1937.
Se aprecia el retroceso de la costa en la isla de San Antonio (con forma triangular apuntando hacia el Norte) y la isla de Buda.

El faro de Buda queda ya lejos, a unos 1980 m de la línea de costa actual.



Figura 6. : La isla de San Antonio.
Nacida a partir de los sedimentos desmontados del extremo oriental de la desembocadura, es una de las zonas sometidas a intensa erosión durante los últimos años.
El triángulo mayor corresponde a la isla de San Antonio en el año 1989, el mediano es del año 2000 y el menor, de octubre de  2016.
Su forma triangular con el pico superior doblándose hacia nuestra izquierda (hacia el oeste) es un buen indicador del sentido de la corriente litoral que transporta los sedimentos.


Tabla 1.: Variación de superficies durante el período 1918-2016 (Clic sobre la imagen para agrandar):

Todo parece indicar que la dispersión de sedimentos de la Isla de Buda causada por el oleaje ha contribuido a incrementar la superficie de la península de El Fangar, ya que la corriente litoral se desplaza hacia el Norte (en sentido Valencia Gerona). 

El aumento de superficie de La Banya se ha debido al depósito de sedimentos transportados desde la zona de erosión de la barra del Trabucador y de los arrastrados por la corriente litoral Sur-Norte que encuentran en esta zona un obstáculo natural que facilita su acumulación.

Figura 6: Procesos actuales, zonas de erosión y acreción en el delta del Ebro.
Los números representan la distancia en metros ganada (acreción, en verde) o cedida (erosión, en rojo) al mar en el periodo mayo de 1989 a octubre de 2016.


Y,  al final, ¿quien derribó el faro de Buda? ¿Cuales son las causas que han originado todos estos cambios?
A pesar de la tendencia actual de conectar cualquier cambio medioambiental con el fenómeno del Cambio Climático como causa principal, disiento profundamente de todos aquellos que explican estas transformaciones recurriendo a la hipótesis climática. La utilización del retroceso del extremo oriental del Delta como como evidencia probatoria de los riesgos y amenazas del Calentamiento Global (ascenso del nivel del mar ....) me parece un argumento de conveniencia, completamente forzado y artificioso.

No, no es el Clima.

Creo que existe un amplio consenso en la literatura que trata sobre la dinámica y evolución hidrográfica y sedimentaria de la Cuenca del Ebro, relacionando los cambios en el Delta durante el siglo XX con la disminución del aporte de sedimentos a la desembocadura del río Ebro. Y si como parece, la causa principal es esa, la disyuntiva que se nos plantea es espinosa, pues:

Más centrales hidroeléctricas, más regadío, más canales ... significan menos Delta. 

El elevado número de embalses construidos en la cuenca del Ebro y el aumento de la superficie en regadío durante el siglo XX ha ocasionado una drástica disminución en el aporte de sedimentos hacia el Delta. Ha disminuido el caudal, la masa de agua que llega a Tortosa, ha disminuido su velocidad (y por lo tanto su capacidad de transporte) y ha disminuido la cantidad de sedimentos transportados.
Se estima que los embalses retienen el 93,7% de los sedimentos (Varela et al. 1986) que el río aportaría al Delta.
Los primeros grandes embalses de la cuenca del Ebro se construyeron durante los años cuarenta y cincuenta: la presa del Ebro (540 hm3), la de Yesa (470 hm3) y gran cantidad de embalses de entre 50 y 200 hm3.
Posteriormente se construyeron dos grandes presas (Mequinenza en 1966, 1533 hm3 y Riba-roja en 1969 ,209 hm3) que han reducido la cuenca eficaz para el aporte sedimentario a solo el 2,75% del total de su superficie (Varela et al. 1986), es decir, desde embalse de Flix hasta la desembocadura (ver en la imagen a la izquierda,  el círculo rojo encierra la zona funcional que aporta sedimentos al delta en la actualidad).
El sedimento grueso (> 125 micras), el de mayor relevancia para la estabilidad costera, queda retenido al 100%, de forma que las aportaciones que llegan a la línea de costa se producen exclusivamente aguas abajo del embalse de Flix. 
Más del 90% de los sedimentos gruesos procedentes del resto de la cuenca del Ebro quedan atrapados en las paredes de los embalses.
El sedimento fino (<125 micras) se transporta en suspensión y queda retenido en porcentajes altos, 90-93% (Catalán 1969; Palenques 1967), aunque este tiene menos relevancia "edificadora" en el Delta.
Hemos pasado de aportes sólidos en la desembocadura de 15-20 millones de Tm/año (Bayerri, 1935) a 0,26 millones de Tm/año (Vericat y Batalla, 2005).
De esta manera lo que tenía que ser un modelado deltaico natural fruto de un diálogo entre el río y el oleaje, ha pasado a ser un monólogo, un modelado antropizado dirigido fundamentalmente por la acción del mar.

En este enlace puedes ver la lista de los 219 embalses construidos en
la cuenca del Ebro desde 1914, año de entrada en servicio y capacidad.

El déficit sedimentario es el factor que ha marcado la evolución del delta en los últimos 60 años, quedando bajo el control principal del oleaje.

La subsidencia o proceso de hundimiento natural, por compactación de sedimentos ya no puede ser compensada por la llegada de nuevos sedimentos; si se tiene en cuenta además una ligera tendencia de ascenso del nivel del mar (4,5 mm/año en el periodo 1992-2007) todo parece indicar que si no se actúa en breve plazo, el futuro del Delta del Ebro estará seriamente comprometido.
¿Que se puede hacer?

Entre las  actuaciones posibles cabría citar las siguientes:


a) Garantizar un caudal ecológico (en Tortosa) que garantice la vida piscícola y la salud de las riberas.
Se debería garantizar así también la llegada de la suficiente masa de agua, con la suficiente energía y capacidad de transporte para mantener un aporte de sedimentos apropiado.
En el Plan Hidrológico actual, se asegura un caudal de 3.350 hm3, cuando las asociaciones ecologistas están pidiendo 7.000 hm3 para época seca, 9.000 hm3 en época normal y 11.000 hm3 en época húmeda.
Desde algunas asociaciones se ha solicitado a la Unión Europea que tutele la redacción de un nuevo Plan Hidrológico Nacional, preocupados por la propuesta de incrementar la superficie de regadío a la vez que se niega un crecimiento del caudal ecológico.


b) Recirculación de sedimentos atrapados en las presas:
No solo se trata de garantizar un caudal de precaución ; además, la masa de agua que llega a la desembocadura ha de transportar la carga suficiente de sedimentos para el sostenimiento del delta (principalmente arenas).
Para conseguirlo, se han realizado propuestas de actuación (como la que se representa en la imagen de la izquierda) para la recirculación de los sedimentos fluviales retenidos en las paredes de los embalses. Hasta ahora no se han llevado a la práctica.


c) Realización de obras de ingeniería:
También se ha sugerido la realización de obras de ingeniería, en modo holandés, consistentes en la construcción de diques y barreras de defensa contra la acción del oleaje, en las zonas más expuestas como la isla de Buda (zona oriental del Delta).
Existe ya experiencia en este tipo de actuación, pues en la primera quincena de octubre de 1990 un gran temporal produjo la rotura de 800 m de la barra "natural" del Trabucador, movilizando unos 70000 m3 de sedimentos que se depositaron en su mayoría en la bahía de los Alfacs. La respuesta a este impacto natural fue la fijación de la barra por medio de la construcción de una duna artificial en 1992. También existe experiencia de obras de ingeniería blanda en la protección de márgenes, en la isla de Buda, con plantación de especies de ribera ....

Recuerdo todavía las declaraciones realizadas en 2003 por el entonces ministro de Fomento Alvarez Cascos, argumentando a favor del proyecto de transvase del Ebro ..." el agua del río Ebro que se vierte al mar es agua que se pierde" ...
El ministro ignoraba (y probablemente aún ignore) la necesaria e importante labor de fertilización que los ríos ejercen sobre el mar. ya que no solo vierten agua sino que aportan al ecosistema litoral una esencial carga de sedimentos y nutrientes.

Fue el oleaje quien derribó el faro de Buda, pero la decisión se tomó en la cuenca del Ebro, tierra adentro.

Más regadío, más centrales hidroeléctricas, más embalses .... equivale a menos Delta y ..... a menos sardinas para los pescadores de Tarragona.

Tan solo tenemos que elegir.

Procedimientos:
He utilizado la base de datos del USGS para la obtención de archivos de imágenes Landsat.
Para el procesamiento de los datos del año 1989 (Landsat 5), del 2000, 2005, 2010 (Landsat 7) y del 2016 (Landsat 8) hasta la obtención de las imágenes RGB, y la determinación de distancias y superficies he empleado el software MultiSpec y QGIS 2.18.

Fuentes consultadas:
Autoridad portuaria de Tarragona
El faro de Buda, crónica de una muerte anunciada.
Evolución histórica del Delta del Ebro
Testimonio de Antonio Cabezas, superviviente de la familia del último farero.
El delta del Ebro, crónica de una muerte anunciada
Instituto Geográfico Nacional, Archivo topográfico.

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