viernes, 1 de diciembre de 2017

Buscando un culpable.

Como parte del conjunto de consecuencias desastrosas derivadas del Calentamiento Global de origen antrópico, la disminución de la masa de hielo en el polo norte (Ártico y Groenlandia) y sur (continente Antártico) suele ser citada frecuentemente en los medios de comunicación como evidencia probatoria de la presencia del Cambio Climático.
Ya Al Gore  recurrió a este argumento, utilizándolo con gran éxito mediático en su documental "Una verdad incómoda" (2006), y lo ha vuelto a hacer en el recientemente estrenado "Una verdad muy incómoda: Ahora o nunca" (2017).

Pero cuando acudimos a las fuentes de datos y contemplamos los fenómenos naturales como obra de actores que actuan en un escenario dinámico, cambiante e interactivo (Atmósfera, Océanos, Geosfera, Seres Vivos) llegamos a la conclusión de que las cosas no son como parecen, o dicho de otra manera, no son como nos las cuentan.
Observo que tan solo se difunde una parte de la información, omitiéndose otra ; se nos presenta la Teoría del Cambio Climático como una verdad cerrada, sin fisuras ni titubeos, en la que ya todo esta suficientemente explicado. En este contexto, parece que al ciudadano solo le queda la opción de la adhesión a esa verdad y la aceptación de las directrices emanadas (económicas, energéticas, sociales y ambientales).

Parece como si para proteger la solidez de la Teoría del Cambio Climático, en la que el actor culpable principal es el CO2, debiéramos eliminar del escenario todo otro presunto culpable que pudiera atenuar o sembrar dudas sobre la responsabilidad del primero.

Para ilustrar con datos la reflexión anterior, quiero aportar en estas líneas algunas de esas informaciónes  silenciadas, omitidas en telediarios, radios y periódicos, relativas a la responsabilidad de otros actores, otros "presuntos culpables"en la evolución del Sistema Clima.

Se trata de presentar a un gran desconocido de la divulgación del Cambio Climático: el flujo de calor procedente del interior del planeta Tierra, el flujo geotérmico.

Es bien conocido que el interior de la Tierra está caliente; este calor procede de la desintegración de los elementos radiactivos naturales y del efecto de la presión sobre el núcleo del planeta.
Un planeta con un núcleo caliente orbitando en un espacio frío genera espontáneamente un flujo de calor desde el punto caliente (interior del planeta) hacia el punto frío (espacio exterior); ese calor, en su camino hacia el espacio exterior, atravesará la capa sólida (Corteza), la líquida (Océanos) y la gaseosa (Atmósfera).
Pero como la Corteza terrestre no tiene el mismo grosor ni composición química en toda la Tierra, resulta que el flujo geotérmico no es homogeneo.
Allí donde la corteza es muy fina o esta rasgada, la salida de calor hacia el espacio es mayor.

Pues bien, esta circunstancia tectónico-geológica de corteza terrestre rasgada y flujo geotérmico elevado es la que se observa tanto en la Antártida (en la Antártida Occidental) como bajo Groenlandia.

En la Imagen 1, los colores que van del amarillo al rojo anuncian un creciente flujo de calor geotérmico, expresado en miliwatios por metro cuadrado.
Nótese que la zona de alto flujo de calor dibuja una banda que señala la presencia del Rift Antártico, donde se encuentra el mayor campo volcánico terrestre.
Si bien el grado actual de actividad tectónica no está todavía bien establecido (la gruesa capa de hielo dificulta enormemente la obtención de datos), podemos afirmar que el proceso de fractura y desplazamiento de la Antártida Occidental respecto a la Oriental está unánimemente aceptado por la comunidad científica.

Imagen 1: Distribución del flujo calor procedente del interior de la Tierra, expresado en miliwatios por metro cuadrado. (Fuente: British Antarctic Survey).
La información silenciada es la referente a ese gran campo de volcanes bajo la Antártida Occidental; los medios de divulgación ningunean la importancia de la actividad del Rift Antártico. No se habla nunca del elevado flujo geotérmico bajo los glaciares de la Tierra de Marie Byrd, ni de su responsabilidad en la desestabilización de los glaciares de la Antártida Occidental; en los medios de comunicación no existe la "fusión desde abajo".
No se matiza, no se explica que la pérdida de hielo se concentra sobre la zona del Rift Antártico, sobre las zonas naranjas y rojas de la imagen anterior. En la Antártida Oriental (de mayor extensión) no hay pérdida de hielo.

Siempre se transmite el mensaje de "fusión desde arriba", por calentamiento climático.
Pero resulta que también el gran iceberg que se separó de la plataforma Larsen el pasado mes de julio está situado sobre el Rift Antártico.
Parece que nadie puede competir en el papel de culpable principal con las emisiones de CO2 ni atenuar o relativizar su culpa.
Es como si la Teoría del Cambio Climático necesitara un culpable único sobre quien poder concentrar la acción de todo su aparato político, ideológico y económico; como si la idea de compartir responsabilidad con otros agentes climáticos (veáse el flujo geotérmico) pudiera restar fuerza a los informes, recomendaciones y compromisos adoptados en las Cumbres del Clima.

Algo semejante ocurre en Groenlandia.
Como ha señalado el equipo internacional de geólogos dirigido por Irina Rogozhina y Alexey Petrunin del centro de Investigación Alemán GFZ de Geociencias, las observaciones de radar y los datos de las perforaciones en el hielo indican una fusión generalizada por debajo de la capa de hielo y el aumento del deslizamiento en la base que impulsa el rápido fluir del hielo desde la zona de cumbre hasta el Atlántico Norte, a lo largo de unos 750 km (hacia la derecha, en la Imagen 2).

Imagen 2. Flujo geotérmico bajo Groenlandia, en miliwatios por metro cuadrado (Fuente: Nature GeoScience, Irina Rogozhina, Alexey Petrunin, Alan P.M. Vaughan  ...).
El material del manto de Groenlandia se calienta y adelgaza en profundidad produciendo una fuerte anomalía geotérmica que afecta a la cuarta parte de su superficie. Esta fuente de calor ha creado una región en la que el agua de fusión subglacial es abundante, lubrica la base del hielo y hace que fluya más rápidamente.
El estudio indica que aproximadamente la mitad del hielo en el centro-norte de Groenlandia está descansando sobre una "cama descongelada" y que el agua del deshielo se dirige hacia el mar a través de una densa red hidrológica bajo el hielo (Al Gore relata este fenómeno en su recientemente estrenado documental, pero lo atribuye enteramente al incremento de emisiones de CO2).

Defiendo la posición escéptica frente a la ortodoxia del Cambio Climático, como una posición de pensamiento científico sistémico, considerando el estudio de los fenómenos naturales como resultado de interacciones complejas entre numerosos actores.
Doy por cierto que uno de esos actores es el Ser Humano y sus emisiones de gases de efecto invernadero; pero menoscabar deliberadamente la presencia de los otros actores y de sus interacciones no es un buen camino para crecer en el conocimiento del funcionamiento de los Sistemas Naturales.
Soy escéptico frente al pensamiento único y soy escéptico frente a las Teorías que proponen la regulación del funcionamiento de sistemas complejos por medio de un botón único (en este caso, las emisiones de CO2 de origen humano).

Nada de todo lo que aquí has leído lo vas a encontrar en el nuevo documental de Al Gore, Una verdad muy incómoda:ahora o nunca" que próximamente se estrenará en las pantalla españolas.
Al Gore es el portavoz e  imagen pública reconocible de la regulación del funcionamiento de fenómenos complejos por medio de un "botón único", las emisiones de CO2.
Piénsatelo cuando acudas a comprar tu entrada.




domingo, 27 de agosto de 2017

¿Las amenazas a la cubierta de hielo en la Antártida Occidental vienen desde abajo o desde arriba?
Iosu Marruedo. Biólogo


La Noticia:
La revista de la Geological Society de Londres, en su número 461 del 29 de mayo de 2017, ha dado a conocer el resultado de un nuevo inventario de volcanes subglaciales en la Antártida realizado por Maximillian van Wyk de Vries, Robert G. Bingham y Andrew S, Hein.
Estos científicos de la Escuela de Geociencias de la Universidad de Edimburgo, dirigidos por Robert Bingham, han encontrado 91 volcanes, desconocidos hasta hoy, ocultos bajo la capa de hielo de la Antártida Occidental.
Bingham y su equipo identificaron los volcanes examinando un conjunto de datos existente llamado Bedmap2, que no es otra cosa que una colección de exploraciones  de radar de penetración en el suelo realizadas desde aviones o vehículos que se desplazan sobre la superficie.
Los escáneres muestran el perfil del "suelo" de roca  unos 4 km bajo el hielo. El equipo identificó las estructuras cónicas como posibles volcanes.
A continuación, los investigadores verificaron si los conos coincidían con otros datos de imágenes satelitales, tales como deformaciones sutiles de la superficie del hielo directamente por encima de los posibles volcanes, considerando también las variaciones de gravedad y campo magnético.
Identificaron 180 conos, eliminando 50 porque no reunieron garantías suficientes al enfrentarlos con esos otros datos.
Establecieron una cuenta final de 138 volcanes bajo el hielo, de los que 47 ya eran conocidos porque sus cimas sobresalen a través del hielo.
Los volcanes descubiertos tienen una altura que oscila entre los 100 y los 3850 metros, con 29 de más de 1000 metros. Se desconoce todavía su grado de actividad.
Bingham cree que el número de volcanes puede ser aún mayor, ya que la información de radar penetrante necesaria para explorar bajo la plataforma de Ross es todavía escasa.
Si es así, esto podría significar que la capa de hielo de la Antártida Occidental oculta uno de los sistemas volcánicos más grandes del mundo, el Rift Antártico, comparable al más grande conocido hasta hoy, el sistema del Rift Valley en África Oriental.

Figura1: El continente Antártico, mapa de elevación una vez desprovisto de su capa de hielo. Los márgenes del Rift se representan en verde. Llama la atención el hecho de que la mayor parte de la Tierra de Marie Byrd (Antártida Occidental, en tonos de azul) se encuentra por debajo del actual nivel del mar y es el lugar sobre el que se encuentran los glaciares "inestables".


Figura 2.: El Continente Antártico. Se señalan algunos de los volcanes identificados en el nuevo inventario. Los límites del Sistema Rift se representan con trazo rojo. Las flechas rojas señalan el hipotético desplazamiento de los bloques de Corteza terrestre a ambos lados de la fractura.


Los antecedentes:
La existencia de un sistema Rift Antártico es conocida desde hace bastantes años atrás.
Como botón de muestra, y por coincidir en el tiempo con el lanzamiento y auge de la Teoría del Cambio Climático, citaré este artículo de 1991 de la American Geophysycal Union : Geophysycal studies of the West Antarctic Rift System.
Hasta el día de hoy, han sido muchas las publicaciones que hacen referencia al sistema Rift Antártico; es elemento común a todas ellas la certeza de su existencia y el escaso conocimiento sobre su grado de actividad. No olvidemos que la cubierta de casi 4000 m de hielo dificulta enormemente el conocimiento de los fenómenos y procesos que están ocurriendo en la corteza terrestre subyacente.

Pero de entre todas estas publicaciones quisiera destacar una, por su brillantez y valor predictivo:
Se trata de este artículo publicado en noviembre de 2013 en la revista Nature Geoscience. En él, se hace referencia a las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de Doug Wiens (Universidad de Washington en St. Louis, EEUU) en el Territorio de Marie Byrd,  en las que utilizando el despliegue de una red sísmica identificaron dos ráfagas de eventos sísmicos entre enero de 2010 y marzo de 2011.
Doug Wiens y su equipo interpretaron esos episodios como terremotos similares a los que ocurren bajo volcanes activos, causados por actividad magmática profunda y que, a veces, preceden a las erupciones.
En conjunto, llegan a la conclusión de que existe una fuerte evidencia de la existencia de actividad magmática. Si bien consideran que es poco probable que las erupciones puedan perforar la cubierta de hielo de 1,2 a 2 km de espesor en esta zona, si es casi seguro que generarían grandes volúmenes de agua de fusión (líquida) que podría afectar significativamente al flujo de la corriente de hielo de los glaciares situados encima, aumentando su inestabilidad.  
Señala Doug Wiens que ..."es muy probable que exista un punto caliente en el manto que produce magma muy por debajo de la superficie"...

Como puedes ver, los antecedentes que apuntan hacia la existencia de actividad magmática bajo la Antártida Occidental tienen más de treinta años y, al menos desde 2011, gracias a la investigación del equipo de Doug Wiens, y ahora en 2017, gracias al trabajo del equipo de Bingham, la evidencia de un punto caliente activo bajo el Territorio de Marie Byrd refuerza la hipótesis de fusión desde abajo (debido al flujo de calor geotérmico) frente a la de fusión desde arriba (promovida por la Teoría del Calentamiento Global).
En este video, puedes ver la proyección hacia el futuro del movimiento de las diferentes placas tectónicas (piezas del puzzle esférico terrestre, en la escala de tiempo geológico); presta especial atención (segundo 26) al continente antártico, observando la fractura y desplazamiento de la actual Antártida Occidental respecto a la Antártida Oriental.

La homología: el Sistema Rift africano.
Pero, ¿qué es un Rift?
El equipo de Bingham establece una homología entre el Sistema Rift Antártico y el bien conocido Sistema Rift Africano.
Debido a la gruesa capa de hielo que cubre la Antártida todavía son escasos los datos del Sistema Rift Antártico, pero observando el mejor estudiado Rift Valley africano podemos comprender el proceso de formación de un Rift y los fenómenos asociados y deducir así, por homología, el pasado y futuro del Sistema Rift Antártico.
En esencia, la formación de un Rift se inicia con el ascenso a través del Manto terrestre de grandes masas de material caliente que presiona contra la base de la Litosfera continental, deformándola (se crean abombamientos y fisuras).
Si las "burbujas" de material caliente del Manto continúan presionando, la Litosfera se fractura, abriéndose un gran valle (Rift) a cuyos lados se levantan los bordes fracturados que forman un paisaje de cadena montañosa de cumbres elevadas. Son frecuentes las "fallas" o fracturas con desplazamiento, en ambos lados de esta herida abierta en la corteza terrestre.
Para entonces, los materiales calientes procedentes del Manto ya se encuentran muy cerca de la superficie o bien, ya han comenzado a salir al exterior. Se inicia la fase de vulcanismo y fenómenos asociados (hidrotermalismo, sismicidad ...).
La corteza terrestre, fracturada, inicia un movimiento de divergencia, separándose los dos bloques (ver flechas de color lila en la imagen inferior). Estos desplazamientos suelen ser muy lentos, pudiendo ir desde unos pocos milímetros hasta 4cm/año, intercalándose periodos de inactividad.
La velocidad del desplazamiento no es homogénea a lo largo de la fractura, lo cual puede ocasionar nuevas tensiones y desgarros entre zonas de divergencia lenta y rápida.

Por la fractura aflora magma a alta temperatura (1100ºC-1400ºC) procedente del Manto terrestre; al enfriarse este magma, pasa a estado sólido, formando nuevas rocas y nueva corteza terrestre.
En la escala de tiempo geológico (milenios), este proceso conduce a la renovación de la corteza terrestre y al cambio de fisonomía de la distribución de los bloques continentales.
Podemos ver todos estos fenómenos en una animación haciendo click aquí.
Así como en este excelente vídeo de la ESA (la única diferencia es la ausencia de la gruesa capa de hielo presente en el rift de la Antártida Occidental):

Las conclusiones:
Sabemos que los fenómenos asociados a la formación de un Rift son:
Deformación de la corteza terrestre. Fracturas y desplazamiento de los bloques fracturados.
Vulcanismo y fenómenos asociados (termalismo, sismicidad ...)
Desplazamiento divergente de los dos bloques de Corteza fracturados (lento y con pausas intermitentes, pero importante a escala geológica).
Elevado flujo geotérmico a lo largo de todo el Sistema Rift, por proximidad a la superficie de los materiales calientes del Manto; en esas zonas la Corteza se adelgaza y fractura.
Si estos fenómenos están ocurriendo bajo el hielo de la Antártida Occidental, la hipótesis de fusión desde abajo (debido al flujo de calor geotérmico), en contraposición a la fusión desde arriba (debido al calentamiento Global) debería ser considerada como agente fundamental en el futuro próximo del continente antártico y su masa de hielo.
También sería servir al interés público y al derecho a una información veraz, que los medios de comunicación contribuyeran a la divulgación de estos importantes avances en el conocimiento del Sistema Clima y demás sistemas Naturales.

P.D. ¿Sabías que el famoso "iceberg gigante" que el pasado 14 de julio se separó de la barrera de hielo Larsen era parte de una plataforma de hielo posada sobre el mar, ubicada sobre el sistema Rift Antártico ? 
La totalidad de los medios de comunicación nacionales y locales (prensa, radio, tv ...) pusieron en relación este hecho con los efectos del Calentamiento Global, es decir, la hipótesis de fusión desde arriba. Ni uno solo se atrevió a mencionar la hipótesis de inestabilidad o fusión desde abajo. ¿Por qué?.



miércoles, 9 de agosto de 2017

Cambio climático: nueva perspectiva de las emisiones de metano oceánico.
Iosu Marruedo


El metano liberado a la atmósfera es uno de los gases con mayor capacidad para generar efecto invernadero; si lo comparamos con el CO2, el potencial de efecto invernadero del metano es 25 veces mayor (para un periodo de 100 años), aunque su efecto neto es menor debido a su baja concentración en el aire (400 moléculas de CO2 por cada millón de moléculas en el aire frente a una o dos moléculas de metano por millón de moléculas en el aire).
La mayor parte del metano atmosférico proviene de fuentes biológicas: alteración microbiana de restos de organismos vivos en condiciones anaeróbicas (en fondos de pantanos, lagos, arrozales, suelo oceánico...) y de procesos digestivos en rumiantes y termitas.

En los océanos, el metano burbujea hacia arriba desde el suelo oceánico donde se almacena a menudo en forma de hidratos de metano.
Estos hidratos de metano (imagen a la izquierda) están formados por una molécula de metano atrapada en una red cristalina de hielo de agua; se necesitan condiciones de baja temperatura y elevada presión para su constitución.

Suelen alojarse entre los sedimentos del fondo marino (con frecuencia, ocupando los poros de sedimentos arenosos).
Los hidratos de metano son bastante inestables y pueden desorganizarse con facilidad debido a cambios de temperatura, presión o remoción de sedimentos (por ej., deslizamientos por el talud continental, microseísmos ..); cuando esto ocurre, el metano se libera y burbujea hacia la superficie incorporándose a la atmósfera.

El flujo global de metano de las filtraciones frías de los fondos marinos solo se ha estimado para las plataformas continentales, aceptándose un valor comprendido entre 8 y 65 Tm CH4 /año.
Todavía no se ha calculado el valor total de flujos de metano del resto de regiones de suelo oceánico, pero se sospecha que podría llegar a contener 10 veces más carbono que el existente en la atmósfera (y hasta un tercio del carbono de todos los combustibles fósiles); ya está siendo considerado como una nueva fuente de energía de proyección mundial.

Las emisiones de metano procedentes del fondo marino afectan al balance de metano ingresado en la atmósfera y tienen influencia en la acidificación y desgasificación del agua oceánica así como en la distribución de las comunidades quimiosintéticas.

Pero también tienen una importancia relevante en el Sistema Clima a causa de su elevado potencial de efecto invernadero, considerándose como agente de Calentamiento Global.
O al menos esto es lo que se creía hasta ahora .

Figura 1. Emisiones de metano, procedentes de la destrucción de hidratos de metano en el fondo oceánico. (NOAA "Okeanos Explorer" Program.2013).

Durante el verano ártico de 2016 una expedición científica embarcada a bordo del Helmer Hanssen recorrió las costas del archipiélago de Svalbard con el objetivo de evaluar las emisiones de metano procedentes del suelo oceánico en esta región ártica.
El equipo de investigadores estaba encabezado por el biogeoquímico John Pohlman, del US Geological Survey Woods Hole Science Center (Massachusetts, EEUU).
Pohlman y su equipo quedaron muy sorprendidos cuando observaron que al cruzar su barco sobre una filtración de metano caía el nivel de CO2 y aumentaban el oxígeno disuelto y el pH en superficie.
Interpretaron estas observaciones como señales inequívocas de afloramientos de nutrientes desde el suelo oceánico y aumento de la fotosíntesis del fitoplancton.

Esta combinación de datos les lleva a la conclusión de que las mismas fuerzas físicas que empujan las burbujas de metano también están bombeando aguas frías cargadas de nutrientes hacia la superficie, fertilizando las poblaciones de fitoplancton que absorven el CO2.

Ver artículo  con las conclusiones, publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences.

Encontraron que en las aguas sobre las filtraciones de metano se está absorviendo 1900 veces más CO2 que metano emitido.
Estas nuevas observaciones desafían la suposición popular de que el metano infiltrado a la atmósfera aumenta la carga mundial de gases de efecto invernadero provocando más calentamiento.

En la zona de estudio, el beneficio atmosférico del secuestro de CO2 por parte del "fitoplancton fertilizado" es aproximadamente 230 veces mayor que el efecto del calentamiento debido a las emisiones de metano, siendo el balance neto de disminución del efecto invernadero.

La gran pregunta que puede hacerse ahora es si Svalbard es un ejemplo aplicable a otras partes del mundo.
Pohlman es muy prudente al respecto: dice que que no se puede suponer que el efecto fertilizante del metano sea el mismo en todas partes. Incluso en su área de estudio es probable que cambie con las estaciones.
Téngase en cuenta que los datos del equipo de Pohlman fueron recogidos con luz solar casi constante durante el verano ártico (2016). Cabe suponer que durante el invierno, con escasa o ninguna hora de luz, la fotosíntesis se reduciría a casi nada y las emisiones de metano no serían compensadas por la disminución de CO2.
Pero aun así, creo que este descubrimiento hace dos importantes aportaciones a las Ciencias del Clima:
1. Añade nuevo conocimiento sobre las interacciones Atmósfera- Océanos-Seres Vivos.
2. Pone en tela de juicio una de las suposiciones admitidas en la elaboración de modelos climáticos: la que afirma que  "más emisiones de metano equivalen a más efecto invernadero".


sábado, 1 de julio de 2017

La supervivencia del Delta del Ebro: buenas y malas noticias.
Iosu Marruedo.

En una entrada anterior publicada el 11 de marzo de este año en este mismo blog, describía los daños que el temporal del pasado enero había ocasionado en el borde oriental de la Isla de Buda, con rotura de la playa y entrada del mar a las lagunas del interior, inundando también algunos arrozales.
Mostraba principal punto de rotura comparando dos imágenes de Lansat 8, una correspondiente al 14 de enero (seis días antes del comienzo del temporal) y otra del 1 de marzo de 2017 (30 días después del temporal).
Advertía de la urgente necesidad de realizar obras de reparación, pues la batalla con el mar por la Isla de Buda es la batalla clave para salvaguardar el conjunto del Delta.
Pues bien, cinco meses después de la tormenta tenemos buenas y malas noticias.

Imagen 1. Vista general del Delta del Ebro. Se señala la zona de rotura tras el temporal de enero de 2017, ya sujeta a reparación. Fecha de la imagen 21 de junio de 2017. (Fuente de datos: Landsat 8. Procesado con MultiSpec).

La buena noticia es que el 3 de marzo de 2017, el Consejo de Ministros autorizó acometer obras de emergencia en el litoral de Barcelona, Gerona y Tarragona por un importe de 410.000 euros para paliar los daños provocados por los temporales de diciembre de 2016 y enero de 2017.
En lo que respecta a la Isla de Buda, la ruptura de la línea de playa está ya corregida (21 de junio de 2017) y se ha restablecido la continuidad del litoral.
Debemos felicitarnos por la rapidez de la ejecución de las tareas de reparación y salvaguarda de la Isla de Buda, protegiendo el conjunto sedimentario del impacto de nuevos temporales.
La mala noticia es que el restablecimiento de la continuidad del litoral se ha realizado retrocediendo respecto a la línea de costa de 14 de enero (antes del temporal). Se ha conseguido cerrar la brecha abierta por el mar, pero se sigue cediendo terreno, con pérdida neta de superficie en el extremo oriental del Delta.

Imagen 2: Detalle del extremo oriental del Delta del Ebro. Superposición de imágenes del 14 de enero (linea litoral en fucsia) y 21 de junio (línea litoral en verde). (Fuente de datos Landsat 8.  Procesado con QGIS y MultiSpec).

Como puede apreciarse en la imagen anterior, la línea de litoral reparado (en verde) se encuentra por dentro de la línea del 14 de enero de 2017 (en color fucsia). El retroceso de la playa va de 85 a 104 metros según el lugar considerado.

Imagen 3: Superposición de polígonos de las islas de Sant Antoni y de Buda correspondientes al 14 de enero (antes del temporal), 1 de marzo (30 días después del temporal, sin iniciar reparaciones) y 21 de junio (5 meses después del temporal, con la reparación ejecutada).
Toda la superficie en color amarillo que sobresale de la verde en la zona de rotura (parte superior derecha de la imagen)  es el área perdida desde el 14 enero hasta el 21 de junio. Se ha reparado la rotura de la playa, pero se ha cedido terreno al mar.
En el polígono en color marrón puede observarse claramente la zona de rotura, por donde el mar invadió el interior de la isla de Buda.

Imagen 4: Tabla de superficies, comparando variación antes y después de la tormenta y antes y después de las reparaciones.

En esta Tabla puede apreciarse el efecto positivo de los trabajos de reparación; se ha frenado el deterioro de la Isla de Buda y se ha logrado recuperar algo de superficie (con referencia al 1 de marzo  + 0,01 km2 en Sant Antoni y + 0,1 km2 en la isla de Buda), si bien el balance neto desde el 14 de enero es siempre favorable al mar, imponiéndose la erosión.

Aunque pareciera que el principal enemigo del Delta del Ebro fuera el mar, el futuro del Delta del Ebro se va a decidir en el interior del continente, dependiendo de las decisiones que los responsables y autoridades políticas adopten para garantizar el caudal mínimo que aporte al Delta no solo agua suficiente sino también los necesarios sedimentos.
Desde el punto de vista de  la construcción deltaica, de nada valdría la llegada a Tortosa de una masa de agua desprovista de sedimentos, retenidos en las paredes de los embalses o dispersos en las redes de los canales de regadío.
Convendría recordar que el Plan Hidrológico Nacional asegura un caudal ecológico de 3.350 hm3, mientras que las asociaciones ecologistas están pidiendo 7.000 hm3 en época seca, 9.000 hm3 en época normal y 11.000 hm3 en época húmeda.

No olvidemos que un delta es un diálogo permanente entre la acción sedimentaria del río y la acción erosiva del mar.
Privar al Delta del Ebro del aporte sedimentario necesario derivará en un monólogo a cargo del mar, con incremento de su acción erosiva y dispersante (o lo que es lo mismo: más regadío, más embalses, más canales y más centrales hidroeléctricas en la cuenca hidrográfica del Ebro equivalen invariablemente a menos Delta).
Una vez más, se trata de elegir.



miércoles, 24 de mayo de 2017

¿Bosques en expansión, o avance de la desertización? 
Iosu Marruedo.

El estudio del Sistema Clima se caracteriza principalmente por su complejidad.
El Sistema Clima representa el paradigma de los Sistemas complejos: participan en él un elevado número de variables (al menos una docena, los llamados agentes climáticos) que actúan a diferentes velocidades (años, siglos, milenios) y en diferentes sentidos (calentando o enfriando el planeta), constituyendo una tupida red de relaciones e interacciones todavía no del todo bien conocida.

Por eso, aunque frecuentemente en los medios de comunicación se suele transmitir la sensación de que todo lo referente al Clima ya está aclarado y probado, no es raro encontrarnos con observaciones, análisis y conclusiones relativas al llamado "Cambio Climático" que pueden resultar chocantes o contradictorias.
Como ejemplo de lo anterior, mostraré un llamativo ejemplo de "informacion divergente" haciendo un repaso de las últimas publicaciones sobre la evolución temporal de la cubierta vegetal en Europa y en la Península Ibérica. ¿Es cierto que debido al Cambio Climático los bosques retroceden y el desierto avanza?

La versión más extendida (la que mayor éxito mediático ha alcanzado) es la que informa de la regresión de los bosques y del avance de las regiones áridas, alertando de los peligros de la desertización.
Según las noticias de esta "línea informativa" el 80% de España está en riesgo de convertirse en desierto debido al Cambio Climático. Especialmente el sur de la Península Ibérica y su paisaje mediterráneo quedarán gravemente alterados por la desertización en menos de 80 años si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Cito aquí algunos de los muchos documentos representantes de esta versión:
Documento 1El sur de España se desertificará si no se reducen las emisiones de gases. (Click sobre el título para acceder al documento)
El primer documento utiliza informacion que originariamente procede de un trabajo publicado en la revista Science realizado por Joel Guiot Wolfgang Cramer:  Climate Change: The 2015 Paris Agreement thresholds and Mediterranean basin ecosystems
Guiot y Cramer afirman que debido al gran ascenso térmico sufrido en la cuenca del mediterráneo, la distribución del bosque mediterráneo sufrirá en el futuro un fenómeno de desplazamiento hacia el norte y a zonas más elevadas; tan solo si el incremento de temperatura media global fuera menor que 1,5º C el paisaje mediterráneo seguiría siendo semejante al actual. Si las temperaturas superaran en 4ºC a la media, sería como traer el norte de África a Madrid (he remarcado el tiempo verbal que suele emplearse en estas publicaciones, el condicional, dedicado a las acciones hipotéticas).

El segundo documento cita como fuente originaria un informe del Ministerio de Medio Ambiente, en el que se afirma que la desertización es ya un problema real en más de dos tercios del territorio, agravado por la falta de lluvias y las altas temperaturas.
En el mismo informe se advierte que de seguir a este ritmo, tres millones de Ha de zonas húmedas pasarían a ser zonas áridas antes de 2100.
Este es el enlace directo a este documento.
Sin embargo, y en contra de la creencia difundida por la versión anterior, hay un buen número de investigaciones recientes que presentan una realidad diferente; afirman éstas que la Península Ibérica es ahora más verde que hace cien años, y lo mismo ocurre con el resto del continente europeo, y según los datos que presentan, la superficie cubierta por bosques ha aumentado más de un tercio desde 1900 hasta 2010.
El tiempo verbal más empleado en estos escritos es el indicativo, tanto en presente como en pretérito imperfecto, relatando sucesos comprobados del pasado reciente y del presente.
Con el fin de que el lector pueda extraer sus propias conclusiones, presento a continuación los enlaces a los artículos originales, así como referencias de los autores, comentarios sobre los métodos empleados en la obtención de datos y referencia temporal de las conclusiones presentadas.

Primer documentoEspaña es ahora más verde que hace un siglo. (setiembre 2014. Click sobre el título para acceder al documento)
Utiliza datos extraidos del trabajo de Richard Fuchs , de la Universidad de Wageningen en Holanda.
Según el National Taiwan Ranking  la Universidad de Wageningen ocupa el primer puesto en el ranking mundial de Universidades en Ciencias Agronómicas y el segundo puesto en Ecología y Medioambiente.
En este enlace puedes obtener información gráfica de la evolución de la cubierta vegetal en Europa, comparando el antes (1900) y el después (2010).
Fuschs concluye que los bosques están en expansión en toda Europa, desde 1900, debido entre otras razones, a que tras la 2ª Guerra Mundial, la producción de madera dejó de considerarse necesaria para el crecimiento económico. Por este motivo, los bosques aumentaron su superficie y a la vez se redujeron los campos de cultivo; las innovaciones agrotecnológicas son la causa de que con menos superficie se pueda producir la misma cantidad de alimentos, y a la vez, han provocado el desplazamiento de mucha gente de las zonas rurales a las ciudades.
Señala tres procesos principales a tener en cuenta (período 1900-2010): la urbanización (han crecido los asentamientos urbanos), la reforestación (los bosques han recuperado terreno de cultivo o pradera) y los intercambios entre cultivos y praderas.

Segundo documentoForestalia: evidencias de la expansion de los bosques en España (enero 2013).
La información que presenta este documento tiene su origen en un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Trier (Alemania), publicado en enero de 2013 en la revista Land Use Policy en el que analizan los principales cambios en la cubierta vegetal en España durante los últimos 25 años, usando imágenes de satélite.
Conluyen que el aumento de biomasa es significativo en la mayor parte de las áreas naturales.
El proceso dominante es la expansión de arbustos y bosques asociado a disminuciones importantes en la densidad de población.
Las zonas de reducción de biomasa identificadas corresponden fundamentalmente al efecto de los incendios forestales (grandes incendios en Cataluña de 1994 y 1998).

Tercer documentoLa Tierra mas verde hoy que hace tres décadas
La fuente originaria de la información presentada es este artículo publicado en abril de 2016 en la revista Nature Climate Change.

Usando también la observación por medio de satélites, concluyen que la Tierra ha experimentado un reverdecimiento global atribuido en su mayor parte (70% del efecto total) al efecto fertilizante del CO2, el 9% del reverdecimiento es atribuido a la deposición de nitrógeno, el 8% al calentamiento (especialmente en latitudes altas) y el 4% a causas relativas al cambio de uso del suelo (cambio demografico).


El aumento de la biomasa vegetal se ha producido en el 40% de las regiones del planeta; tan solo en el 4% de la superficie se ha producido disminución de biomasa.
La imagen superior representa la distribución de la variación de la superficie foliar en el planeta (los verdes indican incremento de vegetación).

Si tomamos estas informaciones en su conjunto, la pregunta inevitable es ¿quien tiene razón? ¿como es posible realizar discursos tan diferentes sobre un mismo fenómeno?
Yo también me he formulado esta pregunta.
Queriendo dejar a un lado toda sospecha de maniobras interesadas, propaganda ideológica e intereses espúreos ...  por una y otra parte, queriendo ser persona confiada en la buena intención y el buen hacer de los científicos, tan solo se me ocurre una interpretación:

Quienes alertan sobre los peligros de la desertización trabajan con modelos de simulación, en cuya construcción han incorporado los supuestos de la Teoría del Cambio Climático (entre ellos, el papel relevante del CO2 atmosfério) y centran sus investigaciones en realizar proyecciones hacia el futuro considerando que esos supuestos fueran ciertos.

Quienes informan del reverdecimiento del planeta, utilizan los datos observados en el pasado reciente y en el presente; utilizan métodos de observación directos (observación por satélite) y no realizan proyecciones de futuro.

Es como ver una carrera ciclista desde ambos lados de la carretera; cuando el pelotón pasa, unos espectadores afirmarán que fueron hacia la izquierda mientras que los otros dirán que iban hacia la derecha. Quiero decir con esto que el observador es un elemento fundamental en el trabajo científico: el modo de acercarse a la realidad que estudia, sus ideas previas, su ideología, sus destrezas procedimentales, sus principios éticos ......  todo esto también es parte del trabajo científico.

A partir de aquí, que cada cual ejercite su capacidad crítica para poder elaborar su personal criterio sobre este apasionante y a la vez complejo asunto de la evolución climática ( y a la vez energética, demográfica y ambiental) de nuestro planeta.



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