jueves, 21 de mayo de 2020

¿Por qué sigue aumentando el CO2 atmosférico durante la Covid-19?.Respuestas.
Iosu Marruedo. Biólogo


Me preguntaba en entradas anteriores por la razón capaz de explicar el continuo aumento de la concentración atmosférica de CO2 durante la pandemia Covid-19.
El máximo anual suele alcanzarse hacia mediados de mayo. Según el registro del observatorio de Mauna Loa, el máximo de 2019 se alcanzó el 16 de mayo (415.64 ppm) y el de 2020 corresponde al 17 de mayo (417.23 ppm).

Reduciendo drásticamente la actividad económica y arrastrando a numerosos países a la adopción de medidas de confinamiento, el SARS-Cov-2 ha provocado un descenso mundial del 9% en las emisiones de CO2 procedentes de la quema de combustibles fósiles, durante el periodo comprendido entre el 1 de enero y el  30 de abril, en relación al mismo periodo de 2019. En Europa, durante la pandemia, las emisiones de CO2 han descendido hasta alcanzar el nivel de 1958.

Inagen 1: Cambios en la emisiones diarias de CO2 procedente de combustibles fósiles.
 Fuente: Le Quéré et al. Nature Climate Change (2020). Global Carbon Project.

Como ya comentamos anteriormente, el efecto de las medidas de confinamiento sobre los contaminantes atmosféricos ( NOx, SO2, aerosoles ....) ha sido casi inmediato, observándose un notable descenso en las concentraciones atmosféricas de todos ellos a partir de la segunda semana desde la adopción de esas medidas.
Estas substancias se han comportado con una lógica casi infantil: han disminuido las emisiones y consecuentemente , a los pocos días, ha disminuido su concentración en la atmósfera.

Sin embargo, no ha ocurrido así con el CO2 .

Y esta observación despertó mi curiosidad,  preguntándome por las razones de este hecho.
¿Por qué no se observa una disminución en la concentración de CO2, habiendo disminuido las emisiones de origen antrópico? ¿Por qué no ha ocurrido como con los óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre ...?
Tengo la costumbre de visitar foros dedicados a las Ciencias del Clima, tanto de signo escéptico como de signo ortodoxo (es decir, los que aceptan como ciertos los postulados de la Teoría del Cambio Climático promovida por el IPCC).
Después de varias semanas de búsqueda de respuestas tengo una constatación para compartir con vosotros y dos interpretaciones que intentan responder al interrogante planteado.

La constatación:
Durante los meses de marzo, abril y lo que llevamos de mayo se han publicado numerosas reseñas con datos referentes a la disminución de la contaminación del aire (especialmente en grandes ciudades y zonas industriales). También se han publicado datos referentes a la disminución de las emisiones de CO2 a causa de la pandemia.
Pero existe un gran silencio informativo a la hora de dar cuenta del  persistente aumento de la concentración de CO2.
Son muy escasos (o al menos, yo no he sido capaz de encontrarlos) los artículos publicados que ponen de manifiesto el aparentemente contraituitivo fenómeno de disminución rápida de emisiones de CO2 y aumento continuado de su concentración en la atmósfera. Da la impresión de que esta noticia se evita.

Las respuestas:
a) Roy Spencer: Es profesor y científico investigador principal en la Universidad de Alabama (Huntsville, EEUU), así como Jefe del Equipo científico de EEUU para el Radiómetro de escaneo del satélite Aqua.
Se le considera científico escéptico respecto a la Teoría  del Cambio Climático, no porque niegue la evidencia del aumento de Temperatura Global, sino porque discrepa en las causas y magnitud del  Calentamiento.
Según afirma Roy Spencer, los cambios en la concentración atmosférica de CO2 se producen cuando hay un desequilibrio entre las fuentes de emisión y los sumideros de CO2. Afirma también que las áreas terrestres y oceánicas globales emiten unas 30 veces más CO2 a la atmósfera que el procedente de la quema de combustibles fósiles por los humanos. También, la vegetación y los océanos absorben aproximadamente una cantidad igual de CO2.
El aumento de CO2 observado desde 1958 en Mauna Loa probablemente esté ligado a las emisiones antropogénicas de CO2. La cuestión es que dadas las grandes variaciones mensuales en las fuentes y sumideros naturales de CO2 sería difícil ver una disminución en la fuente antropogénica de CO2 a menos que fuera muy grande (por ej, más del 50%).
La EIA (Administración de Información de Energia, EEUU) estima en un 11% la reducción de emisiones en 2020, a causa de la pandemia.
Esto es simplemente una reducción demasiado pequeña para resultar visible en un contexto de gran variabilidad mensual en el registro de emisiones de CO2.
La importancia del CO2 de origen antropogénico es muy pequeña en comparación con el CO2 procedente de fuentes naturales; por eso,  al reducirse las emisiones antropogénicas, el efecto pasa desapercibido, oculto entre la variabilidad de las emisiones naturales.
Utilizando un modelo de simulación creado por él (Roy Spencer), afirma que al menos la reducción de emisiones procedentes de la actividad humana  tendría que ser del 43% para que pudiera verse su "señal" en los registros de Mauna Loa (suponiendo que las fuentes naturales no fluctúen).
Roy Spencer añade que esta reducción del uso de combustibles fósiles del 43 % (o superior) estabilizaría la concentración atmosférica de CO2, detendría su aumento, quizás ocasionaría también algún cambio en el Clima, pero siempre a costa de enormes sacrificios para la Humanidad mientras no dispongamos de fuentes de energia alternativas suficientes para sustituir a los combustibles fósiles.
Para Roy Spencer, las oscilaciones "El Niño"y "La Niña" en el océano Pacífico y la variación de los patrones globales de nubosidad tienen una responsabilidad mucho mayor que el CO2 antrópico en la evolución del Sistema Clima.
                                    
Roy Spencer ve así el Ciclo del Carbono en la Naturaleza:

Los números expresan Gigatoneladas de Carbono (1 Gtn=Mil millones de toneladas) entrantes o salientes de la atmósfera por año. Los flujos con valor numérico en amarillo corresponden a fuentes y sumideros naturales; los números en rojo corresponden a fuentes antrópicas.

Añado una reflexión: 
Ahora, todos tenemos ya una percepción (subjetiva pero directa) de los cambios en nuestro modo de vida anterior ocasionados por la Covid-19. Y esto, ha sido con una reducción del 9-11% de las emisiones de CO2.
¿Te imaginas como debería ser nuestro nuevo modo de vida, en un escenario de reducción del 43%, ? (mientras no dispongamos de fuentes de energía, en cantidad y precio, sustitutivas de los combustibles fósiles). 


b) PNUMA:
El PNUMA es el Programa de las Naciones Unidas para el MedioAmbiente.
Sus informes se encuadran en el sector ortodoxo, respecto a la Teoría del Cambio Climático.
Los últimos informes del PNUMA  (abril 2020) sí ponen de manifiesto que los niveles de CO2 siguen aumentando en la atmósfera.
Advierte de la falsa sensación de optimismo de quienes esperaban que la Covid-19 redujera la concentración de CO2.
Argumenta que la reducción de emisiones de gases invernadero ( aunque no hace diferencia entre contaminantes y CO2) es un "espejismo" ya que ..."emitimos menos gases en el transporte y la industria, pero seguimos arrojando demasiados gases al quemar combustibles fósiles para producir electricidad. Y, por otra parte, los incendios forestales están emitiendo grandes cantidades de CO2 adicional" ....
Es decir, para el PNUMA, la reducción de emisiones debida a la Covid-19 ha sido muy pequeña; si bien el tráfico de vehículos y aviones, así como la actividad industrial se han reducido drásticamente en la mayoría de los países del mundo desde enero de 2020, se ha mantenido la producción de electricidad (64% media global procedente de combustibles fósiles), calefacciones de los hogares ...
No ha habido transformaciones trascendentales en el uso de la energía ni en el modelo energético durante este periodo.
Y los numerosos incendios activos de finales de 2019 y comienzo de 2020 añaden el CO2 complementario, justificando de esta manera el aumento de concentración de CO2.


A través de los enlaces que puedes ver a continuación puedes acceder a tres fuentes de datos, muy vistosas; dos sobre incendios activos en el mundo (actualizado cada tres horas) y la tercera sobre evolución de la cubierta arbórea en el mundo.
Active Fires (no visible en smartphone).
Global Forest Watch Fires, accceso al Sistema de Información de Incendios para la Gestión de Recursos  (FIRMS) de la NASA, que distribuye datos de incendios activos en tiempo casi real (dentro de las tres horas posteriores a la observación del fuego), a partir de la información recogida por los instrumentos MODIS y VIIRS (observación satelital).
Global Forest  Watch, con información sobre la evolución temporal de la cobertura arbórea, uso del suelo ...

El PNUMA no cree que haya que revisar o poner en cuestión ninguno de los postulados de la Teoría del Cambio Climático.
En su opinión, la reducción de emisiones de CO2 causada por la Covid-19, en realidad  ha sido muy pequeña y ha quedado enmascarada y compensada por el gran número de incendios activos en el mundo y por el reforzamiento de la producción de energía eléctrica a partir de combustibles fósiles, si bien esto último es difícil de entender y queda en entredicho cuando consultamos la evolución de la demanda y consumo de petróleo y gas durante la pandemia (la OPEP estima una reducción de consumo de petróleo del 19% durante 2020) además de la evidencia de la disminución de emisiones de CO2, solo posible si "quemamos" menos carbono.

Pero sí veo aceptable y probable (a falta de actualizar y mejorar la calidad de la informacións) el recurso al argumento de los incendios.
Según datos del Global Fire Emissions Database (GFED) y de un estudio ( ver original aquí) realizado por investigadores de EEUU y Países Bajos, para el periodo 1997-2016 ..." las emisiones brutas de CO2 de los incendios equivalen al 25% de las emisiones globales anuales de los combustibles fósiles" ...

Y la segunda mitad de 2019  (y primeros meses de 2020 en algunos casos) ha sido extraordinaria en lo referente a incendios, estarímos por encima del 25% señalado en el estudio anterior..

En agosto de 2019 se inició una sucesión de inmensos incendios forestales en Australia que han arrasado más de 10 millones de hectáreas; el 17 de enero de 2020, fuertes tormentas sobre las zonas afectadas trajeron un ligero alivio al trabajo de los bomberos en la zona sur del país, aunque muchos incendios continuaban activos en otras regiones.
También en Brasil, en julio de 2019, la red de vigilancia del INPE (Brasil) alertó de un gran incremento en el número de incendios en el área amazónica.
En la imagen de la izquierda, el área en rojo indica el CO liberado por los incendios en Brasil entre el 8 y 22 de agosto.
También en Indonesia (hasta final de noviembre de 2019) y en bosques boreales del círculo polar ártico (intensísimos, entre junio.agosto 2019) , Chernóbil (marzo-abril 2020) ...

Teniendo en cuenta que las primeras medidas de confinamiento y parada de actividad se decretaron en Asia en enero de 2020, es muy probable que quizás habríamos observado en mayo un mayor aumento de la concentración de CO2 en la curva de Keeling si no hubiera existido el efecto Covid-19.

Sí, es posible, ya que los incendios actúan de dos maneras sobre el CO2: aumentan su entrada en la atmósfera, por la combustión de biomasa y reducen su salida, ya que durante el tiempo en el que el bosque tarda en recuperarse no hay actividad fotosíntetica, no se absorbe CO2.

Si esto fuera así, mi pregunta quedaría respondida:
..." el CO2 procedente de la intensa ola de incendios iniciada en junio de 2019 ha servido para compensar e incluso superar el efecto de reducción de emisiones causada por la pandemia, y por esta razón, el CO2 ha seguido aumentando durante la pandemia, tal y como observamos, aunque más lentamente" ...

¿Podría ser esta la respuesta correcta?
Comprobemos el ritmo de crecimiento de la concentración atmosférica de CO2 de un año a otro (comparando el máximo del mes de mayo de cada año).
Entre  1970 y 2000, la concentración de CO2 aumentaba anualmente en torno a 1.5 ppm; desde el año 2000 el aumento anual medio pasó a ser de 2.11 ppm. .
El aumento medio de los últimos 12 años es de 2.5 ppm/año.
Y en mayo de 2020 tenemos 1.59 ppm de incremento respecto a mayo de 2019.
Por lo tanto, vemos que el CO2 ha continuado aumentando, pero lo ha hecho a un ritmo menor que la media de los últimos 20 años, +1.59 ppm frente a +2.5 ppm de media.

Esto pone de manifiesto que ha debido existir un agente reductor, sin cuya participación, el 17 de mayo habríamos registrado una concentración de 418.12 ppm (o superior) en lugar de 417.23 ppm.

Pero también es necesario señalar que durante 2018 la concentración de CO2 sufrió un aumento extraordinario (+4.6 ppm entre mayo 2018 y mayo 2019) muy por encima de la media anual (recuerda, +2.5 ppm). Quizás este año excepcional, el 2018, desvirtúe el significado del incremento de 2019, haciendo que parezca que ha habido un frenazo en el aumento de CO2 más importante de lo que es en realidad.

Veamos toda la serie de los últimos años: Mayo 2016 (máximo 407.6 ppm). Mayo 2017 (máximo 409.65 ppm). Mayo 2018 (máximo 411.25 ppm). Mayo 2019 (máximo 415.64 ppm) . Mayo 2020 (máximo 417.23 ppm)

Calculamos el incremento de este último año (2019), restando valor máximo de mayo de 2020 del de  mayo de 2019: resultado, +1.5 ppm de aumento, muy por debajo de la media de los últimos 20 años.

¿Es el incremento de este año inferior a la media debido al efecto reductor de emisiones causado por la Covid-19? ¿O, habría que pensar que el efecto reductor de la Covid-19 es mucho menor, y que el "pequeño" aumento anual de 1.5 ppm es tan solo la consecuencia de tener que restar de un valor excepcionalmente alto, como lo ha sido el de mayo de 2019?

Si el año anterior (mayo 2019) el CO2 hubiera aumentado según el valor medio de los últimos 12 años, en mayo de 2020, el registro de 417.23 ppm equivaldría a un aumento anual de +3.48 ppm, un incremento anual muy superior a la media. Y, entonces, volveriamos a la casilla de salida, preguntándonos por qué hay tanto CO2 en la atmosfera si emitimos un 11% menos.

Teniendo en cuenta la serie histórica de máximos de mayo de los últimos años, creo que el incremento anual de +1.5 ppm sí es engañoso y, distorsionado por el valor de mayo de 2019,  oculta la acción de fuentes de CO2 extra (naturales) que. durante 2019-2020, junto con la acción de los incendios, han emitido enormes cantidades de CO2 a la atmósfera y que , en última instancia, son las responsables de que no registremos una reducción mayor (ni más rápida, tal y como ha ocurrido con los óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre ...)  en la concentración atmosférica de CO2.

Y en este punto, sería conveniente recuperar algún argumento procedente del campo de los escépticos.
Esa fuente extra, que añadiría más CO2 (además del procedente de los incendios) y que ocultaría la reducción causada por la pandemia podría ser el liberado (por desgasificación del océano caliente) en la región del Pacífico denominada Niño 3.4, donde se han registrado temperaturas relativamente cálidas, similares a las condiciones de "El Niño" (desde 2018).
Estas condiciones generalmente se asocian a patrones climáticos tropicales modificados que hacen que muchas regiones terrestres sean más secas y reducen el crecimiento vegetal y la absorción de CO2 asociada.
Este comportamiento del océano en la región Niño 3.4  ha desempeñado un papel importante (junto con otros patrones de variabilidad atmosférica, ej. la nubosidad) en las condiciones cálidas y secas de Australia, lo que ha contribuido a la gravedad de los incendios forestales arriba mencionados.

Mi conclusión:
Una vez más me encuentro ante el complejo entramado de interacciones entre agentes naturales (algunos con protagonismo difícil de cuantificar, no bien conocido todavía) y la acción humana, en un escenario de Naturaleza no amistosa (el virus SARS-cov-2 es un accidente natural más en ese escenario, y no una respuesta defensiva frente a la Humanidad, o un castigo ... tal y como he oído en diferentes medios)..

Un océano recalentado que provoca un aumento de emisiones de CO2 hacia la atmósfera, que provoca a su vez sequía y elevado riesgo de incendio ..... incendios que causan gran merma del crecimiento vegetal y más CO2  hacia la atmósfera y menos absorción por parte de la vegetación, que deriva en un aumento del efecto invernadero global .... y llega una pandemia que desencadena una parada de actividad mundial que reduce las emisiones de CO2 entre el 9-11% en dos meses .... y que aumenta la mortalidad directa (por neumonía o/y enfermedades asociadas) e indirecta (por hambre) y que ......
Contrariamente a lo que a veces se escucha en los medios de difusión, no  existe un único botón de control (las emisiones de CO2) desde el que podamos manejar el Sistema Clima. Ya podía ser así de fácil.

Y nunca ha existido ningún idilio entre la Naturaleza y la Humanidad. Es falsa la idea de que todo iba bien entre el Hombre y la Naturaleza hasta que llegó la revolución industrial y nos volvimos locos con el CO2.

Soy consciente de que estas conclusiones no aportan gran cosa a las Ciencias de la Atmósfera y del Clima, pero al menos he intentado decir algo diferente de lo que estamos acostumbrados a oir.

Mucha paciencia, pues parece que, con el desconfinamiento, las emisiones de CO2 crecen de nuevo y que este "aire limpio" en nuestras ciudades ha sido algo temporal, pasajero.
Pero creo que los cambios traídos por la Covid-19 van a permanecer entre nosotros por largo tiempo.





martes, 12 de mayo de 2020

¿Por qué no desciende la concentración atmosférica de CO2? 
Iosu Marruedo. Biólogo


Han transcurrido dos meses de la entrada en vigor de las severas medidas de confinamiento adoptadas por la mayoría de los países europeos, a las que se han ido añadiendo EEUU y un buen número de paises de centro y sudamérica.
Bastante antes, desde enero de 2020, fueron China y otros países asiáticos quienes tomaron la delantera en la adopción de medidas de aislamiento y distanciamiento social para detener la expansión de la COVID-19, aunque ello conllevara la paralización de la producción industrial, del mercado y del consumo.

El transporte aéreo mundial, por señalar un ejemplo, a 10 de mayo de 2020 es tan solo el 10% de lo que teníamos a comienzos de año.

En las principales capitales del mundo y en prácticamente todas sus grandes ciudades se ha informado de la mejora de la calidad del aire, alcanzando parámetros óptimos, sobre todo en lo referente a la disminución de óxidos de nitrógeno, metano, dióxido de azufre y partículas sólidas en suspensión.

Hemos visto en TV el "antes" y el "después" comparando imágenes de satélite que monitorizan la concentración de óxidos de nitrógeno en la atmósfera.
La imagen siguiente es un ejemplo de ello.
En ella se puede observar el cambio producido en tan solo 10 días en la calidad del aire de las principales ciudades españolas por reducción de oxidos de nitrógenos presentes en el aire (Fuente: Elena Sanchez-García. Satélite Sentinel-SP)

Imágenes similares localizadas en China, Europa ... dan testimonio del efecto positivo sobre la calidad del aire, consecuencia de "la gran parada" de actividad mundial ocasionada por la Covid-19.

Pero sorprendentemente, durante estos meses nadie habla del CO2, aunque siga siendo considerado como el principal responsable de la "crisis climática".

Tenemos la evidencia de la reducción drástica y rápida de la concentración de contaminantes en el aire (aerosoles, NOx, SO2 ...) como efecto global, mundial.
Este fenómeno es coherente con la suposición de que la principal fuente de emisiones contaminantes es la actividad humana (industria, transportes, ganadería intensiva ...).
Y los hechos así parecen confirmarlo, ya que al detener estas actividades hemos observado que la concentración de estas sustancias en el aire ha disminuido nítida y rápidamente.

Pero no ha ocurrido así con el CO2.
Contrariamente a lo observado con los óxidos de nitrógeno, metano ... la concentración atmosférica de CO2 no ha disminuido.
Durante el último año ha seguido aumentado hasta alcanzar las 417.10 ppm (partes por millón) el 10 de mayo de 2020, tal y como puede observarse en la siguiente imagen elaborada según registros del observatorio de Mauna Loa (Hawaii, EEUU).

Uno de los pilares fundamentales que sostienen la Teoría del Cambio Climático atribuye a las actividades humanas (empleo de combustibles fósiles, agricultura intensiva, cambios de uso del suelo ...) la principal responsabilidad del incremento de la concentración atmosférica de CO2, considerando como casi irrelevante el aumento de concentración debido a emisiones naturales (océanos, vulcanismo ...).
Y sobre este supuesto se han construido la mayor parte de evaluaciones, recomendaciones y planes de futuro con el fin de frenar y revertir el llamado Cambio Climático.

La Covid-19 ha detenido la "gran fábrica mundial", ha detenido los transportes, ha detenido el consumo y ha limpiado el aire de las ciudades.

Pero no, el CO2 no ha disminuido.

Sigue ingresando nuevo CO2 en la atmósfera, con ritmo creciente, aunque sabemos que la fuente antrópica está muy disminuida.

¿Debemos seguir pensando que el incremento de CO2 se debe principalmente a las emisiones producidas por las actividades humanas?.
¿No deberíamos sospechar que si la fuente de CO2 antrópico se cierra pero el CO2 sigue entrando en la atmósfera incrementando su concentración semana tras semana pueda esto ser debido a que existen otras fuentes (naturales) con mayor protagonismo que el que hasta ahora se les ha dado en los modelos climáticos del IPCC?. (En los modelos climáticos del IPCC, las fuentes naturales de CO2 se suponen estables, no sujetas a ciclos de oscilación).

Evidentemente carezco de respuesta para estas preguntas, pero sí que espero, con curiosidad creciente, que los expertos del Clima se manifiesten al respecto.
Si el CO2 mantiene la tendencia observada hasta hoy, creo que los científicos del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC)  deberán revisar sus supuestos y rehacer sus modelos climáticos.

Y además, la curiosidad y la búsqueda del conocimiento ayudan a combatir el aburrimiento.
Todo ventajas.

Salud y prudencia en el desconfinamiento.

lunes, 23 de marzo de 2020

¿Podría la COVID-19 reducir la concentracion de CO2 atmosférico?
Iosu Marruedo. Biólogo.

La COVID-19 lo ha cambiado todo.
En un tiempo récord, ha sacudido el complejo entramado de relaciones, producción, desplazamientos e intercambios mercantiles, bloqueándolo y paralizando el mundo entero.
Pero al mismo tiempo, ha convertido el planeta en un inmenso laboratorio experimental.

En el ámbito de las Ciencias de la Atmósfera y del Clima, uno de los principios asumidos como ciertos en la teoría del Cambio Climático atribuye al aumento de concentración de CO2 atmosférico la principal responsabilidad del Calentamiento Global. Y afirma también que la mayor parte de ese aumento procede de las emisiones procedentes de las actividades humanas.
En consecuencia, toda medida dirigida a afrontar el Cambio Climático debe pasar inexorablemente por la reducción de esa concentración de CO2, no existiendo para ello otro camino que la reducción drástica de las emisiones de gases a la atmósfera.
Estas afirmaciones se sustentan en las conclusiones extraídas de la experimentación con escenarios simulados, reproducidos en modelos climáticos en un ordenador.

El tamaño del escenario (el planeta Tierra) y la complejidad de los sistemas y agentes implicados hacían imposible el diseño de experimentos de campo, sobre el terreno, en condiciones controladas; es por ello que se recurría a simular en un ordenador las condiciones ambientales (supuestamente, a criterio y conocimiento del constructor del modelo) y a partir de ese punto se "hacía correr" el modelo hacia el futuro, observando los fenómenos que tenían lugar.
Así se ha funcionado hasta hoy.

Pero el SARS-CoV-2 (virus causante de la pandemia COVID-19) sí ha detenido el mundo, reduciendo el 40% de actividad en China desde principios de enero, reduciendo el tráfico aéreo en Europa al 50% (11 de marzo), prohibiendo desplazamientos, causando un parón global en la actividad industrial, haciendo caer el uso, demanda y precio del petróleo hasta cifras que nadie podría creer hace tan solo un mes.

La COVID-19 nos ha preparado el terreno, nos ha regalado unas condiciones de experimentación que nunca pensaríamos poder obtener de otra manera ; pues aprovechemos y construyamos el experimento.

¿Cabría esperar que esta repentina parada mundial en la quema de combustibles fósiles hubiera dejado ya alguna señal en los registros de concentración atmosférica de CO2 durante el mes de febrero de 2020?

El lugar de monitoreo más utilizado para el control de la evolución temporal del CO2 atmosférico es el observatorio de Mauna Loa (Hawai. EEUU) situado a gran altura en una zona de alta presión persistente, que debería ser capaz de detectar estos cambios a medida que el Sistema Clima se mueve por el mundo.
La Imagen 1. muestra la evolución temporal de CO2 atmosférico desde la segunda semana de marzo de 2019 hasta la segunda semana de marzo de 2020. Las cumbres y valles que se observan son variaciones estacionales causadas por la escasa actividad fotosintética de la vegetación en el hemisferio norte durante el invierno.

Imagen 1.
Como puede observarse, la respuesta a la pregunta anterior es NO.
Quizás sería más prudente decir, todavía NO.
Ni en enero de 2020, ni en febrero, ni en las dos semanas de marzo representadas en la gráfica aparece ninguna señal que indique reducción de la concentración de CO2,
Aunque sabemos que la emisión de CO2 de origen antrópico (originada por las actividades de la Humanidad) ha descendido bruscamente, observamos que la concentración atmosférica sigue creciendo

¿Ineresante, no?

Ante la observación de estos datos, caben diferentes actitudes:

a) Podemos no hacer caso y esperar; quizás la señal llegue con retraso y se perciba dentro dos meses. Mientras tanto, podemos adherirnos a la teoría convencional (mayoritaria) promovida por el IPCC: el aumento de las emisiones de CO2 de origen antrópico es la causa del aumento de su concentración en la atmósfera y ésta, a su vez, provoca el Calentamiento Global.
Y si al cabo de un mes el registro de Mauna Loa muestra un "valle" en la tendencia anual, pues todos contentos, el IPCC está en lo cierto, el CO2 de origen antrópico es quien "tira" hacia arriba de la Temperatura global.

b) Podemos considerar que los incendios que han arrasado Australia desde el otoño pasado, han inyectado en la atmósfera suficiente cantidad de CO2 durante este invierno como para cubrir el déficit provocado por el parón de la pandemia COVID-19.
Es una consideración interesante y existen investigaciones en marcha dirigidas a conocer el verdadero papel de los aerosoles de incendios y volcanes en la meteorología y el Clima, pues hasta el presente, hay científicos que afirman que causan enfriamiento mientras otros afirman lo contrario.
Los incendios de Australia han arrojado a la Atmósfera (y Estratosfera, llegando hasta los 22 km de altura) ingentes cantidades de gases, cenizas y aerosoles.
Constituye este fenómeno otro ensayo real (no simulaciones) para averiguar su impacto en la temperatura global terrestre y el Sistema Clima. Pero por ahora, tenemos que esperar a las conclusiones.

c) Podemos reconsiderar otras  estudios, valoraciones y resultados que difieren de lo que se llama ciencia climática convencional. Son las posiciones sostenidas por los científicos escépticos.
Estos científicos (grupo minoritario) no niegan la evidencia del Cambio Climático, pero sí ponen en duda su causa humana,  su magnitud o la gravedad de los daños que pudiera ocasionar. Podemos citar entre ellos a Judith Curry, Anthony Watts, Roy Spencer, John R. Christy, Murry Salby ...

Conviene aclarar que su posición "escéptica" afecta únicamente a los agentes y procesos de cambio en el Sistema Clima, no al problema global de los agentes y procesos de contaminación de los Sistemas Naturales. No debemos mezclar contaminación y Clima, son sujetos de estudio relacionados, pero bien diferentes.

El fuego cruzado entre las posiciones convencionales (IPCC) y los argumentos de las teorías no convencionales es intenso y enormemente interesante.
Lamentablemente, el libre acceso al contenido de esos debates con cruce de argumentos científicos en un sentido u otro es difícil, por un lado debido a la propia dificultad de comprensión de determinados conceptos de física de la atmósfera pero, principalmente, porque están completamente marginados de los medios de difusión,donde lo que se anuncia es la existencia de consenso en torno a la teoría convencional , que se presenta como cierta y probada, por lo que el debate es ya innecesario.

Quisiera llamar la atención sobre una de las teorías no convencionales, la teoría promovida por el Dr. Murry Salby  (Helmut Schmidt University, Hamburgo. Alemania).
En el video que puedes ver más abajo tienes acceso a una de sus últimas conferencias (en inglés), en la que responde a críticas recibidas y rebate determinados supuestos utilizados en la construcción de los modelos climáticos que utiliza el IPCC y en los que èste se basa para sostener la teoría convencional.
El Dr. Salby ha realizado numerosos trabajos de investigación con objeto de conocer el origen del CO2 que ingresa en la atmósfera,  utilizando como metodología principal la variación temporal de la relación entre los isótopos C13/C12 en el CO2.

  Video conferencia del Dr Salby, argumentando en defensa de su teoría (en inglés, con subtítulos en inglés).

Afirma y argumenta que el incremento de CO2 en la atmósfera debido a las actividades de la Humanidad (CO2 de origen antrópico) constituiría tan solo el 20-30% del total, correspondiendo el 70-80%  restante a CO2 de origen natural.
Afirma que desde el s. XIX el planeta experimenta un  proceso de Calentamiento Global natural, una oscilación natural templada en respuesta a la fase fria iniciada en el s.XVI conocida en Europa como la Pequeña Edad de Hielo.
Ese aumento de la temperatura global causa la desgasificación de mares y océanos ya que la solubilidad de los gases en el agua es inversamente proporcional a la temperatura de ésta (Ley de Henry); de esta manera enormes cantidades de CO2 entran en la atmósfera procedente de los océanos, reforzando a su vez el efecto invernadero, causando más calentamiento y más desgasificación.
Es decir, según él, ".. es el aumento de temperatura global quien causa el aumento de CO2 y no al revés como sostiene la hipótesis convencional del IPCC ....".  

Para el Dr. Salby, hasta el 80% del aumento de CO2 en la atmósfera tendría origen natural, procedente de océanos y respiración de masas vegetales continentales; tan solo el 20% tendría un origen antrópico (actividad humana). Si pasado un tiempo no se aprecia ninguna señal de reducción de la concentración de CO2, habiendo existido una brusca merma en sus emisiones antrópicas, la hipótesis del Dr. Salby saldría reforzada y el IPCC tendría que revisar alguna de sus suposiciones.
Critica fuertemente los supuestos del IPCC empleados en sus modelos climáticos en lo referente a los sumideros de CO2; afirma que los sistemas terrestres están interconectados, no compartimentalizados, por lo que la "salida" de CO2 de la atmósfera se hará siempre a la velocidad del sumidero más eficaz, más rápido; en los modelos climáticos del IPCC, los sumideros están compartimentalizados, cada uno vacía de CO2 su compartimento (suelos, mares, lagos ...), de tal modo que la velocidad de retirada de CO2 de la atmósfera viene impuesta por el sumidero más lento; este planteamiento crea sobrecalentamiento en todas las simulaciones.

¿Quien  está en lo cierto?

Bien, si te aburres con el confinamiento, estás ya cansado de Netflix, has planchado el montón de ropa que llevaba un mes en el armario esperando su oportunidad ... y no sabes que hacer, pues ya tienes algo en lo que pensar, y atento a esta tarea:
Tarea :
observa la evolución de la curva de CO2 (curva de Keeling) haciendo click en este enlace.
Puedes elegir la representación gráfica semanal, de los últimos seis meses, anual, ....
Te recomiendo la anual.  Veremos si desciende.

Si ves novedades, añade un comentario.
Buena suerte.


jueves, 19 de marzo de 2020

Los invitados indeseables
Iosu Marruedo. Biólogo

Nadie lo habia invitado, pero se ha presentado. Y su presencia está causando cambios en todos los sitemas globales (tanto naturales como antrópicos) de una magnitud y rapidez desconocida hasta el presente.
Como ya habrás adivinado, me refiero a la actual pandemia por COVID-19, que ha irrumpido en el planeta alterando profundamente el estado de todos los sistemas: ha puesto patas arriba la Sociosfera (trama social de relaciones económicas, sociales, culturales ...) Tecnosfera (sistemas de producción, redes tecnológicas y cadenas industriales), Atmósfera (ha provocado una disminución brusca de las emisiones de CO2, metano, SO2 ... limpiando el aire de las ciudades como ni en los más optimistas sueños de Greta Thunberg ) líneas de transporte aéreo y marítimo, fronteras, .....    
Presenciamos atónitos (por lo inesperado) la rapidez con la que se extiende la amenaza a la salud de los individuos, las tensiones que esto crea en los respectivos sitemas de salud de cada país, la parálisis del tejido productivo que las medidas adoptadas conllevan y la destrucción económica consecuente, que están ocasionando un empobrecimiento global inimaginable hace tan solo un mes atrás.

Pero también podemos ver algún aspecto positivo:
Desde la perspectiva de la Ciencia experimental, por primera vez en el campo de las Ciencias del Medio Ambiente, tenemos un laboratorio (accidental, eso sí) en el que podemos experimentar (no simular en programas de ordenador) a escala real las interacciones de agentes desconocidos hasta la fecha.   
Por primera vez, podremos verificar (no simular) si una rápida reducción de emisiones de gases a la atmósfera tiene incidencia en las temperaturas medias globales de la baja troposfera. Podremos observar la magnitud y velocidad de esos cambios.

Junto con el otro invitado no deseado que el planeta ha recibido en estos últimos meses (los devastadores incendios en el continente australiano, que han arrojado a la atmósfera toneladas de gases y aerosoles, llegando hasta los 22 km de altitud) podremos observar en directo y a escala global la influencia de los aerosoles en el efecto invernadero terrestre,  podremos relacionar entre sí parámetros de la Sociosfera con parámetros de la Atmósfera, Biosfera, Hidrosfera ..... (como por ej. ¿las medidas de contención adoptadas son más eficaces en regímes autoritarios o en regímenes democráticos?; ¿el estado de bienestar se garantiza desde un sistema de salud privado o sistema de salud público?; ¿debe replantearse la relación entre el sistema de bienestar y el nivel de consumo? ¿cual es el consumo aceptable, justificado para el mantenimiento del estado de bienestar? ....) y aumentar el conocimiento sobre las complejas interacciones que tienen lugar en nuestro planeta.

A la espera de novedades sobre todos estos ensayos que ya están en marcha (tanto ambientales como socio-económicos y epidemiológicos) salud,  paciencia y buena suerte a todos,  tengamos la esperanza de que al final de esta crisis nuestro conocimiento en todos esos ámbitos será mayor.


sábado, 8 de febrero de 2020

El Delta del Ebro: ya no sostenible, dificilmente soportable.
Iosu Marruedo. Biólogo.

Durante los días 19-21 del pasado enero, la borrasca Gloria afectó gravemente el litoral mediterráneo (especialmente en la comunidad de Valencia y Cataluña) , provocando abundantes lluvias y nevadas en el interior, riadas, inundaciones y cuantiosos daños en playas, paseos marítimos y zonas costeras urbanizadas; pero la noticia más relevante reside en los gravísimos daños producidos en el conjunto sedimentario del Delta del Ebro, con rotura de su perímetro en diversos puntos, y penetración del agua de mar hasta casi engullirlo por completo.

En la animación podemos apreciar la diferencia de superficie Tierra/Agua  entre el 11 de enero y el 23 de enero tras el paso de Gloria. (Imagen: Satélite Sentinel 2A-2B. Indice EVI.). La parte sumergida se aprecia en color azul claro;  como puede observarse, la mitad norte del Delta fue casi completamente anegada por el mar.


En las dos imágenes siguientes, utilizando la banda del infrarrojo próximo (Sentinel 2A) se ponen de manifiesto los daños sufridos en el perímetro del conjunto sedimentario, especialmente en la barra del Trabucador y los arenales de la playa de la isla de Buda, comparando el estado del 11 de enero con el 26 de enero tras el paso de la borrasca Gloria.




El 23 de enero, algunos medios de comunicación difundieron imágenes satelitales del antes y el después, dando a conocer la magnitud y gravedad de los daños en el Delta del Ebro. El desastre era importante, considerando, además del Delta, el elevado número de municipios afectados con destrucción de sus paseos marítimos, daños en edificaciones próximas al litoral y desaparición de playas. Y esto era noticia.

Y esta noticia podría haber sido aprovechada como ocasión de proporcionar datos y opiniones de especialistas, intentando aumentar el conocimiento del ciudadano sobre los asuntos del medio ambiente y, de esta manera, contribuir a formar criterio y fomentar actitudes responsables.
Pero no fue así. Todo quedó reducido al impacto mediático de las imágenes de riadas, inundaciones y desperfectos urbanísticos, con abundantes referencias al elevado riesgo de nuevos sucesos semejantes que tan solo contribuían a la difusión de miedo.

El tratamiento dado en los medios de comunicación (prensa escrita, radios, televisiones ..) al paso de la tormenta Gloría y a sus efectos se centró en difundir un doble mensaje:
1. Las tormentas como Gloria son un fenómeno nuevo, reciente, desconocido hasta el día de hoy.
2. La Tormenta Gloria es Cambio Climático; a partir de ahora, con toda probabilidad, tormentas semejantes se repetirán con mayor frecuencia.

Y como otras tantas veces, los datos y el conocimiento actual sobre estos fenómenos nos presentan una realidad diferente.

Porque no es verdad que la tormenta Gloria sea un fenómeno nuevo y raro.
Hace ya algunos años (2008) científicos de la Universidad de las Islas Baleares (UIB) iniciaron un estudio de las tormentas "tropicales" en el Mediterráneo, hasta entonces un fenómeno meteorológico poco conocido y poco estudiado.
Detectaron (entre 1983 y 2008) unas 40 tormentas, denominadas medicanes, (mediterranean hurricane) con las mismas características que las borrascas tropicales pero sin alcanzar la intensidad de los huracanes. Este fenómeno ha afectado en siete u ocho ocasiones a las costas peninsulares españolas y en seis a las de las islas Baleares (atendiendo tan solo al período de 25 años objeto de ese estudio). Según el entonces Director de esta investigación del Centro de Meteorología del Departamento de Física de la UIB, Lluis Fita:
...."los medicanes son un fenómeno meteorológico poco conocido; hasta ahora no se había hecho un recuento de los mismos ni un estudio de por qué se producen, algo que aún está en parte por esclarecer"....
Los medicanes son más frecuentes de lo que parece, produciéndose uno o dos al año. La primera tormenta de este tipo detectada en el estudio data de 1983 (Sicilia), si bien tenemos testimonios de tormentas anteriores, como la del 29 de diciembre de 1959 que también afectó gravemente al Delta del Ebro.
El profesor de Meteorología de la UIB, Romu Romero (cuyo grupo lleva años investigando los medicanes) afirmó, en 2017, que,en la medida que la temperatura del Mediterraneo ascienda en los años venideros, se espera una reducción (entre un 5% y un 10%) en el número de tormentas, pero que cuando se formen, serán más intensas.
Es decir, las tormentas tropicales en el Mediterráneo se reconocen como un fenómeno "característico" de este mar, con frecuencia e intensidad cambiante, en la medida en que la temperatura del mar es también cambiante.


Debemos recordar que el Delta del Ebro conoció el periodo de mayor crecimiento de su historia entre 1900 y 1920.
A partir de la década de los 30, coincidiendo con la construcción de los primeros embalses y regadíos, su expansión se detuvo.

Los conjuntos sedimentarios deltaicos, todos, siempre están sujetos a un proceso natural de hundimiento (subsidencia) por compactación de los sedimentos blandos que allí  deposita el río.
La única manera de compensar el hundimiento es añadir nuevos sedimentos.
De esta manera, el aspecto y estado en un momento determinado de un delta, será el resultado de un equilibrio inestable entre la acción constructora del río (que debe aportar continuamente nuevos sedimentos) y la acción destructora del mar, que tiende a erosionar, transportar y dispersar por todo el litoral los materiales entregados por el río.

Cuando un río deja de aportar sedimentos suficientes en la desembocadura, su delta empieza a retraerse incluso hasta su total desaparición; y esto ocurre con Calentamiento Global o sin Calentamiento Global, siendo ésta una variable casi irrelevante ante el resultado final.

En la década de los 40, el retroceso de la desembocadura del Ebro es ya notorio.
El 29 de diciembre de 1959, una gran tormenta (un medicane) combinada con la crecida del río casi derriba el faro de Buda. En 1962, el faro desaparece para siempre.

El elevado número de embalses construidos en la cuenca del Ebro y el aumento de la superficie de regadío durante el siglo XX ha ocasionado una drástica disminución de los sedimentos hacia el Delta. Se estima que los embalses retienen el 93,7% de los sedimentos (Varela et al. 1986) que el río aportaría al Delta.
En esta imagen de la cuenca Hidrográfica del Ebro, el círculo rojo representa el área actual de aportación natural de sedimentos para la acción constructora deltaica (desde el embalse de Flix hasta la desembocadura). 

El mar Mediterráneo sigue actuando como de costumbre, con periódicas tormentas que tienden a disgregar los sedimentos deltaicos aportados por el río Ebro. Pero el Ebro carece ya de la capacidad de reposición de los materiales dispersados por el mar.
El diálogo entre el mar y el río que se produce en el Delta lleva camino de convertirse en un monólogo a cargo del mar.
La decisión de construir más embalses y más regadíos en el interior conlleva implícita la decisión de  reducción del Delta del Ebro. Deberíamos ser conscientes de ello, asumir las decisiones y adaptarnos a sus consecuencias.

El Delta del Ebro hace años que no es sostenible, pues hace mucho tiempo que perdió la capacidad de mantenerse a sí mismo.
Quizás pueda ser soportable durante algunos años más, dependiendo de la magnitud del soporte que le brinde la intervención humana sustitutiva.

Salvo que se realicen importantes acciones (con fuerte inversion económica) para recircular los sedimentos atrapados en los embalses, garantizar un caudal suficiente en la desembocadura y construir ( obra de ingeniería) nuevas barras de protección para el perímetro deltaico más debilitado, podemos afirmar que al Delta del Ebro le espera un futuro muy negro.
La pérdida del Delta no entraña tan solo la pérdida de un paisaje o destino turístico; con el Delta, se pierde biodiversidad, se pierde agricultura, se pierden playas y un muy importante agente de modelado litoral, se pierden pesquerias ..... 

A diferencia de los escuchado  a presentadores y tertulianos, invocando repetidamente la expresión Cambio Climático  como la causa de todos los males que nos ha traído Gloria, os recomiendo la lectura del comunicado realizado el 24 de enero por el Ilustre Colegio de Geólogos en el que se recomienda "deconstruir el litoral y aportar sedimentos a los ríos para evitar otras catástrofes".
Sin utilizar ni una sola vez las expresiones Cambio Climático ni Calentamiento Global, se presenta en pocas líneas un acertado diagnóstico del problema y se apunta la solución.
En palabras del geólogo Joan Manuel Vilaplana (experto del ICOG en Riesgos Naturales y miembro del RiskNat de la Universidad de Barcelona):

.." los temporales de levante son fenómenos relativamente frecuentes en el Mediterráneo, pero con un litoral tan antropizado por infraestructuras y viviendas en primera línea y unos ríos y rieras que no acarrean sedimentos, estamos impidiendo la renovación natural de las playas .... debemos dejar que éstas actúen como barrera natural frente al mar"..." debieran retirarse infraestructuras y viviendas de primera línea y trasladarlas al interior"...

Un litoral antropizado es aquel que se encuentra ocupado (y alterado) por infraestructuras (autopistas, vías ferroviarias ..) complejos hoteleros, urbanizaciones de chalets, paseos marítimos sobre el mismo límite de altamar ocupando el arenal, diques y puertos deportivos .....

En este video se observan los daños del temporal Gloria en Denia (Valencia), constituyendo un buen ejemplo de litoral antropizado.

Tan solo una mezcla de ingnorancia, avaricia e insensatez han podido llevar a tantos ayuntamientos de la costa mediterránea a la aprobación de planes urbanísticos "suicidas", como el que podemos ver en este video, multiplicando irresponsablemente el número de dianas sobre las que los temporales pueden hacer blanco.

Utilizar el complejo fenómeno del Cambio Climático como explicación de lo sucedido, me recuerda al suceso de las epidemias de peste europea en el s. XIV atribuidas al castigo de la ira de Dios por nuestros pecados.
La causa no es el ascenso del mar (una de las terribles armas del Cambio Climático).

Haciendo clic aquí puedes ver una representación global de la magnitud del ascenso del nivel del mar Mediterraneo.
La tendencia de los últimos 26 años, muestra un ascenso de 0.5-1 mm frente a Málaga, de 1-2 mm frente a Valencia y de 2-3 mm frente a Cataluña.
La NOAA fija un valor  (global medio para todo el Mediterráneo) de 2,3 mm al año.
Eso son 23 cm de ascenso en 100 años; pero las olas durante el temporal alcanzaron 6 metros; las depresiones tormentosas abomban la superficie del mar y lo elevan, añadiendo un fuerte oleaje causado por los vientos. Esto es lo que ha producido los daños. Después de las 46 horas de duración de la borrasca, el mar vuelve a su sitio.

Por lo tanto, cuando las olas entran en el salón de tu chalet de primera línea, no es el Cambio Climático, eres tú que estás donde nunca deberías haber estado.
Cuando el Delta se desnuda de sedimentos, que quedan retenidos en las paredes de los embalses, no es el Cambio Climático, es la consecuencia de un modelo de desarrollo que promueve la construcción de embalses y regadío.

Ayer conocí que el Ayuntamiento de Ontynent (Alicante) ha adoptado el acuerdo para comprar y derribar 40 viviendas situadas (desde hace 42 años) junto al cauce del río Clariano y que resultaron completamente anegadas tras el paso de la tormenta Gloria. En el lugar todavía ocupado por estas viviendas (ya habían sufrido otras inundaciones anteriormente) el Ayuntamiento construirá un parque fluvial inundable.
Hay un viejo refrán valenciano que dice .." A vora riu, no faces niu".. (Al lado del río, no hagas nido). Pues eso.
Si cunde el ejemplo del Ayuntamiento de Ontynent quizas quede alguna esperanza de que, lentamente, empezemos a caminar en la buena dirección y la próxima tormenta nos pille mejor preparados. Porque habrá próxima tormenta.













domingo, 24 de noviembre de 2019

El informe de los 11258 científicos.

En una publicación de la revista BioScience (del Instituto Americano de Ciencias Biológicas), del 5 de noviembre de 2019, un grupo formado por cerca de 11258 investigadores (de 153 países) lanza una advertencia sobre las consecuencias desastrosas para nuestro planeta si la Humanidad no cambia sus hábitos y la manera de pensar en el medioambiente
 ..."Un sufrimiento sin igual es lo que espera al planeta si no se toman medidas radicales para disminuir las emisiones de CO2 y otros factores que contribuyen al agravamiento de la crisis climática"...
Su llamada de atención es el resultado del análisis de información, datos y publicaciones de los últimos 40 años, referentes a cambio climático, usos de la energía, usos del suelo, crecimiento de la población humana, variación del hielo polar, emisiones de CO2 y producto interior bruto de las naciones.
Proponen seis objetivos para la acción:
a.- Reforma del sector energético.
b.- Reducción de los contaminantes de corta duración (atmosféricos).
c.- Restablecimiento de los ecosistemas.
d.- Hábitos de alimentación:comer principalmente alimentos de origen vegetal.
e.- Establecimiento de una economía libre de CO2
f.- Estabilización de la población humana e idealmente, reducción.

Conocí la presentación de este informe-advertencia a través de una noticia de prensa. La vinculación entre crisis climática y problemas demográficos, económicos y energéticos atrajo mi interés, pues son raros los artículos en los que se analiza la totalidad de la compleja trama de lo que solemos llamar Cambio Climático. Fuí a BioScience y leí la reseña completa.
Hay que reconocer el gran trabajo realizado, procesando un enorme número de datos y dando ejemplo de cooperación en el trabajo científico; así mismo, se reconoce la intención de presentar el fenómeno del Cambio Climático como un problema complejo, con múltiples rostros, que demanda cambios en los hábitos y comportamiento de la Humanidad, si bien estos no quedan bien explicados.


Pero me sigue sorprendiendo (y defraudando mis expectativas iniciales sobre este informe) que la justificación de la necesidad y urgencia de esos cambios se apoye exclusivamente en la existencia de una crisis climática. Todo mira hacia el Cambio Climático; toda la argumentación está dirigida a enfrentar el Calentamiento Global.
¿Habría que pensar que si no hubiera un ascenso de la temperatura media global la Humanidad no tendría que replantearse nada acerca de su proceder en el planeta?.

El informe asume todos los supuestos (y vocabulario) propios de la ortodoxia del Cambio Climático (a saber, el aumento de las emisiones de CO2 es el principal causante de un calentamiento global rápido, continuo y sin precedentes, con consecuencias catastróficas si no se revierte el nivel de enisiones) y hace abundantes concesiones al alarmismo; sin embargo, va un poco más allá de las cuestiones atmosféricas introduciendo elementos que por lo general, suelen estar ausentes en el relato difundido  en los medios de comunicación, como son el problema demográfico y el problema socio-económico.

Este hecho (el esfuerzo de presentar la complejidad) hace que todavía sea más dificil entender la razón por la cual nos advierten repetidamente de la existencia de una crisis o emergencia climática y no de una crisis demográfica (demasiados habitantes en el planeta) o una crisis energética (brecha energética entre sociedad rica y sociedad pobre), o también, de una crisis del sistema de libre mercado (crisis del mito neoliberal del crecimiento ilimitado de los beneficios).

¿Por que no se puede decir que existe una crisis demográfica, o una crisis del sistema económico global en lugar de crisis climática?

Si te fijas en los seis objetivos de acción que proponen (en el informe no aparecen jerarquizados) no hay referencias a la contaminación de los sistemas naturales y cadena alimentaria a causa de residuos tales como metales pesados (mercurio, plomo ..) , productos fitosanitarios, disruptores endocrinos (xenobióticos presentes en PVC, plásticos, pinturas ...) , residuos procedentes de actividad militar y bélica ...

Todo parece centrado en la atmósfera, en evitar la emisión de gases y el efecto invernadero asociado  (los objetivos b, d y e van en esa dirección).
La impresión inicial de tratamiento de la complejidad se va diluyendo conforme se avanza en la lectura del artículo, constatando que la casi totalidad de su contenido gira en torno al Calentamiento Global y a los contaminantes atmosféricos que lo provocan (los gases de efecto invernadero).
Esto hace que podamos fácilmente confundir una de las múltiples consecuencias del problema (el calentamiento global, en este caso) con la causa del problema (el sistema global de libre mercado, incompatible con la justicia social).

¿Acaso el ritmo de crecimiento de la población humana y la contaminación de los sistemas Naturales por los residuos que producimos no constituyen en sí mismos suficiente argumento para repensar la manera de relacionarse de los grupos humanos con el medioambiente?. ¿Por que se apuesta la necesidad del cambio de hábitos de la Humanidad a la única ficha de frenar y revertir el Calentamiento Global?
Porque hay que recordar que el CO2 no es un contaminante, sino que es un eslabón necesario en el ciclo del carbono; aunque suele ser presentado (erróneamente) como un contaminante atmosférico. Cualquier día de invierno, encerrado en un aula de secundaria con mis 24 alumnos, hemos respirado aire con más de 500ppm de CO2 (hoy, la curva de Keeling marca 410 ppm), sin padecer ningún problema.
Pero el cadmio (o el mercurio, las dioxinas ..) en el pescado, o en el agua sí constituyen un grave problema, estos son los contaminantes peligrosos.

Siempre he creido que la adaptación a un clima más templado es posible, pero nunca el ser humano podrá adaptarse a ingerir alimentos con mercurio o con dioxinas, ftalatos, bisfenol A  .... Y, hoy en día, estas sustancias están ya presentes en nuestra dieta.
Siempre he creido que nuestro problema ambiental más grave (y ante el cual carecemos de capacidad adaptativa) es la contaminación de los Sistemas Naturales (aire, aguas, suelos.... no solo la atmósfera) y de la cadena alimentaria (de los seres vivos) por parte de residuos derivados de las actividades de las sociedades ricas y derrochadoras del llamado primer mundo.
Siempre he creído que el sistema de libre mercado (versión actual del capitalismo) basado en la creencia en el crecimiento infinito de los beneficios es la principal dificultad para levantar el pie del acelerador, consumir más despacio (especialmente los paises más ricos), consumir menos y, en definitiva, aceptar empobrecernos un poco (otra vez, especialmente las sociedades más ricas).

Según datos del Banco Mundial (2014) el consumo de energía eléctrica per cápita en Camerún fue de 275kWh mientras que en Canadá fue de 15588 kWh. Creo que este ejemplo es lo bastante sugerente a la hora de identificar el tamaño de la brecha energética y en consecuencia, determinar quien debe modificar sus hábitos y comportamientos pisando el freno.
A mi juicio, la superación de esta brecha energética es una emergencia mayor que la climática, tanto si nos encontramos con 1,5ºC de más o de menos en la temperatura superficial global.
Existiría la misma emergencia socio-económica si estuviéramos en una etapa de enfriamiento global y los consumos per cápita fueran semejantes.

Porque, en mi opinión, la respuesta adaptativa más eficaz e inmediata sería abandonar la economía del crecimiento infinito, del libre mercado, para entrar en un sistema de mercado global regulado.
Esto supone un alto grado de coordinación, cooperación  y acuerdo entre los Estados. Pero es la única manera de frenar la locura consumista en la que los paises del primer mundo estamos metidos y los del tercer mundo anhelan.
El nivel de consumo energético (y residuos generados) y el número de individuos consumidores (población humana, tamaño del mercado) son dos parámetros de primera importancia que determinan el estado de salud de nuestra atmósfera, hidrosfera (rios, aguas subterraneas, mares y oceanos), suelos y demás poblaciones de seres vivos (biosfera).
No se puede hablar del estado de la atmósfera sin hablar de la población humana y de la trama social, económica e ideológica en la que se desarrolla su actividad. 
Parece que todavía nadie se atreve a afirmar que el tamaño actual de la población humana es un grave problema que dificulta las soluciones energéticas a nivel global.

El informe me ha decepcionado especialmente en el tratamiento miedoso del problema poblacional.
Me ha recordado el estilo retótico de los mensajes de Navidad del Rey de España.
Hay que decir alto y claro que el planeta no necesita tantos seres humanos y que somos ya un obstáculo para el restablecimiento de los ecosistemas (objetivo b).
La visión judeocristiana del mundo según la cual los recursos de la Creación (planeta) tienen como único fin servir al Ser Humano deberían quedar excluida del trabajo científico.

Obsesionados como estamos con el Cambio Climático, con el CO2 y con revertir (dichosa palabra) urgentemente la situación hacia no sé cual etapa anterior (podrían decirlo de una vez), dejamos de lado la tarea de coordinación entre los Gobiernos para hacer frente al problema del crecimiento de la población (80 millones más cada año, estos últimos años) y abandono del sistema de libre mercado y su sustitución por un sistema económico más justo y racional.

A propósito de revertir (el gran objetivo de las medidas propuestas por el IPCC), convendría aclarar una vez más que el sistema Clima carece de un estado óptimo o correcto que pueda ser utilizado como referencia para poder definir otros estados como desviados o incorrectos.
El Sistema Clima oscila continuamente en torno a un escurridizo estado de equilibrio que todavía no conocemos bien (incluso hay quien afirma que pudiera existir más de un único estado de equilibrio), y se caracteriza por "danzar" de modo caótico (hoy por hoy impredecible) entre fases frías y frases templadas, buscando alcanzar ese hipotético estado de equilibrio.
El objetivo de revertir el estado de la atmósfera ( y del Clima) al de finales del siglo XIX, o al de 1965 (o a cualquier otra fecha), carece de todo fundamento científico y no es más que una creencia subjetiva.
Y, por otra parte, ¿cuantos de los ciudadanos que se manifiestan por la salvación del planeta estarían dispuestos a revertir su nivel de confort al de un ciudadano medio de la España de finales del siglo XIX? Porque lo uno va unido a lo otro.

El próximo día 2 de diciembre se inaugura la Cumbre del Clima COP25 en Madrid; ya que se han reunido para tratar de la temperatura global y del CO2 podrían aprovechar para tratar estas otras cuestiones.  Fundamentalmente las dos propuestas anteriormente:
a) coordinación entre los Gobiernos y Estados para la regulación del mercado Global y transición hacia un sistema socio-económico más justo (modelo de economía circular,  comercio justo ...).
b) medidas para la estabilización (inicialmente) y reducción del tamaño de la población humana.

Temo que en una época de resurgimiento de nacionalismos, brexit e identidades patrias, la cooperación necesaria para abordar esta tarea común sea entendida como una inaceptable cesión o pérdida de soberanía, anticipando el fracaso antes de haber dado el primer paso.

No debemos percibir el cambio como algo negativo. Todos los Sistemas Naturales (también el Sistema Clima) son sistemas dinámicos, en continuo cambio, interactuando continuamente entre ellos. Y poseen mecanismos de autorregulación innatos.
La respuesta al cambio siempre ha sido la adaptación.
Pero hay que señalar que frecuentemente en la historia evolutiva, la adaptación ha supuesto un duro camino de hambre y sufrimiento; la relación idílica entre Naturaleza y Ser Humano, según nos dicen puesta ahora en riesgo por la emergencia climática, no ha existido nunca, no es más que un mito.

Tan solo los Sistemas Artificiales (Sociosfera y Tecnosfera) creados por el Ser Humano (conjuntos de leyes, creencias religiosas, sistemas económicos, culturas, desarrollo tecnológico ...) carecen de autorregulación innata; es la propia Sociosfera quien debe crear su propio mecanismo de autorregulación, quien debe establecer sus propio sistema de frenado; de lo contrario, estaremos en graves problemas.
Y este es el caso. Debemos repensar nuestra Sociosfera y nuestra Tecnosfera.Tanto si estamos en una fase de clima templado como si lo fuera frío.
Y, ... debemos de estar dispuestos a vivir grandes cambios.

Nicholas Negroponte (Nueva York, 1943)

Nicholas Negroponte, en una entrevista concedida al periódico El País, afirma que será la energía de fusión lo que cambiará el mundo; quizás sea el próximo conejo que los científicos sacarán de su chistera, poniendo a disposición de la humanidad ingentes cantidades de energía limpia.
.." La energía de fusión, junto con la bioingeniería y la producción de alimentos artificiales constituirán el próximo gran paso para la humanidad"...  "la tecnología es la única solución al cambio climático. No hay otra. Tenemos que encontrar la forma de producir energía, no necesariamente de fuentes renovables como el viento o el sol, sino haciendo que la energía de fusión funcione. En 50 años tendremos una economía distinta y un mundo mejor"...
Negroponte vaticinó en los años 80 que ibamos a tener ordenadores en los bolsillos, pantallas táctiles, televisión a la carta, hogares conectados ...  Y entendió que vendrían profundos cambios sociales. Sus artículos en la última página de Wired suelen ser seguidos como un oráculo.
En esta nueva sociedad descrita por Negroponte, ¿donde quedará la preocupación por la emergencia  climática?.
Hasta entonces, como afirma el ecologista escéptico Bjorn Lomborg (que, sin embargo, acepta la visión alarmista del IPCC), habría que adaptarse a vivir en un mundo más cálido hasta que tengamos sustitutos má rentables para los combustibles fósiles.

Aunque poco habremos adelantado si en mi plato de ventresca sigue habiendo mercurio.





domingo, 8 de septiembre de 2019

Carta a Greta (Thunberg)

Querida Greta, he tenido noticia de tu viaje a Nueva York cruzando el océano Atlántico a bordo de un barco de vela durante este mes de agosto. Debo confesarte que yo no he buscado la noticia, más bien ha sido al revés, resultando casi imposible permanecer ajeno a este acontecimiento, tal ha sido el éxito mediático de tu iniciativa, por lo que no cabe más que felicitarte.
No puedo ocultar que tu ilusión, juventud y buena intención inspiran simpatía hacia tu persona; es por ello que, con el deseo de evitarte cualquier perjuicio, quisiera llamar tu atención, para que te cuides, de algunos peligros que observo, agazapados, debajo de algunas de las decisiones que has tomado.

Lo primero de todo, ten cuidado con los compañeros que has elegido para el viaje (¿o fueron ellos quienes te eligieron a ti?).
Leí en un periódico que fueron ellos quienes se ofrecieron a llevarte, y tú aceptaste, confiada. ¿Sabes quienes son ?
Tu barco, el Malizia II, pertenece al Principado de Mónaco y su patrón (con el que viajaste) Pierre Casiraghi es sobrino del príncipe Alberto II. Sí, Mónaco, esa pequeña ciudad-estado, donde el 32% de sus residentes son millonarios.
¿Sabías que no se pagan impuestos sobre la renta? En Mónaco no es necesario establecer un sistema de fondo común a través de la recaudación fiscal destinado a la compensación de la diferencia social.
Al parecer, en Mónaco la riqueza surge espontáneamente, y no hay pobres.
En el año 2000 un informe de dos parlamentarios franceses acusó a Mónaco de permisividad en las medidas contra el blanqueo de dinero.(incluso dentro del famoso Casino de Montecarlo) y que el Gobierno de Mónaco presionaba sobre el poder judicial para que los presuntos delitos no fueran investigados. Desde 1998 Mónaco ha aparecido en la lista de países con poca claridad fiscal y desde 2003, el FMI identificó a Mónaco como paraíso fiscal (junto a otros 36 países).
En 2005, Alberto II accede al frente del principado como príncipe soberano e inicia una intensa campaña de tuning destinada a mejorar la imagen pública de Mónaco. Al frente de la Fundación Prince Albert II (a la que pertenece tu barco, el Malizia II) se dedica a abanderar ambiciosos proyectos de protección medioambiental, especialmente los dedicados a la protección de los océanos.
Y en 2009, Mónaco salió de la lista negra de la OCDE.

Si Adam Smith levantara la cabeza se haría residente de Mónaco, pues allí se hace realidad su creencia en que el impulso egoísta humano que busca el aumento de los beneficios privados es la base de la riqueza colectiva, porque .. la riqueza atrae a la riqueza y el dinero llama al dinero y así, todos saldremos ganando...

Pero debes saber, Greta, que esta idea (germen del sistema de economía de libre mercado, exitosa forma actual del credo capitalista) no garantiza ni la ética de la obtención de esa riqueza (ni su licitud) ni la ética de un justo reparto de la misma. (En la imagen, el Gran Casino de Montecarlo. Mónaco).
No creo que pienses que la solución a los problemas medioambientales del planeta pase por promover el modelo socioeconómico del Principado de Mónaco, creando numerosos principados de Mónaco por todo el planeta, o mejor, que todo el planeta fuera un Principado de Mónaco Global. Sería una estupidez, claro.
Porque las soluciones medioambientales (no pueden desligarse de las socioeconómicas) deben serlo para todos y en todos los lugares, o no serán soluciones.

¿Por qué entonces has aceptado mezclarte con un rico millonario (Pierre Casiraghi, entre otros negocios, es accionista mayoritario de la aerolínea Monacair) transformado de regatista a activista medioambiental, en un barco tuneado (antes era el barco de regatas Gitana II; le pusieron unas placas solares, una turbina generadora y una sonda detectora de CO2 disuelto en el agua, y ya está, ahora es un barco cero carbono) que pertenece a un estado tuneado (de paraíso fiscal a mecenas de los proyectos de protección medioambiental).

Desconfía de los lobos disfrazados de abuelita.
No consientas que te utilicen como instrumento para lavar su imagen.




También, Greta, he visto tu imagen en numerosas fotografías durante el viaje, antes del viaje y ya en tu llegada a Nueva York. En ellas apareces frecuentemente enfundada en un traje de navegante (incluso ya en tierra firme, en Nueva York) de la firma MUSTO, con su logotipo bien visible (el triángulo fosforito sobre el muslo derecho)..

¿Sabías que tan solo los pantalones (Pantalones MPX MUSTO gore-tex pro mujer) valen entre 473 y 529 euros?
Si le añades las botas de agua que luces en la foto (también de MUSTO) y la chaqueta el equipo supera los 1300 euros.

Supongo que eres consciente de haberte convertido en un icono de la juventud en la lucha contra el Cambio Climático y que, en pocos meses, has conseguido que tu imagen aparezca con frecuencia en todos los medios de comunicación.

Por esto mismo deberías estar más atenta para que esa imagen no sea utilizada, para que tu viaje no se convierta en propaganda.


¿Como es posible cruzar el Atlántico enfundada en un caro traje de navegante cuya etiqueta dice estar compuesto por poliamidas, polyester y poliuretano y afirmar a la vez que el viaje es cero carbono?
Además, se ha difundido el rumor que afirma que una tripulación de relevo viajará en avión a Nueva York para volver con el Malizia II a Europa.
Espero que no sea verdad. De lo contrario, sería para mí una gran decepción y empezaría a creer que todo esto es una gran farsa.



Greta, evita las actitudes mesiánicas y las manifestaciones dogmáticas. A tu llegada a Nueva York, nada más pisar tierra, realizaste una serie de manifestaciones apelando a escuchar a "la Ciencia".
Me recordaste demasiado a los religiosos que viajaron al Nuevo Mundo y que, nada más desembarcar, comenzaban a emitir mensajes y llamamientos a la conversión a "la Verdad".
La Ciencia , cuando habla, lo hace apoyada en el conocimiento verificado. Cuando ese conocimiento está ausente o es débil, la Ciencia calla, guarda silencio y sigue trabajando para encontrar el conocimiento faltante.
Debes saber que los informes del IPCC (Panel de Expertos, avalado por la ONU) suelen ser muy generosos al valorar en grado muy alto la certidumbre de los procesos del cambio climático generado por el Ser Humano, a la vez que reconocen saber muy poco de los agentes naturales del Cambio Climáticos (patrones de nubes, protagonismo de los aerosoles ..).

Te pondré como ejemplo dos extractos del Informe aceptado por el Grupo de Trabajo I del IPCC .
 A partir de la página 84 de dicho informe puedes leer el listado de los hallazgos sólidos (alta probabilidad de certeza) y las incertidumbres (ausencia de conocimiento).
Este es un ejemplo de hallazgo sólido:
…. " El uso de combustible fósil, la agricultura y el uso de los terrenos han sido las principales causas del aumento de los gases de efecto invernadero de los últimos 250 años" … (2.3, 7.3, 7.4).
Y este  es un ejemplo de incertidumbre:
…" No se entiende muy bien la gama completa de procesos que hacen que los aerosoles modifiquen las propiedades de las nubes y la magnitud de los efectos radiativos indirectos asociados ha sido definida pobremente" .. (2.4, 7.5)

Porque nos queda mucho por aprender, debemos ser prudentes en nuestras manifestaciones y huir de todo dogmatismo. El alarmismo catastrofista no contribuye al conocimiento.

Y por último, un consejo. Si tuvieras necesidad de atravesar el Atlántico otra vez, te recomiendo que sigas los pasos de los aventureros canadienses Aline Charles y Benjamin Gaucher. Ellos han recorrido 21 países, dando la vuelta al mundo, utilizando diversos medios de transporte (nunca el avión), estudiando y comparando su impacto ambiental, siempre buscando los que dejan una menor huella de carbono a su paso.
Para atravesar el océano solicitaron ser admitidos como pasaje en un portacontenedores; la huella de carbono dejada por los dos aventureros al utilizar este gran barco era muy pequeña, ya que quedaba diluida (huella de carbono por unidad de peso) en las miles de toneladas de carga que transportaba.
Pero debemos dejar claro que nunca es cero.
Si bien su impacto mediático fue mucho menor que el tuyo, al menos no tuvieron que comprar (¿) caros trajes de navegante compuestos de poliamida.

Quizás esta carta nunca llegue a tus manos; no obstante, te deseo un pronto regreso ( y sin daño) de tu periplo americano. Continua con tu formación, haz amigos y sobre todo, no te dejes liar.

Con afecto:
Iosu Marruedo.























jueves, 11 de abril de 2019

Cambio Climático, Adam Smith y Yuval Noah Harari.
Iosu Marruedo. Biólogo


¿Que relación existe entre la Teoría del Cambio Climático, el economista y filósofo escocés Adam Smith (1723-1790) y el historiador y escritor israelí Yuval Noah Harari (Kiryat Atta, 1976) ?.
Intentaré explicarlo comenzando por Adam Smith.

1.- Adam Smith:
En 1776 el economista escocés Adam Smith publicó "La riqueza de las naciones". En el capítulo octavo de su primer volumen Smith plantea un novedoso argumento: cuanto mayores sean los beneficios de los empresarios privados mayor será el incremento de la riqueza y la prosperidad colectivas.
 Explica que cuando un terrateniente obtiene más beneficios que los necesarios para mantener a su familia, puede utilizar el excedente para contratar a más empleados y aumentar de esta manera todavía más sus beneficios. Cuantos más beneficios obtenga más ayudantes podrá emplear.

Quizás hoy no nos lo parezca (acostumbrados al sistema de libre mercado) pero la afirmación de Adam Smith de que el impulso egoísta humano que busca el aumento de los beneficios privados es la base de la riqueza colectiva es una de las ideas más revolucionarias de la historia humana, no solo en el aspecto económico sino también en todo lo relativo a la moral y a la política.


Smith nos dice que la codicia es buena, que al hacerme yo rico beneficio a todos, no solo a mí. Nos dice que el egoísmo es altruismo.
Smith ha enseñado a la gente a pensar en la economía como una situación en la que siempre se gana, en la que mis beneficios son también tus beneficios y en la que el aumento de tu porción de pastel depende del aumento de la mía.
Smith negaba la contradicción tradicional entre riqueza y moralidad y abría la puerta del cielo para los ricos. Ser rico, ahora, es ser moral. La gente se vuelve rica no al despojar a sus vecinos sino al aumentar el tamaño global del pastel. Y cuando el pastel crece todos salimos ganando (aunque no se que diría hoy Adam Smith si supiera que los directivos de las empresas del Ibex ganan 79 veces más que el salario medio de sus empleados).

Pero claro, ¿puede el pastel económico crecer ilimitadamente? El crecimiento del pastel exige el crecimiento de las cantidades de energía disponibles y de las materias primas necesarias, y produce además una cada vez mayor cantidad de residuos.
Esta condición de crecimiento ilimitado, que aparece en el origen de la forma de capitalismo de libre mercado tan exitosa en nuestros días, constituye al mismo tiempo su talón de Aquiles: cuando el crecimiento se convierte en el bien supremo, no limitado por ninguna otra consideración ética, puede fácilmente conducirnos a la catástrofe.


2.- Yuval Noah Harari (de su extraordinaria obra Sapiens)
En la actualidad viven sobre la superficie del planeta más de 7000 millones de sapiens (es decir, nosotros). Puestos sobre una balanza, su masa total sería de unos 300 millones de toneladas. Si colocáramos ahora sobre esa misma balanza todos nuestros animales domésticos (ovejas, vacas, gallinas, cerdos …) su masa sería de unos 700 millones de toneladas.
En contraste la masa combinada de todos los grandes animales salvajes que sobreviven en la actualidad no llega a 100 millones de toneladas. En el mundo hay unas 80000 jirafas frente a 1500 millones de cabezas de ganado vacuno. Tan solo 200000 lobos frente a 400 millones de perros; 250000 chimpancés frente a 7000 millones de sapiens.


Aunque (según la FAO) se conocen más de 30000 especies de plantas comestibles en el mundo, solo 7000 son cultivadas o recolectadas por el hombre como alimento, y 5 de ellas porporcionan el 60% de la energía alimentaria de la población mundial (arroz, trigo, maiz, mijo y sorgo). Según el Banco Mundial, el 37,56% de la superficie continental mundial se está dedicando a cultivos agrícolas (año 2016).

Estas cifras pueden hacernos la idea de la intensidad de la acción transformadora (alteradora) llevada a cabo por los sapiens en la Naturaleza. Y esta actividad transformadora viene de lejos; comenzó hace 70000 años, cuando los sapiens iniciaron su gran marcha desde África Oriental que les llevaría a diseminarse por los cinco continentes.
Hasta ese momento Homo sapiens sapiens era una especie discreta, con poca capacidad de interferir en el ecosistema alterándolo. Se organizaban en pequeños grupos de cazadores-recolectores que apenas superaban los 100 individuos. Se situaban en un punto medio de la cadena alimentaria, cazaban y eran cazados.
Pero en los miles de años posteriores, los sapiens ascendieron a la cúspide de la cadena alimentaria, eliminaron al resto de especies de Homo (neandertales, denisovanos …) así como a un buen número de especies de grandes mamíferos de todos los continentes a medida que los ocupaban, e iniciaron el camino hacia la profunda transformación del planeta (con los grandes hitos de la revolución agrícola hace 12000 años, la revolución científica desde el siglo XVI y la revolución industrial desde el siglo XVIII).
Simultáneamente a este proceso alterador de la Naturaleza, la población de sapiens crecía sin cesar.
Los sapiens se habían apoderado del planeta.
Atendiendo tan solo al cambio demográfico de los últimos 400 años, habría que señalar que al inicio de la revolución industrial (1700) habitaban en el planeta unos 700 millones de humanos, En 1800 había 950 millones; en 1900 llegamos a 1600 millones. Alcanzamos los 6000 millones en 2000 y ya hemos sobrepasado los 7000 millones.

¿Que le ocurrió a Homo sapiens sapiens para dar el salto que le propulsó a la cima de la cadena alimentaria y le capacitó para iniciar ese camino de profunda transformación del planeta?
Yuval Noah lo describe como sutiles cambios cerebrales que dotaron a las poblaciones de sapiens de la capacidad de crear ficción, de la capacidad de imaginar cosas y de hacerlo colectivamente.
Esta capacidad para crear ficción, para crear realidad imaginada compartida (mitos comunes) es el fundamento del éxito evolutivo (en supervivencia y reproducción) de los sapiens.
Por un lado está la realidad objetiva, los ríos, los arboles, los leones … y por el otro, la realidad imaginada de los dioses, las patrias y naciones, las leyes y normas, el dinero, el crédito ….


Yuval Noah define la realidad imaginada (mitos compartidos) como algo en lo que todos creen y que, mientras esa creencia comunal persista, puede tener una gran fuerza en el mundo actuando como poderosísima herramienta de organización y transformación social.
Podemos crear mitos comunes con la historia bíblica de la Creación, los mitos del tiempo del sueño de los aborígenes australianos, o los mitos nacionalistas de los estados modernos.
Estos mitos dotaron a los sapiens de la capacidad de cooperar flexiblemente en gran número en infinidad de tareas de complejidad creciente. Y al parecer, esto les dio la ventaja que originó su  éxito evolutivo.  


3.- El Cambio Climático (además de teoría científica, fenómeno mediático, revulsivo energético, económico y socio-político).
Desde que en 1975 el geoquímico Wallace Broecker popularizó la expresión Calentamiento Global, la Teoría del Cambio Climático ha pasado de ser un conjunto de enunciados y proyecciones de futuro encuadrados en el campo de Ciencias del Clima y del Medioambiente para convertirse en una compleja trama de variables energéticas, demográficas, políticas y socio-económicas, desbordando por completo el ámbito científico.

¿Podría afirmarse que el fenómeno mediático del Cambio Climático se ha convertido en un mito común moderno, una nueva versión de realidad imaginada destinada a promover la cooperación de grandes poblaciones de humanos para conseguir una nueva organización socio-económica global?

En mi opinión, presenta muchos de los rasgos de los mitos comunes (propios de las religiones, nacionalismos ..):
a) La primera característica de la realidad imaginada es negar que es imaginada, afirmando que sus fundamentos nacen de una fuente sobrehumana (caso de las religiones e ideologías) o una fuente científica (por lo tanto objetiva, verificable y racional).
b) Toda realidad imaginada es "misionera", aspira a ser de ámbito global, planetario, por lo tanto debe ser "predicada", difundida a toda la población humana. Necesita  "misioneros" (personajes famosos, cantantes) y "predicadores" (políticos ..) que con la participación de los medios de comunicación  puedan hacer llegar sus enunciados a todos los rincones de la Tierra.
c) Aspira a ejercer un papel de fuerza transformadora de la sociedad. Fuerza transformadora en el sentido de buscar la  "salvación" de esa sociedad. Promueve normas y valores para lograr ese fin.
d) Combate con energía todo pensamiento divergente respecto al promovido por el mito común; al margen de los postulados de la realidad imaginada no hay "salvación-solución" por lo que el pensamiento alternativo debe rechazarse como erróneo..

Ruego al lector un pequeño esfuerzo para considerar simultáneamente estos tres acontecimientos:
1.- El contexto temporal en el que surge la Teoría del Cambio Climático (la década de los 70) coincidiendo con el inicio de la contrarrevolución conservadora (que dura hasta nuestros días) en defensa y promoción de la forma de capitalismo de libre mercado.
2.- La crisis económica de 2008. Triunfo por goleada de sistema de libre mercado. Retroceso en derechos sociales y laborales y retroceso en aplicación de mecanismos de justa distribución de la riqueza (salarios, reducción del gasto social ...). Auge de partidos políticos conservadores, reaparición de movimientos de extrema derecha (xenófobos. .. ), promoción de la ideologías creacionistas ahora bajo la denominación Diseño Inteligente ....
3.- Evolución de los enunciados de la Teoría del Cambio Climático. Elevación del tono alarmista-catastrofista. Difusión del miedo climático. Ideologización de los fenómenos científicos (el cambio se percibe como algo negativo; la responsabilidad ambiental se dispersa en culpa global, concepción estática creacionista del medioambiente, finalismo evolutivo, supremacía de la especie humana como culmen de la Creación.....)

La Teoría del Cambio Climático aparece en la década de los setenta. Coincide en el tiempo con el inicio de la contrarrevolución conservadora promovida por los agentes defensores del libre mercado (versión actual del credo capitalista) que pretendían poner freno a las conquistas sociales y laborales de los años 60. Preocupados por la sobrecarga de los gobiernos a causa de las excesivas demandas que llegaban de la sociedad y de la creciente participación del ciudadano en cuestiones que a su juicio debían de ponerse en manos de tecnócratas especializados, iniciaron una contrarrevolución cultural  dando batalla también en el campo de las ideas (además de continuar oponiéndose a la agitación de los trabajadores y fuerzas de la izquierda con la represión).

Durante los 40 años siguientes, y especialmente desde la crisis de 2008 (que eliminó el último reducto del estado de bienestar, Europa, y las últimas trabas al triunfo global del libre mercado), el Cambio Climático ha evolucionado, pasando del ámbito de la disciplina científica a convertirse en un "fenómeno global" .
Su éxito mediático es imbatible y se presenta en la actualidad como una tupida trama de variables energéticas, socio-económicas, demográficas y científicas.


Hoy puede afirmarse que todo es Cambio Climático; un fenómeno meteorológico es Cambio Climático, los plásticos en el mar son Cambio Climático, la guerra de Siria también es Cambio Climático … Cualquier fenómeno o incidencia ambiental es puesta ( sin matices y sin rubor) en relación causa-efecto con el Cambio Climático.
En nombre de la "lucha contra el Cambio Climático" se escuchan voces procedentes de todos los sectores de la sociedad urgiendo a "que alguien haga algo" para "revertir" el Calentamiento Global de origen antrópico.

Pero ¿cuantas de estas voces (al margen de poses o creencias) son conscientes de que, desde hace mucho tiempo, la Humanidad está ejecutando un proceso de transformación del planeta a su medida?.
¿Pueden plantearse alternativas a la actual globalización de la economía y los mercados sin impugnar el axioma del capitalismo, el crecimiento ilimitado?
¿Pueden ejecutarse cambios en la utilización de los recursos energéticos disponibles y en la utilización de las materias primas necesarias y gestión de los residuos producidos sin renunciar al objetivo supremo de aumento de los beneficios, propio del sistema de libre mercado?
¿Alguien reconoce alguna pista indicadora de que el sistema de libre mercado estuviera dispuesto a inmolarse (bastaría con aceptar regulaciones, límites y arbitrajes) en beneficio de la conservación de los Sistemas Naturales (o, más bien, de lo que queda de ellos)?

La creencia (realidad imaginada) del capitalismo en el crecimiento perpetuo va en contra de todo lo que sabemos sobre termodinámica y leyes que rigen el flujo de energía en el Universo. Una sociedad de lobos sería estúpida si creyera  que el suministro de ovejas seguiría creciendo de manera indefinida.
No obstante, desde la revolución industrial, la economía humana ha conseguido crecer de forma exponencial a lo largo de la era moderna, únicamente gracias a que los científicos dan con un nuevo descubrimiento o artilugio cada pocos años (el motor de combustión interna, el motor eléctrico, nuevos materiales para el panel solar, las semillas modificadas genéticamente …).

Si todo esto del Cambio Climático fuera un nuevo mito común moderno, ¿para que sirve? ¿Cuál podría ser la transformación social a la que sirve?
Se me ocurren dos hipótesis como respuesta:
1.- Hipótesis:
Es una estrategia promovida por la Ciencia para atraer la inversión del Capital.
La investigación científica suele ser financiada por los gobiernos o por empresas privadas. Cuando gobiernos o/y empresas consideran la posibilidad de invertir en un proyecto científico concreto, la primera pregunta suele ser  ¿nos permitirá este proyecto aumentar la producción y los beneficios? ¿Producirá crecimiento económico?. Un proyecto que no pueda superar este filtro tiene pocas posibilidades de encontrar financiación.
Pero si el proyecto científico fuera interesante y necesario, pero no garantizara el crecimiento de los beneficios, ¿Cómo atraer la financiación? Hay una manera: infundir temor, asustar y dar miedo.
Si no puedo garantizar el crecimiento de los beneficios, puedo promover el miedo a perder el beneficio hasta ahora obtenido (o el status social, o la posición de poder geopolítico …)  y quizás así pueda tener alguna posibilidad de atraer capital.
Y para ser eficaz, el miedo debe difundirse, debe socializarse, debe ser global, planetario, procurando que funcione como catalizador para la creación de movimientos populares (véase como ejemplo el movimiento global "Fridays for future" nacido a la sombra de las acciones emprendidas por la estudiante sueca Greta Thunberg) capaces de enfrentarse a las empresas y presionar a los gobiernos.
¿Será el miedo climático capaz de forzar la transición del modelo de capitalismo de libre mercado hacia un modelo de mercado regulado, con límites, o hacia algún otro modelo socio-económico?

2.- Hipótesis.
Es una estrategia promovida por el Capital para apremiar a los científicos a que, de nuevo, saquen un conejo de su chistera (nuevos materiales, nuevas formas de energía ..) que permita por un tiempo seguir funcionando conforme a la creencia en el crecimiento ilimitado.
Avala esta hipótesis la observación del doble juego de empresas y gobiernos, poniendo cara de colaborador en las Cumbres por el Clima donde firman acuerdos que posteriormente se postergan o diluyen para seguir actuando conforme a sus intereses empresariales o políticos (véase el ejemplo de la empresas constructoras de automóviles, o el mantenimiento del pool eléctrico en España mezclando la comercialización de kw obtenidos con energías verdes y los obtenidos con el carbón o las nucleares, pero todos al precio del más caro).
Parecen decir con este comportamiento: .."ya teneis el dinero, apresuraros en encontrar los nuevos artilugios necesarios para que el motor del libre mercado continue en funcionamiento" … .."y, mientras tanto, no nos deis más el coñazo".. .

Como puedes ver, hoy no hemos hablado de ciencia de la atmósfera, ni de forzamiento radiativo, ni hemos debatido sobre la correcta aplicación de la ecuación de Stefan-Boltzmann en los modelos climáticos del IPCC, ni de las causas de variación del nivel del mar …
Hemos abordado, a modo de ensayo (o más bien, de lanzamiento a una piscina con agua turbia) los aspectos más complejos y trabados de esto que llamamos Cambio Climático.

Aunque todavía las piezas de este complicado (pero apasionante) puzzle no acaban de encajar completamente en mi cabeza ( de ahí que quizás aprecies un cierto desorden en la exposición) me he atrevido a exponer este conjunto de reflexiones, análisis e hipótesis, con la intención de compartirlas contigo, lector, con la disposición a recibir tus comentarios e impresiones que, desde ahora, ya te  agradezco por adelantado.

Bibliografía consultada:
a) Informes del IPCC. IPCC reports
b) Yuval Noah Harari. Sapiens,De animales a dioses. Ed. Debate.
c) Josep Fontana. Por el bien del Imperio. Ed. Pasado&Presente.



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